Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

28 Ene, 2011

ABM: crisis de representación

Pobre y desafortunado ha sido el proceso de sucesión en la presidencia y por ende, en la integración del Comité Ejecutivo de la Asociación de Bancos de México (ABM), pues el relevo de la dupla Ignacio Deschamps-Luis Robles (cabezas de BBVA Bancomer) en la presidencia y presidencia ejecutiva del organismo, sólo expresa la ausencia de un método de elección claro, transparente e incluyente de quién o quiénes debieran ser representantes del sistema bancario privado para facilitar su interacción gremial, con las autoridades financieras, actores políticos y organizaciones sociales, etcétera.

Pobre y lamentable que carezcan de un sistema de elección gremial, como lo revelan expresiones como el “me toca”, “le toca”, “nos toca”, “nuestro voto pesa económicamente más porque pagamos más”, “toca a mexicanos”, “toca a extrajeros”, “nunca toca a los chiquitos”, vetos, etc., lo único que muestra es que no interesa el perfil profesional y la capacidad de dirigir el sistema bancario para asumir el liderazgo que debe tener en la economía mexicana, para aplancar el crecimiento. ¡Puro juego de vanidades!

A los usuarios no nos interesa si el capital de un banco es mexicano o foráneo, sino qué tan eficientes son sus servicios, que tan disponible y a qué precios está el crédito, si es rentable y seguro ahorrar en ellos, cómo expande la infraestructura de medios de pago y si es incluyente por costo y acceso, y la calidad de la representación de la ABM es clave para alcanzar los objetivos.

La ABM está integrada por un crisol de 41 instituciones y cada una tiene enfoques, tamaños y estrategias distintas, que requieren de sensibilidad y conocimiento integral para escuchar a las distintas posiciones y encontrar intereses comunes y soluciones coordinadas, y no por personajes que ponen el hígado en la mesa para buscar un cargo. La fórmula de un banco asociado a un voto es una falacia, por la dependencia económica que tiene la asociación de bancos que aportan más cuota en función de su participación en el mercado, por lo que bien pudieran explorar una fórmula de representación más clara, donde la voz cuente más para la definición de negociaciones sistémicas, como la que tiene vigente el FMI.

Se comenta que una solución negociada para resolver esta sucesión está logrando consenso y parece definirse en torno a la dupla Jaime Ruiz Sacristán-Luis Robles Miaja, porque equilibraría el concepto de bancos nuevos de capital mexicano, con continuidad y representatividad , considerando la posición de Bx+ y Bancomer. Los dos son banqueros completos (conocen el negocio en todas sus formas dada la experiencia que tiene el primero desde Bital y el segundo en Bancomer) y son reconocidos por su honorabilidad, pero como también lo es Luis Peña de HSBC (quien recibe la próxima semana a Sandy Flockhart, el Group Chairman, y a ST Gulliver, Group Chief Executive, para revisar el avance del plan de tres años de expansión en México, pues recordemos que invirtieron 700 millones de dólares hace un año, así como en América Latina y especialmente en Brasil, donde capitalizaron otros 400 millones de dólares y constituyen dos de sus inversiones más importantes y rentables del mundo), es considerado un banquero con conocimientos y capacidad de representación amplia, se estaría proponiendo que asuma la primer vicepresidencia de la ABM y que el nuevo Comité Ejecutivo tenga el mandato claro de establecer un método de selección que permita la sucesión de acuerdo con reglas de gobierno corporativo, a la altura de una institución como la que requiere el sistema financiero y el país. Sin lugar a dudas, su capacidad y liderazgo le llevaría en la próxima sucesión a ganarse el voto con gran legitimidad.

De Fondos a Fondo

En la reunión anual del WEF en Davos, le fue muy bien al presidente Felipe Calderón en el Foro de Cambio Climático, pues su llamado enérgico para que todos los países que se comprometieron con la reducción de emisiones de gas efecto invernadero lo pongan en blanco y negro, incluyendo a Estados Unidos (le pidió a Barack Obama que pase del discurso y lo plasme en compromiso escrito), le valió un reconocimiento amplio de su liderazgo en la materia y particularmente del avance que ha tenido la negociación global, al grado de que el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma (recordemos que la próxima COP se realizará en Durban), Cristina Figueres, secretaria ejecutiva de UNFCCC y Connie Hedegaard, comisionada para ACC Climatica de la Comisión Europea, le expresaron un público y ovacionado reconocimiento por el impulso activo y en la dirección correcta que ha tenido la negociación. Esto pone énfasis en que en México habrá jalón para el tema.

Por cierto, también en Davos, la Revista World Finance dio a conocer su lista de las 100 empresas globales que por su liderazgo, capacidad de respuesta tras la crisis y prospectiva de expansión e innovación, deben ser reconocidas como impulsoras del crecimiento global. Las tres mexicanas son: Gruma de don Roberto González Barrera, América Móvil de Carlos Slim y, Walmart de México y Centroamérica, que dirige Scot Rank. De llamar la atención Gruma, pues no sólo dejó atrás la renegociación de sus pasivos afectados por su posición de derivados, sino que una vez que se verifique el cruce de las acciones de Banorte (14 de febrero) iniciará planes muy agresivos de inversión, especialmente en Europa, donde la crisis abre enormes oportunidades para apuntalar nuevos negocios.