Nubarrón separatista en la ABM

El relevo de Ignacio Deschamps, presidente de BBVA Bancomer, al frente de la Asociación de Bancos de México, no está siendo tan suave como debiera. Aunque para muchos sería un relevo natural y fluido al proponer a Luis Peña Kegel, presidente y director de HSBC, otros asociados han respingado recordando un acuerdo no escrito, pero en firme, que se produjo entre 2006 y 2007 para que el relevo en la presidencia se fuera turnando entre los distintos grupos que conforman a la asociación, especialmente a los bancos del Grupo C que está integrado por instituciones de menor participación de mercado y en su gran mayoría de capital 100% mexicano.

Desde finales del año, tanto el Banco de México que gobierna Agustín Carstens, como Hacienda (cuyo interlocutor era José Antonio Meade, como subsecretario del ramo y hoy el boleto le tocaría a Gerardo Rodríguez, quien esta semana buscará la ratificación a su nombramiento en la Permanente) que encabeza Ernesto Cordero, manifestaron que no veían con buenos ojos la llegada de nadie que tuviera un veto interno de alguna institución y que pudiera implicar una escisión en la Asociación, más cuando la existencia de la misma supone el actuar como mediadora en aquellos conflictos que puedan suscitarse entre sus asociados y ejercer, a petición de los propios interesados, las funciones de árbitro en dichos conflictos.

Sin embargo, hay diferencias que no son conflictos institucionales, y hay rechazos que se conocían desde hace tiempo y deben ser resueltos por las personas involucradas sin arrastrar al gremio, pues lo único que fomentan son ideas separatistas.

Por eso, el grupo C encabezados por Inbursa que dirige Marco Antonio Slim, Azteca que representa Luis Niño de Rivera, además de Banorte de Alejandro Valenzuela del Grupo B, han decidido dar su apoyo y proponer de forma incondicional a Jaime Ruiz Sacristán, presidente de Bx+.  Debo subrayar que el grupo cuenta con el respaldo de Banco Actinver, Afirme Grupo Financiero, Banco Invex, Banco del Bajío, el mismo Bx+, Banco Invex, Banco Interacciones y BanCoppel.

Peña es reconocido como un gran banquero, pero subrayan que su llegada no puede ser avalada por ellos porque rompe con el acuerdo de “elección intercalada”, pero para otros bancos del grupo A y B, el tema no sólo tiene que ver con representación, sino con capacidad estructural  para responder al reto de esa representación. Si el acuerdo no se cumple, o no se encuentra un razonado equilibrio (que pueda incluir el proponer a Bancomer que mantenga en la vicepresidencia ejecutiva a Luis Robles Miaja, para consolidar el soporte institucional que Bancomer y Banamex —los dos bancos del Grupo A que son clave en la representación— hacia un presidente proveniente del grupo C, pudiera revivir la idea “separatista”, uno de los principales retos que enfrentó y superó el actual presidente, Ignacio Deschamps.

Este acuerdo puede estar cocinándose, pues Jaime Ruiz tiene una larga experiencia en materia bancaria. Lo que ocupa y preocupa es que 2011 y 2012 son años de enorme desafío político para el país y para el sistema bancario, donde la politización de temas técnicos siempre está a la orden del día. Sólo que en el caso de Ruiz Sacristán, preocupa a algunos la postura antiextranjerizante que ha mantenido don Antonio del Valle Ruiz, fundador y principal accionista del banco, pues se teme que se exacerbe el chauvinismo, que incomoda y resulta algo preocupante si considera que el bancario es un sistema en el que el capital y los activos son mayoritariamente administrados por extranjeros, sean filiales de red o filiales de banca privada.

Es probable que en una votación directa Luis Peña gane, pero también es probable que una imposición que no tiene nada que ver con perfiles profesionales, sino con el respeto de acuerdos no escritos, reviva la posibilidad de que la UNIFIM, que dirige Adalberto Palma, los represente ampliamente. Banorte e Inbursa se han rehusado, pero lo pensarían. Un dato. Bancomer ha tenido la representación tres veces desde la refundación de la ABM, Banamex  dos veces, Santander dos veces incluyendo la de Carlos Gómez al frente del Banco Mexicano, Banorte una vez, HSBC una vez incluyendo la de Antonio del Valle en Bital e Ixe una vez.

De Fondos a Fondo

Rumores, rumores…  Dicen que continúan los cambios en el sector financiero y que Héctor Rangel, actual director general de Nafin, podría ser propuesto a la Permanente como subgobernador del Banco de México para ocupar la posición que dejó en diciembre Guillermo Güemez (aunque hay versiones de que Lorenza Martínez, subsecretaria de Industria y Comercio está en la terna junto con Beto Gómez, el economista de Banamex). En lugar de Rangel, dicen que podría llegar Federico Patiño, quien dejaría la dirección del Fondo Nacional de Infraestructura a Carlos Petersen y vom Bauer, subsecretario de Planeación Energética y Desarrollo Tecnológico de la Secretaría de Energía para acompañar a su ex jefa en Banobras (cierto, ¡esto me despertó más rápido que un expreso doble!).