Seguridad de la información en las empresas

Hoy en día uno de los mayores retos en las empresas es establecer sistemas de seguridad de la información, los cuales garanticen su principal activo, “la información”.

Para conseguir un nivel óptimo de protección, las empresas deben integrar varios factores para implantar un buen sistema de seguridad de la información, como lo son: la seguridad en las instalaciones, los procesos “el cómo hacerlo”, las tecnologías de la información y la formación del personal. La información es poder.

En la actualidad, los sistemas administrativos integrales adquieren mayor relevancia, concretándose en una sola plataforma las operaciones contables, administrativas, de recursos humanos y financieras.

Algunos de los conceptos fundamentales para la protección de datos son:

Disponibilidad: La información ha de estar disponible a los usuarios autorizados.

Confidencialidad: La información debe ser accesible al personal autorizado.

Integridad: La información debe permanecer confiable y completa.

La ausencia de una cultura preventiva de seguridad, ocasiona que no se valoren los beneficios de realizar inversiones en este tema, que a la larga puede ser mucho más costoso para la empresa.

Una premisa fundamental es que la seguridad absoluta no existe, sin embargo, todas aquellas medidas preventivas que busquen resguardar y proteger la información, para así mantener la confidencialidad, la autenticidad, e integridad de la empresa, vale la pena realizarlas.

Una buena estrategia de respuestas a incidentes puede no sólo minimizar los efectos de una violación, sino también, reducir la percepción negativa.

La Contaduría Pública entiende a la perfección el valor que tiene la información, ya que es una profesión que tiene como objetivo la evaluación, medición, ordenamiento, análisis e interpretación de la información financiera de las empresas, para posteriormente preparar los informes correspondientes. Derivado de esta información, dependen las decisiones que afectarán el rumbo de las empresas.

 Este artículo refleja la opinión del autor y no necesariamente del Colegio.

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