Operadores políticos

El lunes, cuando comentábamos los nombramientos de José Antonio Meade y Dionisio Pérez-Jácome señalábamos que el Presidente había tomado una decisión correcta. Quitar a personas cuya principal virtud era ser leal a Felipe Calderón y nombrar administradores públicos de carrera que, entre sus principales activos, tienen una gran capacidad de operación política.

José Antonio Meade está haciendo un excelente trabajo para desactivar la bomba más grave que tiene la Secretaría de Energía: definir, primero, si se va a construir la refinería de Tula y, en segundo lugar, cuándo.

Los legisladores, particularmente los priistas, están francamente furiosos por el incumplimiento del acuerdo con el Presidente. Tras la reforma energética se decidió construir una refinería y se hizo un absurdo concurso para encontrar la ubicación. Se obligó a Hidalgo a tomar una deuda superior a los mil 500 millones de pesos (un tercio de su deuda total) para comprar unos terrenos; el Congreso aprobó un presupuesto de cinco mil millones de pesos para el año pasado y, hasta el momento, ni se ha construido una barda perimetral.

Entre los legisladores hay la percepción de que ir en una segunda licitación por una barda es una manera de fingir que se está trabajando cuando hoy es claro que ni siquiera se tiene claro qué tipo de refinería se requiere construir.

Ante la fuerte presión del Congreso, que ayer mismo exigió nuevamente precisiones sobre la refinería, Meade ha tratado de mandar señales de tranquilidad al decir que la refinería va en 2016, con lo que pretende desactivar la bomba; sin embargo, a estos dichos se tendrían que seguir acciones claras que muestren una verdadera convicción.

RENOMBRADOS

-Dionisio Pérez-Jácome rápidamente tendría que comenzar a mandar señales, puesto que todos los regulados por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes están sumamente molestos. Quizá porque el desbarajuste que dejó Juan Molinar Horcasitas es monumental, el nuevo titular de la dependencia no sabe por dónde comenzar.

En las telecomunicaciones no hay una sola empresa que no considere que la SCT tomó decisiones equivocadas que no sólo frenaron el desarrollo del sector, deteniendo inversiones y progreso a favor de los mexicanos sino que, además, les dañaron particularmente. Hoy por hoy todas las empresas consideran que están muy lejos de contar con reglas claras que les permitan diseñar su desarrollo futuro.

Hay quienes confían en que la llegada de un administrador público con capacidad política ayude a llegar a acuerdos a favor del sector y que impliquen compromisos específicos de las empresas. Confían en que se diluya el uso partidista de la SCT.

Los grupos que administran puertos y aeropuertos también se sienten sumamente incómodos con la actuación de la autoridad y los constructores de infraestructura se quejan, generalizadamente de un trato disparejo y faccioso.

Junto con las telecomunicaciones, el sector de la aviación la molestia es muy difícil de esconder debajo de la mesa. Es común escuchar decir que la política aeronáutica seguida por la SCT era quebrar empresas y luego tratar de rescatarlas. No se debe olvidar la degradación a la autoridad mexicana por la FAA por errores de Héctor González Weeks y Humberto Treviño puso en riesgo la soberanía de los cielos nacionales.

Habría que recordar que la reunión que organizó la SCT para definir una política aeronáutica se convirtió en una suerte de terapia grupal en la que los regulados no se contuvieron y expresaron su molestia. De hecho, las palabras de Enrique Beltrarena siguen retumbando en los oídos del sector, puesto que este hombre calificó a la SCT como el peor enemigo de su empresa.

Quizá el primer símbolo de paz que podría dar en este sector, sería la destitución de Treviño y González Weeks quienes han hecho un verdadero desastre en el sector aeronáutico.

-Llama la atención el fortalecimiento que ha tenido el ISSSTE bajo la dirección de Jesús Villalobos, puesto que está operando no sólo con un equipo sumamente sólido y profesional que, definitivamente, está dando resultados positivos en beneficio de sus derechohabientes. Bueno que soplen estos vientos de cambio.

-¿Usted cree que en unos días más, el 24 de este mes, comiencen a venderse boletos de Mexicana de Aviación? ¿Usted compraría un boleto de esta línea aérea? La realidad es que se ve realmente difícil que esta línea aérea pueda remontar el vuelo. Mientras no se resuelva el enredo entre tenedora K y PC Capital, pues la realidad es que difícilmente se podrá encontrar un buen camino para que la línea aérea remonte el vuelo.

-¿Se acuerda que según algunas personas el nombramiento del nuevo miembro de la Junta de Gobierno de Banco de México sería la madre de todas las grillas? Pues se está llegando a la primera mitad de enero y no sólo no se ha mandado el nombramiento sino que, además, parecería que a nadie le corre prisa. El instituto central opera sin ningún problema.