Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

21 Dic, 2010

Rey Midas a la

El efecto contagio de Mexicana de Aviación que se ha convertido en el trabuco del juez de lo Concursal Felipe Consuelo y del Conciliador Gerardo Badin, ha arrastrado prácticamente con todo lo que ha encontrado a su paso y va por más. Primero fue un grupo hotelero y ahora es la Inmobiliaria Fumisa, prima hermana de Tenedora K, y también por el despacho de abogados de Jorge Gastelúm, quienes se encargaron del proceso de Concurso Mercantil de la aerolínea.

Vamos por partes. Fumisa es la inmobiliaria que tiene concesionadas las áreas comerciales de la Terminal 1 del aeropuerto capitalino. Esta compañía y sus socios tienen lazos empresariales con Advent International, y por supuesto con la hechiza Tenedora K a la que la anterior administración de Mexicana cedió sus acciones en una cantidad irrisoria. La Tenedora no le pagó sus honorarios al abogado Alfonso Paspera (socio de Gastelúm), y cuando Advent dijo que cedería las acciones a un fideicomiso para que  la SCT de Juan Molinar decidiera qué hacer, simplemente se las “guardaron” en un proceso ilegal, para asegurar que alguien les pagaría sus honorarios.

Bueno, además de que la calificadora Moody’s primero puso en revisión a la baja la calificación de los bonos de arrendamiento por cobrar de la inmobiliaria Fumisa desde el mes de agosto, ahora disminuyó la calificación de sus notas denominadas en dólares y en Udis de Ba2 a Ba3, resultado de la situación de “terapia intermedia” en que se encuentra la compañía que dirige Juan Carlos Torres, derivado de la caída en el tráfico de pasajeros en la terminal 1 del AICM que representaba la tercera parte de sus ingresos.

Retomando, Fumisa se zafó del pago a los abogados, Mexicana en Concurso Mercantil no puede pagar, pues los abogados se tienen que formar en la fila, y la misma Tenedora K, como fue producto de su creación jurídica, se ha negado a pagar los honorarios del abogado Alfonso Paspera y, por ende los del polémico abogado Jorge Gastelúm. La razón es muy sencilla, el grupo encabezado por Grupo Industrial Omega y Arizán —cuyos socios son Andrés Rozental y Vicente Aristegui— dicen haber perdido la inversión de 12 millones de dólares que inyectaron a la aerolínea.

Esto ha venido a complicar el ambiente legal de la cesión de acciones de la aerolínea, y por ende el proceso del Concurso, al grado de que nos dicen que ni los oficios del subsecretario Humberto Treviño, han podido contener el enojo del secretario Juan Molinar, quien ha pedido a los de PC Capital con Pablo Coballasi y Arturo Barahona al frente, que comience por soltar dinero para que le paguen al abogado, y puedan tener las acciones para facilitar el desahogo del Concurso. ¡Vaya enredo!

Es evidente que la negativa, muestra que no hay canicas o que las que dicen tener, son de pura saliva. La pregunta es obvia. ¿Qué detiene a los inversionistas para cubrir los honorarios del abogado? Al fin y al cabo han dicho que pondrán sobre la mesa 150 millones de dólares para comprar a la aerolínea. Queda claro que algo no está bien. Mientras tanto en la casa de los concursos mercantiles Aviacsa es el caballo negro y contrariamente a lo que muchos desean la aerolínea despegará antes que Mexicana. A diferencia de lo que está ocurriendo en Mexicana, los inversionistas interesados han desembolsado cuanto recurso económico les han solicitado para concretar su objetivo. Los recursos económicos no son de palabra y tan están en la mesa, que ya tienen previsto salir con dos aviones en enero próximo. ¿Qué paradoja no le parece?

De Fondos a Fondo

Sobre la adjudicación del contrato a Boeing Defense para la construcción de los tres satélites que permitirán no solo rescatar sino replantear el sistema satelital de seguridad nacional, hay que subrayar que Loral fue el otro proveedor de satélites que se presentó y, aunque tenía capacidad para entregar, lo hacía en un plazo más extendido y a un costo mayor. Por lo pronto, no fue Juan Molinar ni Telecomm los que tomaron la decisión, sino el Comité de Seguridad Nacional del Consejo de Seguridad Nacional, lo que avala el contrato que permitirá al gobierno ocupar las posiciones orbitales que tiene asignadas 113E Oeste donde está el Satmex 6, la 114.9E, donde gravita Solidaridad 2 –que se encuentra inclinado— y la 116.8E Oeste donde opera el Satmex 5.

-Y en otro tema, aunque no es la primera encomienda de este tipo (antes Dominique Strauss-Kahn lo designó parte del Comité para la Reforma del Sistema de Gobierno del Fondo Monetario Internacional en septiembre de 2008-2009), ahora a propuesta del mismo Strauss-Kahn se integró al panel de expertos independientes que revisarán la estrategia empleada por el organismo para administrar sus riesgos estratégicos, financieros y operativos.

Cuando la estrategia fue lanzada (2007), se dijo que en un plazo de tres años se sometería a revisión por un panel de consejeros independientes y el doctor Ortiz, se integró como presidente del Panel conformado por su amigo y colega Jacob A. Frenkel (presidente de JP Morgan Chase International), Malcolm D. Knight (vicepresidente de Deutsche Bank Global Group y si lo recuerda el director del BIS) y Thomas O’Neill (ex director general de la Consultora PricewaterhouseCoopers y ex secretario del Tesoro de Estados Unidos).

Y este nombramiento permite muy bien comentar sobre la clase de presidencia de Consejo de Administración que ocupará Guillermo Ortiz en Grupo Financiero Banorte, pues aunque hay toda clase de versiones, no tendrá un carácter Ejecutivo y por ende, su labor en el FMI y su posición de consejero en otras empresas (siempre que no estén en el sector financiero privado) será perfectamente compatible con la responsabilidad que asumirá una vez que sea aprobado el nombramiento propuesto por don Roberto González en asamblea de accionistas.