Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

26 Ene, 2011

¿Reforma o simulacro fiscal?

Dicen que de buenas intenciones está lleno el infierno… y ésta aplica para el Congreso en el caso mexicano pues el PAN, el PRI, el PRD y hasta el Verde le copiaron completa la idea de impulsar una reforma fiscal (cada una tiene diferencias de matiz, pero se parecen) al activísimo coordinador de los priistas en el Senado, Manlio Fabio Beltrones.

El Senado, obviamente, no tiene facultad para iniciar una reforma fiscal, pero sí para no aprobarla. De manera que los lineamientos que puedan salir de la plenaria del Senado, marcan la pauta con la que le dicen a sus homólogos en la bancada del PRI en Diputados, que capitanea Francisco Rojas, “que estarían dispuestos a aprobar”.

Poner de acuerdo a partidos y cámaras en torno a la reforma fiscal sería para los  mexicanos como sacarse la rifa del tigre, hay temas que podrían transitar para la Secretaría de Hacienda, que encabeza Ernesto Cordero, para hacer más eficiente la recaudación tributaria, como modificar por un esquema de mayor simplificación el IETU, atacando los regímenes especiales como el de transporte, exenciones del IVA, Repecos y, otros que debieran tributar ISR flat, pero que eluden.

Las pequeñas reformas aprobadas a la estructura fiscal desde el sexenio pasado y éste, han permitido elevar en 2 puntos del PIB la recaudación fiscal, y de hecho, si en México se contabilizaran los derechos de hidrocarburos como impuestos como lo hacen en Reino Unido, Noruega, Australia y Canadá (integrantes de la OCDE de José Ángel Gurría), estaríamos en un rango promedio porque se elevaría a casi 15 por ciento.

A eso agregue los impuestos sobre productos del trabajo, impuestos de seguridad social y, hasta el exiguo 1.38% del PIB que recaudan todos los estados y municipios e impuestos locales y estatales, pues la cifra se elevaría como 18.8 por ciento.

Para que Alfredo Gutiérrez y su equipo del SAT pudieran hacer un mejor esfuerzo recaudatorio y tener ingresos suficientes para apalancar el potencial de crecimiento, tendría que trabajar el Congreso en una propuesta seria para eliminar regímenes especiales, homologar tasas aunque las baje (ISR e IVA), y por último, eliminar el subsidio al trabajo, pues todo en conjunto no sólo nos cuesta 6.5% del PIB (considere de estos tres puntos de evasión estimada).

¿Y sabe por qué no es factible un acuerdo real para incrementar ingresos tributarios?, porque los impuestos federales en términos de tasas sí son altos, en términos estatales y municipales, o son ineficientes o no existen y en el caso de la seguridad social, son altos de entrada, pero con una estructura que propician evasión.

Cuando la OCDE incorpora los impuestos sobre productos del trabajo, de seguridad social y estados y municipios a la contabilidad total de los ingresos fiscales de México, nos vamos a la cola de los países desarrollados, porque ese 18.8% se queda muy por debajo de 35% promedio de esos países o casi 50% de un país como Suecia, al que se supone que ha resuelto el problema del bienestar social. Por eso, de palabras y políticos está lleno el Congreso.

De Fondos a Fondo

Lo de Mexicana se está testeado, pues nadie quiere una sorpresita, hasta ahora lo que se sabe es que se mueve. Mañana miércoles se debería realizar la transferencia de acciones. Aunque son seis o siete de los 41 bancos integrantes de la Asociación de Bancos de México, que preside Ignacio Deschamps, los que están en la grilla de la sucesión con sus vetos y sus berrinches, los otros 34 están molestos y lo consideran un “escándalo de poca monta”. Debo destacar que las autoridades de Banco de México y Hacienda han sido respetuosas, pero están atentas ante el desenlace de esta sucesión y más de uno de esos 41 está pidiendo que los metan al orden.  Hay quien dice una cosa o la otra, y la verdad, la situación no ha cambiado desde que le conté el lunes de la semana pasada y está en un impasse, pues tras la llegada de Luis Peña, director general de HSBC de Londres, se han realizado negociaciones que buscan una salida ordenada a la minicrisis que crearon algunos.

Debo decirles que Jaime Ruiz Sacristán, de Bx+ , también ha recibido apoyos, pero el mismo Luis Peña tiene otros. Ambos son banqueros reconocidos, respetables y buenos amigos.

Lo que más indignó fue el que se dijera que Peña fue a pedir permiso a Londres para presidir la ABM, como si eso se ventilara, ¿no cree?, menos en este ambiente chovinista  en que se ha pretendido encasillar a la sucesión en la ABM. No creo que algún banquero de filial externa pueda irse por la libre para aceptar una representación gremial, tampoco que un directivo pueda hacerlo sin el permiso de su consejo.

Mañana se realiza el relevo en la Canaero y todo apunta a que Abraham Zamora de Aeroméxico se queda en la presidencia y en la vicepresidencia Alfonso Ascencio de Volaris, Luis Hernández de Interjet, Jorge Luis Moya de Taca en la secretaría y Rodrigo Romero de Continental en la Tesorería.

La mesa directiva sería de consenso, algo raro en la industria aérea, además, este hecho marca la unidad en temas comunes.