¿Qué es el tipo de cambio?

El tipo de cambio al ser un precio se determina mediante la interacción de la oferta y la demanda por dólares en el mercado de divisas.
Debido a nuestras relaciones comerciales y a la coyuntura mundial, el tipo de cambio referencial es frente al  dólar estadounidense. Foto: Getty
Debido a nuestras relaciones comerciales y a la coyuntura mundial, el tipo de cambio referencial es frente al dólar estadounidense. Foto: Getty

El tipo de cambio es el precio de una divisa extranjera en moneda local. Podríamos decir que es un precio más en la economía pero su importancia radica en que está ligado no sólo a los precios del propio país, sino también a los del exterior. Debido a esto, las fluctuaciones que puedan presentarse tienen consecuencias en la inflación, salarios, tasas de interés, niveles de producción y oportunidades de empleo.

En el caso de México, debido a nuestras relaciones comerciales y a la coyuntura mundial, el tipo de cambio referencial es frente al  dólar estadounidense.

Determinación del tipo de cambio

El tipo de cambio al ser un precio se determina mediante la interacción de la oferta y la demanda por dólares en el mercado de divisas.

Cuando el tipo de cambio se encuentra relativamente estable, con la fluctuación propia del régimen cambiario que se maneja, y existe un cambio súbito en el precio de la divisa se puede deber a que se presenta un cambio en la oferta o la demanda.

Por ejemplo, cuando los especuladores e inversionistas sienten que hay certidumbre en los mercados y buscan colocar su dinero en instrumentos rentables acuden a instrumentos de México como los Certificados de Tesorería (Cetes) del  Banco de México. 

Lo anterior se debe a que el Cete ofrece un interés (4.25%) mucho mayor a papeles en el extranjero como los Bonos de la Reserva Federal de Estados Unidos (0.5%), lo que genera una fuerte entrada de capitales que aumentan la oferta de divisas y disminuyen el tipo de cambio.

Contrario a esto, cuando existe nerviosismo en los mercados financieros, se busca que las inversiones se dirijan a instrumentos más seguros aunque el rendimiento no sea tan grande, como sucedió al inicio de la crisis del 2008 y recientemente con la crisis en Europa. 

De esta manera, las divisas abandonan el país generando un aumento en la demanda  de dólares y elevando el tipo de cambio.

Aunque los mercados financieros son quienes manejan una mayor cantidad de volumen de divisas, hay también otros factores que pueden afectar al tipo de cambio. Por el lado de la oferta se tienen las exportaciones, el turismo receptivo, las remesas, la inversión extranjera directa y de cartera y los ya mencionados flujos de capital. 

Por el lado de la demanda se encuentran las importaciones, el turismo al exterior, el servicio de la deuda, la compra de activos en otros países, la inversión extranjera de los mexicanos en el mundo y otros movimientos de capital.

¿Cuál es el papel del Banco de México en el mercado cambiario?

Desde que en 1994 el régimen de determinación del tipo de cambio pasó a la interacción de la oferta y la demanda,  es decir se pasó a un régimen flotante y no fijo, el Banco de México dejó de intervenir en la fijación de éste. Sin embargo, puede intervenir en ocasiones especiales en que aumentos o bajas súbitas puedan tener resultados adversos en la economía nacional.

Cuando las turbulencias financieras han afectado a la moneda local, la Comisión de Cambios, compuesta por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y Banxico, instrumentan medidas para garantizar la liquiedez en el mercado.

Así, la intervención se da cuando la moneda local se deprecia más de 2% con respecto al cierre establecido por el banco central en la jornada anterior. Este esquema de intervención consiste en tres subastas en un día hasta por 400 millones de dólares.

Estas subastas ponen a disposición divisas que ayuden a aumentar la oferta y permitan satisfacer el incremento en la demanda por dólares, disminuyendo el tipo de cambio.

Efectos de un aumento en el tipo de cambio

Las principales implicaciones se dan en el comercio ya que el tipo de cambio resulta fundamental en las transacciones que hacen para importar y exportar bienes entre los países, dado que es la razón de cambio de sus monedas.

Una disminución en el tipo de cambio hace que una unidad de la otra moneda pueda comprar menos pesos y, por lo tanto, menos productos, lo que disminuye las exportaciones. Por otro lado permite a los nacionales comprar una divisa extranjera con menos pesos, lo que abarata los precios de las importaciones.

De manera análoga un aumento en el tipo de cambio abarata las exportaciones y encarece las importaciones. Esto tiene implicaciones principalmente en la inflación ya que muchos de los productos que se importan son alimenticios, lo que encarece su costo y su precio al consumidor.

Por otro lado, un tipo de cambio elevado permite un mayor nivel de exportaciones, lo cual es cierto, pero sólo en algunos productos. En su mayoría los bienes que se exportan utilizan materias primas o bienes semiterminados que primero deben ser importados con un valor mayor, por lo que hará que su precio de exportación sea también mayor.

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