Colegio de Contadores Públicos de México A.C.

Colegio de Contadores Públicos de México A.C.

Colegio de Contadores Públicos de México A.C.

9 Abr, 2012

Pobreza y gasto innecesario

Si México es el país de los contrastes, donde conviven zonas residenciales lujosísimas junto a barrancas llenas de pobreza, se obvia este contraste en tiempos electorales cuando se gastan cantidades tremendas en propaganda de candidatos que ofrecen luchar contra la pobreza. Y todavía más, en precampañas que deberían ser asuntos internos de los partidos, se tapiza la ciudad de propaganda de personas que buscan la posibilidad de una candidatura.

¿Cuánto dinero implica este gasto? ¿Qué satisfactor pudiera llevarse a cabo con dicho monto? Y no sólo es una contravención desde el punto de vista económico, sino también ecológico y estético. ¡Cuánta basura! y quizá mucha no biodegradable, lo que representa a su vez un gasto también y un desarreglo de la ciudad.

En todas las zonas aparecen en los postes de luz carteles con imágenes de los posibles candidatos, y al comenzar las campañas formales será rutinario recibir infinidad de mensajes en radio, televisión, espectaculares, escritos y carteles con propaganda que cuesta… y mucho.

Por supuesto que los candidatos requieren promoción, pero en un país donde la pobreza avanza en lugar de contenerse y las necesidades son obvias, resulta excesivo ese despilfarro y son necesarias limitaciones muy estrictas al gasto en función de la realidad que se vive.

De por sí el gasto público es desmesurado en el renglón administrativo —lo cual implica un incremento en el costo de vida, que no se refleja en la misma proporción en satisfactores del sector público— podría resultar provocador hacer obvia la futilidad de ciertos gastos.

La opacidad en el uso de recursos y sus fuentes provoca indiferencia en el proceso electoral y los mismos candidatos o precandidatos se ven afectados por ella. Antes de que dicha indiferencia genere conflictos sociales y las tensiones lleguen a situaciones graves que a nadie benefician, deben aplicarse verdaderos límites y controles derivados de políticas económicas que busquen el bienestar general.

Una justa distribución de la riqueza, que no implica arrebatarle a quien tiene para dárselo a quien no, sino políticas que creen empleo, estimulen la inversión y fortalezcan lo nacional, deben crearse para sustituir lo que de una u otra forma no funciona. Ligado a ello, un control que convenza a la ciudadanía a través de información confiable, que sólo produce la práctica de la auditoría profesional, será la fórmula para vencer la inercia que mantiene al país estancado en un mundo cada vez más competido, donde logran el éxito los que lo cimientan en estas posturas.

Una vida tranquila en lo material, lo físico y lo espiritual es la aspiración de un pueblo donde la libertad implique responsabilidad y respeto. Se dará cuando éste último se aplique en el uso de los recursos.

Este artículo refleja la opinión del autor y no necesariamente del colegio.

*Columnista de la revista Veritas y ex presidente del Colegio de Contadores Públicos de México.

relacionespublicas@colegiocpmexico.mx

 

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista.