Puros cuentos

Hace un par de días el grupo financiero Ixe, mediante su biblioteca, hizo el lanzamiento de un título más en su acervo cultural del libro Invertir en Valores, cuentos para niños, escrito e ilustrado por un grupo de personas diversas cuya finalidad es la transmisión de un “Valor Humano Universal” como la amistad, el amor, la responsabilidad, la honestidad y otros temas, dedicado al gran tesoro de casa y el país que son nuestros niños.

Esta tercera entrega cumple de una manera cabal con la misión de Grupo Financiero Ixe, patrocinador de este esfuerzo colaborativo, ya que ejerce su responsabilidad social como empresa mexicana, vinculándose con la comunidad para la generación de valor, mediante esta obra y creyendo con la firme promesa de un México mejor en el futuro.

Este esfuerzo del corporativo financiero mexicano se le dedica a personas sumamente importantes y complejas en su entender, pero con una perspectiva clara y sueños por cumplir, colaborando en su mejor educación, los niños y seguramente los papás de los niños o todos los que tengan que ver con ellos.

La educación requiere de bases firmes que se dan en los primeros años de cada uno de nosotros, bases que tienen la intención de blindarlos ante las vicisitudes de la vida misma, y proveernos de lo necesario para la realización de buenas perspectivas de negocio que buena falta nos hace en este gran país.

La gran fortaleza de las naciones asiáticas es su educación, logrando con ello, por ejemplo, que cada vez más inversiones extranjeras están yendo a laboratorios de investigación y fábricas de alta tecnología para encontraste con Latinoamérica.

Según datos de la Organización de las Naciones Unidas, sólo 8% de la inversión extranjera va a industrias de alta tecnología, 16% a tecnología media como plantas automotrices, y 76% a industrias de tecnología media-baja como fábricas de alimentos, bebidas y textiles.

¿Qué es lo que probablemente perciba el inversionista de diferencia entre Asia y Latinoamérica? Un ambiente propicio de negocio y de mucha perspectiva en el futuro, por lo cual todo y más que podamos hacer para que nuestro bono demográfico consiga prepararse cada vez mejor y sea altamente competitivo en el mercado será una inversión que a todos beneficiará.

Si el libro se dedica a contribuir en la formación de mejores personas desde la raíz, éstos se convertirán en mejores clientes y, a su vez, generarán mejores empresas con mejores gobiernos.

Es posible que todo sea a partir de un simple “había una vez…”

*Escuela de Ciencias Económicas y Empresariales.
Universidad Panamericana.