En banda 2.5 GHz fue el precio

Siguió pesando el precio. El pago o contraprestación al Estado fue lo que pesó en todo momento en contra del grupo MVS para quedarse con la Banda de 2.5 GHz.

El mismo secretario de Comunicaciones y Transportes Dionisio Perez-Jácome recuerda que MVS quería pagar 10% de lo que costó, por ejemplo, el espectro ganado por Nextel en la famosa licitación 21.

El gobierno propuso varios montos a pagar y MVS consideró que ninguno se acercaba al mercado mexicano.

El resultado lo conocemos: después de más de cinco años las negociaciones se
rompieron y, ahora, el gobierno busca el rescate de la banda
2.5 GHz.

Vargas: era de telefonía; Hacienda: lo justo

Joaquín Vargas ha contestado que no fue el precio, ya que en este caso las bandas son distintas: una para telefonía, la de la licitación 21, que es 1.7 GHz, y la otra para internet móvil de banda ancha, que es la de 2.5 GHz.

Lo cierto: el pago por la banda siempre pesó en la decisión. El grupo MVS siempre se negó a pagar lo que le pedía el gobierno por contraprestación del nuevo uso de la banda, que hace una década se utilizó para televisión inalámbrica, pero que ahora puede funcionar para banda ancha de internet móvil.

Hacienda tuvo varias propuestas y consideró que el pago de la contraprestación era lo justo que se debía pagar por la banda.

Consorcio se topó con contraprestación

Desde el año de 2007, cuando iniciaron las negociaciones con el gobierno, ya fuera el secretario de
Comunicaciones Luis Téllez, Juan Molinar Horcasitas o Dionisio Perez-Jácome, el precio siempre detuvo la entrega de la banda.

En 2011 cuando MVS presentó su estrategia de crear un consorcio con otras empresas (entre las que estarían Clearwire, Alestra e Intel), la propuesta de la empresa cayó en terreno fértil, con todo y las dudas de que un grupo de empresas manejase tanto espectro (190 MHz cuando la compañía móvil más grande, Telcel, abarca 70 MHz). Al igual que todas las demás propuestas: las negociaciones se rompieron en el momento del pago o contraprestación al Estado.

Rechazan experiencia internacional

La SCT y Hacienda propusieron ver casos internacionales de licitaciones de frecuencias para banda ancha, como en Estados Unidos.

Allí MVS también se negó argumentando que dentro de la economía mexicana se tiene un poder de compra mucho menor que en Estados Unidos.

El gobierno llegó a proponer ver el único caso de subasta de espectro de los últimos años para la fórmula de contraprestación, y ninguna de ellas convenció a MVS a lo largo de estos años.

El mayor costo de la  2.5, inutilizarla

El mayor costo de la banda de 2.5 GHz es mantenerla sin utilizar.

Llevamos seis años sin utilizarla para banda ancha. MVS ya dijo que van por un litigio largo.

La banda de 2.5 GHz debería servir para facilitar el acceso al consumidor final de servicios de banda ancha, como el internet móvil. Allí va la Cuarta Generación de telecomunicaciones: voz, datos y video vía móvil.

El más alto costo de dicha banda es mantenerla inmóvil, tal como ha sucedido en los últimos años. El gobierno deberá planear sus pasos a seguir, aunque le quedan pocos meses.

Para lograrlo está la banda de 2.5 GHz y las que están libres de 700 MHz.

El Estado deberá reflexionar en quedarse con una parte de la banda, para usos no comerciales, como pueden ser educativos, y desde luego ver la mejor manera para hacer llegar tales servicios al consumidor final.

Reunión de Mexicana: igual que hace meses

La administración de Mexicana de Aviación, a cargo de Gerardo Badín, informó a los sindicatos de la aerolínea la situación de la empresa que, dicho sea de paso, es muy similar a la vivida desde hace meses.

La administración asegura tener un proyecto de concurso mercantil. El problema, como desde hace dos años, es encontrar un inversionista serio, por lo cual los dos principales acreedores, Banorte y Bancomext, obviamente no han visto una posición seria de capitalización.

Mantienen el plan de negocios de Barahona

Por lo demás, está el plan de negocios que vienen planteando desde hace dos años el diseñado por Arturo Barahona. Y también se revisaron los nuevos contratos colectivos de ASPA, ASSA y SNTTTASS.

Lo cierto: la empresa no puede volar porque carece del Certificado de Operador Aéreo, el cual sólo se logrará si es solvente y después de diez propuestas de inversionistas ninguno ha sido solvente ni serio para capitalizar a la empresa y negociar con los acreedores.

Walmart cae en Bolsa… y puede seguir

Los mismos legisladores que abrieron el caso de Walmart por haber sobornado en México a funcionarios municipales o estatales para los permisos de suelo, ahora sufre otro revés.

La nueva investigación de los mismos legisladores por supuesto lavado de dinero en contra de la tienda de autoservicio ha llevado en caída libre sus acciones. Ayer cayeron 5.95%. No verán la suya hasta que se terminen las investigaciones.