Marco Gonsen

Memoria Flash

Marco Gonsen

24 Oct, 2011

Autogoles

La cantina La Casa Verde de Jalostotitlán, Jalisco, tiene más de 160 años y sigue contando. Recientemente fue remodelada, cambiando la ubicación de la barra y la cocina. Aunque no lo menciona el mesero, seguramente la rockola donde suena la música a todo volumen también es “último modelo”: contiene CDs completos, a diferencia de aquellas que tocaban acetatos de 45 revoluciones por minuto con dos canciones máximo. Como buen atractivo de la plaza del pueblo, a la cantina aún le quedan muchas remodelaciones por delante. De la rockola, en cambio, será sin duda el último modelo.

Un negocio dedicado a la venta de rockolas con domicilio en Calzada de Tlalpan recientemente desapareció, o al menos se mudó de ahí. En su lugar quedó una de las llamadas tiendas de conveniencia. Algunas de las máquinas tragamonedas que exhibía eran más atractivas por su diseño, adornado con logotipos de equipos de futbol, que por el servicio que ofrecerían. Era difícil imaginar una clientela abundante en aquel establecimiento en plena época del iPod, que a diez años de su creación, también está por cumplir su ciclo.

Ya el escritor uruguayo Eduardo Galeano se quejaba de ese proceso en el que son especialistas las empresas tecnológicas: la obsolescencia programada. “Lo que me pasa es que no consigo andar por el mundo tirando cosas y cambiándolas por el modelo siguiente sólo porque a alguien se le ocurre agregarle una función o achicarle un poco...”, dice el autor de El futbol a sol y sombra en un célebre artículo dedicado a los mayores de 30 años.

Emotivo texto que, sin embargo, poco dirá a las nuevas generaciones que año con año esperan ansiosamente las nuevas versiones de videojuegos deportivos que cada septiembre llenan los anaqueles de las tiendas especializadas. Es el caso de FIFA 12, de Electronic Arts, ya disponible en CD para consolas y versión descargable para dispositivos móviles y que, como es costumbre, actualiza hasta donde es posible los planteles de los clubes y agrega funciones que mejoran la experiencia de jugar soccer virtual.

Una de ellas —en la versión de iPad— contiene, empero, la semilla de una inesperada obsolescencia: la de las propias consolas.

Cuando en julio pasado fue presentada la versión iOS 5 para los dispositivos de Apple, una de sus innovaciones llamó la atención de los videogamers. Se trata de la función llamada Mirroring (espejo), la cual hace que todo lo que esté en la pantalla del iPad 2 (y próximamente del iPhone 4S) pueda proyectarse en una pantalla de televisión de alta definición por medio de Apple TV e internet inalámbrico. Esto significa ver juegos HD en un monitor de tele tal y como ocurre en un PlayStation o una XBox. La noticia no asustó a los escépticos, quienes hicieron notar que los controles del juego siguen estando en la pantalla de la tablet, lo cual vuelve incómoda la experiencia de juego al tratar de apreciarlo en la pantalla grande. Es el equivalente cibernético a chiflar y comer pinole, pues.

Sin embargo, FIFA 2012 para iPad contiene una prestación inédita: la posibilidad de habilitar dos iPhones o dos iPod touch como controles externos (la modalidad sólo funciona para dos jugadores). Primero, se requiere descargar la aplicación llamada Gamepad, en los iPhone. Luego se conectan ambos al iPad vía Bluetooth, y ya está: dos mandos externos habilitados para jugar, y la tablet fungiendo sólo como monitor. ¿Demasiado chica la pantalla? Use su Apple TV y podrá jugar en la tele, como en una consola tradicional. Si bien es cierto que se requieren demasiados dispositivos, el factor precio puede pesar: siempre será más barata una aplicación móvil que el CD, si no se es muy exigente con la calidad de la imagen.

Es, quizá, sólo un primer paso. Pero por algo se empieza. Los ropavejeros de antaño recorrían las calles gritando por fierros usados y hoy ya usan megáfonos para pedir “televisiones y refris que vendan”. No nos extrañe que pronto le saquen provecho a artilugios hoy sofisticados que en el futuro serán tan obsoletos como balones de cuero viejo.

marco.gonsen@nuevoexcelsior.com.mx