David Páramo

Análisis superior

David Páramo

13 Dic, 2010

Recuento de daños

De entrada, todo lo que el gobierno aporte para el rescate de esta línea aérea es dinero mal gastado. De acuerdo con las cifras de la DGAC, sólo ha disminuido en 4% el número de pasajeros desde la desaparición de esa línea aérea, lo que indica, con claridad, que Aeroméxico, Volaris, Interjet y VivaAerobús han logrado incrementar la oferta hasta un punto en el que la pérdida de una empresa que llegó a tener cuatro de cada diez pasajeros ha quedado en el olvido.

Las “quitas”, que por demás plantean un gravísimo inconveniente legal, implican un dinero mal usado para rescatar a penas un puñado de trabajos, puesto que la oferta del grupo que encabeza Arturo Barahona implica que sólo uno de cada cuatro de los ocho mil trabajadores de esa línea aérea recuperen su trabajo.

Sin dar explicaciones, el gobierno descalificó a ofertas que prometían preservar cuatro de cada cinco fuentes de empleo en Mexicana de Aviación.

El dinero sería mejor usado en apoyos, que no subsidios, para que las líneas aéreas que hoy operan en el país ampliaran de una manera mucho más agresiva su oferta de asientos y destinos.

En el rescate de Mexicana de Aviación que está planteando el gobierno junto con PC Capital obliga a realizar un balance detallado sobre quiénes resultan ganadores y perdedores con la operación, puesto que, de lo contrario, puede darse una lectura sumamente equivocada de la realidad.

De darse este rescate parecería que hay quienes obtendrían ventajas políticas como el subsecretario Humberto Treviño quien, eventualmente, podría presumir que arregló dos asuntos sumamente importantes. Lo que no se detendría a explicar es a qué costo para los mexicanos y cuáles serían las mejores alternativas.

Sigue causando un pésimo sabor de boca la forma en que el subsecretario de la SCT ha protegido, cobijado y promovido al grupo de Barahona, puesto que no sólo fueron socios en el pasado y este hombre fue integrante de la anterior administración de Mexicana de Aviación y fue parte de decisiones que resultaron ruinosas para acreedores y público en general.

Barahona es el único que hasta el momento ha dado la cara sobre PC Capital porque sólo hay dos explicaciones posibles. La primera de ellas es que realmente no haya mucho más que mostrar atrás de él. En círculos financieros es evidente que quienes ahora detentan los contratos colectivos de los trabajadores aéreos están buscando desesperadamente conseguir capital y no están teniendo éxito. No olvide que el secretario del Trabajo, Javier Lozano, había prometido que CMA volvería a volar por estas fechas y hace unos días dio un mes más de espera. La realidad es que no se ven posibilidades claras de que esto ocurra.

Tenedora K ha estado tratando de entregar las acciones de Mexicana de Aviación, pero no tiene claramente a quién hacerlo puesto que en PC Capital no existe una cabeza clara a pesar de que el gobierno les ha dado poderes para negociar como si ya fueran los nuevos dueños.

La segunda alternativa es que se trata de una serie de ex socios de CMA entre los que deben contarse a algunos quienes públicamente se han deslinadado, otros que son socios de IXE y demás quienes no quieren dar la cara puesto que simple y sencillamente sólo están buscando tener una posición de privilegio arriesgando muy poco.

RENOMBRADOS

Hoy es un día crucial para el destino de Aeroméxico. En esta columna le hemos venido adelantando que José Luis Barraza y Andrés Conesa no sólo han hecho una serie de advertencias sobre la situación que enfrentan, en la cual tienen grandes oportunidades pero asumen fuertes riesgos si no hacen más eficiente su relación con la base de pilotos.

No sólo han tenido una larga serie de reuniones con la dirigencia sindical en las cuales han logrado que no sólo la delegación y el comité ejecutivo del sindicato estén de acuerdo sino que, además, han enviado diversos mensajes a la base de pilotos para que comprendan dónde están parados.

Hay una suerte de boicot al interior de ASPA, puesto que algunos pilotos no acaban de creer cuál es la situación o suponen, a pesar de la experiencia de Mexicana de Aviación, que al resto de la base de pilotos no podrá pasarle nada.

Quienes están forzando esta situación simple y sencillamente no comprenden que las cosas pueden ponerse muy graves. Los pilotos deben tener un nombre claro para saber quién los está boicoteando. Se llama Carlos Valverde y es subsecretario de Trabajo y Conflictos de ASPA. Él es quien está dañando las posibilidades de mantener y progresar a sus compañeros.