Marco Gonsen

Memoria Flash

Marco Gonsen

13 Feb, 2012

Amor es...

El viejo juego infantil de cartas conocido como “memoria”, bien visto, representa una metáfora del lenguaje cibernético de naturaleza binaria. Como se recordará, se trata de un conjunto de naipes en el que la mitad de ellos es exactamente igual a la otra; primero se les acomoda con las imágenes visibles e inmediatamente después se les voltea para ocultarlas. El reto es reunir el mayor número de parejas posibles, con base en la capacidad de retención mental. Esto es lo que en inglés se conoce como “match”: emparejar, hacer coincidir. Lo curioso de esta palabra es que también significa “duelo”, “confrontación”, “combate” o “lucha”, entendida de uno contra uno. En su equivalente computacional, la traducción más adecuada sería “competencia”.

Este múltiple significado suele aplicarse a las relaciones afectivas tal y como lo entendió y aprovechó el sitio match.com, lanzado en 1995 por Gary Kremen y que continúa siendo uno de los más populares en el mundo para buscar pareja por medio de un esquema similar al de los anuncios clasificados de pago, y cuyo éxito parece inspirado en el viejo refrán de que siempre habrá un roto para un descosido. Ante la proximidad del Día de San Valentín, match.com patrocinó una encuesta en Estados Unidos para conocer los hábitos de hombres y mujeres solteros, que constituyen su target principal (a lo largo de casi dos décadas se han multiplicado este tipo de páginas y prácticamente existe una para cada tipo de necesidad: por grupo étnico, nacionalidad, proximidad geográfica, preferencia sexual e incluso para travesuras extramaritales).

El sondeo, en el que participó la conocida antropóloga Helen Fisher y cuyos detalles pueden ser consultados en el blog oficial de match.com, fue aplicado a más de 5 mil 500 adultos en Estados Unidos y arrojó una predisposición a las convenciones tradicionales más alta de lo que pareciera en tiempos del amor virtual. Así, entre las principales conclusiones a las que llega, está que los hombres son más románticos que las mujeres y que no tienen temor al compromiso (46% aseguró que se irían a vivir con su pareja antes de haber cumplido el año de relación, contra 26% de las chicas). En plena efervescencia electoral, revela que los conservadores republicanos confiesan tener más orgasmos que los liberales demócratas. Y, en su mayoría, los entrevistados consideran que el amor a primera vista está sobrevalorado.

Este último síntoma parece haberse reflejado en la hasta ahora poco entusiasta recepción que ha generado entre los usuarios la apertura de iTunes Match, a diferencia de otros productos que matan de amor a los fanáticos de Apple. Se trata de uno de los servicios anunciados en la última conferencia que dio Steve Jobs y que llegó con retraso incluso en Estados Unidos (en México está disponible desde diciembre pasado), cuando ya habían sido suficientemente publicitados los servicios de iCloud.

Para los amantes de la música, se trata de la posibilidad de tener en la nube la biblioteca musical personal, incluidas las canciones que no fueron compradas en la iTunes Store. Así, las rolas que un usuario tiene almacenadas en su computadora pueden ser escuchadas vía streaming en internet, o bajadas de nueva cuenta a otro dispositivo (iPhone, iPod touch y iPad) con la misma calidad que se ofrecen en la tienda virtual de Apple.

Es un servicio al que, en opinión de un servidor y otros usuarios, le falta cocción: el proceso de escaneo es lento (puede llevarse horas si se alcanza el máximo permitido de 25 mil canciones), no funciona con fluidez por medio de 3G y no se puede utilizar simultáneamente con cuentas iTunes de México y Estados Unidos, lo cual es una incomodidad, porque hay canciones que no están disponibles al mismo tiempo en ambas tiendas. Eso sí, hay que reconocer que funciona bastante bien con Apple TV.

Mayor enamoramiento provoca la aplicación Vevo Match, que también escanea el iPhone y localiza todos los videoclips de los artistas contenidos en su biblioteca musical, con mayor facilidad para postearlos en Facebook. El único inconveniente es que muchos de los contenidos de este sitio filial de YouTube no son visibles fuera de EU. ¿Es esto amor? Ni siquiera de lejos.

marco.gonsen@nuevoexcelsior.com.mx