David Páramo

Análisis superior

David Páramo

19 Ene, 2011

Grilla bancaria

A raíz de que dimos a conocer, en exclusiva, que Luis Peña se enfilaba sin obstáculo para ser el nuevo presidente de la ABM se ha soltado cualquier cantidad de especulaciones, grillas y rumores en torno a un proceso que estará concluido antes de un mes.

Peña tiene el apoyo de la inmensa mayoría de los bancos, puesto que en él no sólo se reconoce a un excelente funcionario, quien tuvo un papel destacado en Banorte y en estos momentos está viendo los frutos de una gran renovación que hizo al interior de HSBC hasta convertirlo en uno de los bancos más afilados a este año de competencia.

En lo personal se le reconocen grandes habilidades como negociador y, particularmente, como una persona capaz de aglutinar voluntades y evitar el fantasma que algunos han puesto sobre la ABM desde hace un tiempo, la posible separación.

Quienes están atrás de estas versiones son personas como Adalberto Palma, quien estaría buscando una mayor notoriedad y otros quienes simple y sencillamente están atrás del rollo. Se ha dicho, por ejemplo, que atrás de este movimiento separatista estarían Luis Niño de Rivera y Alejandro Valenzuela.

Seamos claros, el presidente de Banco Azteca y el director general de Banorte, ciertamente, tenían algunas dudas de representatividad de los bancos que algunos etiquetan como 100% mexicanos; sin embargo, desde la llegada de Ignacio Deschamps y Luis Robles a la presidencia de este gremio el tema fue resuelto.

De hecho, Niño de Rivera ha tenido una vicepresidencia muy activa dentro de la ABM, donde la voz de este grupo de bancos ha sido aglutinada como parte fundamental de las posiciones del gremio.

Otra de las especulaciones es que Roberto González Barrera estaría vetando la posibilidad de que su ex colaborador representara al gremio. Quienes sostienen esta versión dan por buenos los dichos, según los cuales Peña no salió en buenos términos de su cargo o que simple y sencillamente el más sólido banquero mexicano esté encaprichado.

Peña terminó su ciclo en Banorte en buenos términos y no se ven signos de disputa con su sucesor en la institución de crédito más allá de la competencia comercial entre dos de los cinco bancos más importantes del país.

Otro de los rumores es que, supuestamente, Robles Miaja estaría haciendo una maniobra para quedarse como presidente del gremio.

Primero lo importante sobre este hombre. Sin lugar a dudas, es el mejor negociador político con el que cuenta la banca mexicana. Es un hombre que demostró su habilidad desde el canje de pagarés Fobaproa y es el mejor interlocutor no sólo entre los bancos sino con gobierno y Congreso que puede tener el sistema financiero.

Cuando Bancomer asumió la presidencia de la ABM establecieron como condición que se creara una figura en la cual Deschamps y Robles fueran presidentes del gremio, puesto que no querían descuidar la operación de su banco. Es el mismo esquema que usan en el banco para que siempre haya alguien al frente de la institución cuando cualquiera de los dos estén atendiendo asuntos de la matriz bancaria.

Suena muy difícil que Robles buscara quedarse en el cargo, puesto que implicaría un desgaste innecesario al interior de Bancomer, una institución que inteligentemente se guía con dos cabezas. Quizá  puede existir presión de algunos miembros del gremio para no perder a uno de los mejores negociadores políticos que hay en el sistema financiero mexicano.

En realidad, más allá de las grillas, habría que pensar que sólo son el ruido de fondo para la elección de Peña, el hombre correcto para el próximo periodo en la ABM.

RENOMBRADOS

A pesar de no tener acuerdo de los comisionados de la Cofetel, Mony de Swaan hizo el lunes una serie de afirmaciones a nombre de esta comisión que, simple y sencillamente, han sido calificadas en privado por algunos de los comisionados como locuras o barbaridades.

Se trata de temas que se están discutiendo al interior de Cofetel en los cuales no hay consenso y que sólo revelan la desesperación que tiene este hombre porque simple y sencillamente se siente abandonado.

Es prácticamente un hecho que Aviacsa salga de Concurso Mercantil esta misma semana. A diferencia de Mexicana de Aviación existe un grupo de inversionistas que ha estado dispuesto a poner dinero real para que la aerolínea retome el vuelo próximamente y que incluso ya ha inyectado cerca de 500 millones de pesos.

Aviacsa acordó quitas de 72% sobre sus pasivos a un plazo de tres años, mientras que otros 700 millones de pesos de pasivos fiscales están sujetos a revisión por parte del juez. Los nuevos accionistas deberán pagar 250 millones de pesos por adeudos fiscales.

La aerolínea de Ramón Dávila operará con cinco o seis equipos, igual que CMA, que están en proceso de certificación por parte de la DGAC. El plan de rutas buscará ocuparse de los destinos más rentables en el territorio nacional. Esto lo hará en el mediano plazo y acorde con las posibilidades financieras de los accionistas.

Es encomiable la forma en que Aviacsa está logrando remontar el vuelo con la férrea oposición que tuvo por parte de la SCT, que ha protegido a CMA a pesar de que tienen el mismo número de aviones.