IMSS: menor salario, iguales a menores prestaciones

C.P. Luis M. Peña Muñoz*

Mucho se ha hablado de la responsabilidad fiscal que tienen los patrones de pagar las cuotas obrero-patronales al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), así como de los diversos medios de fiscalización y regularización con que cuenta el Instituto y sobre las sanciones que son aplicadas a los patrones que no cumplen con dichas obligaciones.  

Se han analizado también los distintos y cada vez más complejos esquemas de evasión que han adoptado algunos patrones para evitar el pago, parcial o total, de las aportaciones de seguridad social y de las formas en las que el IMSS ha tratado de contrarrestar este fenómeno a través de auténticas estrategias de inteligencia fiscal, que en ciertos casos resultan desmedidas.

Sin embargo, la gran mayoría de estas disertaciones abordan el tema desde una perspectiva meramente fiscal, atendiendo sólo el aspecto recaudatorio o impositivo haciendo parecer que las aportaciones de seguridad social son únicamente una carga para los patrones y que, una vez  que se recaudan, van a dar a un saco roto sin ningún propósito.

Esta situación termina desalentando a los patrones y a los propios trabajadores, debido a que no perciben una relación directa entre las cuotas pagadas y los beneficios y derechos adquiridos.

En consecuencia, cada vez es más común conocer casos de trabajadores no inscritos al IMSS o inscritos con un salario menor, así como casos en los que los trabajadores aceptan disminuir o anular sus beneficios de seguridad social a cambio de un incremento en sus percepciones o remuneraciones. 

Esta situación pone en evidencia un claro desconocimiento y/o desinterés, por parte de los patrones y trabajadores, sobre los efectos sociales que genera la falta de cumplimiento de las obligaciones en esta materia.

Por tal motivo, resulta imperativo que el tema de las obligaciones en materia de seguridad social se aborde también con un enfoque social, es decir, señalando en blanco y negro los beneficios que pierden los trabajadores y la forma en la que son afectados ellos y sus familias cuando los patrones no hacen frente a sus obligaciones en esta materia o lo hacen en forma incorrecta.

Cuando los patrones incumplen con el pago de cuotas al IMSS, no sólo afectan las finanzas de dicha institución, sino también los recursos de los trabajadores.

Un trabajador que no ha sido inscrito al seguro social no tendrá acceso a los servicios de salud, maternidad, guarderías, pensiones y vivienda, por mencionar algunos, por lo que tendrá que invertir cantidades importantes de dinero para hacer frente a cualquier enfermedad o accidente que se presente en su familia.

Ahora bien, los beneficios de estar registrado ante el seguro social no son únicamente para el trabajador y su familia; también los patrones gozan de estos beneficios, ya que al registrarse e inscribir a sus trabajadores en forma adecuada, podrán ser relevados del pago de los gastos que genera hacer frente a un riesgo de trabajo, por citar un ejemplo.

Por otro lado, inscribir a los trabajadores al IMSS no es suficiente, ni la única obligación de los patrones; también es necesario que dicha inscripción se realice con el salario correcto y que se presenten los avisos correspondientes cuando exista algún cambio en el mismo. 

La mayoría de las prestaciones en dinero que otorga el seguro social son calculadas sobre el salario con el que se encuentran registrados los trabajadores, por lo que si ese dato es menor al real, los patrones estarán limitando el acceso de los trabajadores a los beneficios económicos que ofrece el seguro social.

Dentro de las prestaciones económicas que otorga el IMSS a los trabajadores se encuentran:

Subsidios por enfermedad. Sesenta por ciento del último salario vigente, a partir del cuarto día de incapacidad y hasta por el tiempo que dure la misma.

Subsidios por maternidad. Cien por ciento del último salario base de cotización por 42 días antes y después del parto.

Subsidios por accidente de trabajo y enfermedad profesional. Cien por ciento del salario vigente, hasta por el tiempo que dure la incapacidad.

Del mismo modo, cuando los patrones no registran el salario de los trabajadores ante el IMSS en forma correcta, las cuentas individuales de Retiro y Vivienda son afectadas de manera directa. Dicha afectación ocasiona que los trabajadores no puedan disponer o dispongan en forma limitada de sus recursos en materia de Retiro y Vivienda.  Es decir, un trabajador con un salario disminuido tendrá acceso a una menor pensión y a un menor préstamo para vivienda.

Por lo tanto, la seguridad social no solamente es un rubro más en los estados financieros de las empresas, sino que representa un beneficio para los trabajadores y sus familias, que se traduce en mayor estabilidad laboral en los centros de trabajo. Pagar las cuotas al seguro social correctamente no sólo es un tema de carácter fiscal; también es una obligación en materia de responsabilidad social.

El próximo 14 de marzo el Colegio de Contadores Públicos de México impartirá el curso denominado: “Aspectos prácticos del Salario Base de Cotización”, en el que se abordarán diversos temas relacionados con la correcta determinación del salario con el que se deben registrar los trabajadores.

Dicho curso será impartido en las instalaciones del Hotel Marquis Reforma. Para mayor información sobre éste y otros eventos visite: www.ccpm.org.mx

Este artículo refleja la opinión del autor y no necesariamente del colegio.*Integrante de la Comisión Representativa ante Organismos de Seguridad Social del Colegio de Contadores Públicos de México y de PwC México.

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