Manuel Somoza

Inversión inteligente

Manuel Somoza

9 May, 2013

Mal año económico para México

En días pasados se dio a conocer el crecimiento de la economía mexicana durante el primer trimestre, y el dato fue francamente malo ya que alcanzó sólo el 1.1%. Cuando vemos qué es lo que sucedió, es que la industria manufacturera decreció 0.62%, la de servicios adelantó 1.63% y la única que tuvo un buen comportamiento fue la del sector agrícola, con 5.21%. Con este mal dato es muy probable que durante todo el año México sólo crezca a 3.1%, cifra muy por debajo de la estimada por el gobierno, de 3.5 por ciento.

La razón fundamental es que al no haber reformas estructurales, la economía mexicana sigue sumamente dependiente de lo que pase en los Estados Unidos, pero sobre todo, de cómo se desenvuelve el sector manufacturero en ese país y las noticias son desafortunadamente malas ya que en los Estados Unidos está creciendo la construcción y los servicios, pero la industria manufacturera ha bajado sensiblemente su ritmo de crecimiento y eso es lo que nos ha afectado. No hay que olvidar que el motor más importante de la economía mexicana es el sector exportador, razón por la cual resentimos cuando la producción industrial en los EU declina.

Además de lo anterior, hemos sido afortunados porque este efecto no se ha dado en la industria automotriz que es uno de nuestros principales renglones de exportación; la venta de autos en el vecino país del norte tiene muy buenos números.

¿Qué se puede hacer ante tal panorama? Sería muy difícil pensar en medidas que pudieran modificar la perspectiva de aquí a diciembre, a mí se me ocurre que algo que puede ayudar es que el Banco Central bajara la tasa de interés; cierto es que la acaba de bajar del 4.5% al 4.0% y también que la inflación de los primeros meses del año ha sido más alta de lo esperado, rebasando la línea del cuatro por ciento.

También es cierto que la inflación subyacente está muy cerca del 3%, la nominal –que es en la que se fijan todos– seguramente empezará a decrecer a partir de mayo y a lo largo de todo el verano; por esta razón se abre una ventana de oportunidad para que Banxico pueda bajar la tasa a niveles de 3.5%, y si fuera muy agresivo, lo podría hacer hasta 3.0 por ciento.

Una baja en la tasa de interés sería un aliciente para la actividad económica, y podría desalentar algo la apreciación del peso, ya que para los inversionistas extranjeros que están comprando bonos del gobierno es más atractivo invertir al 4.5% que a 3.5%, en el caso de que dicha baja fuera de un punto.

También Banco de México podría reinstalar la subasta de opciones para que los bancos le vendan dólares y tratar con esto de mitigar, cuando menos un poco, esta revaluación de nuestra moneda que ya empieza a preocupar. Pero independientemente de lo anterior, lo importante no es considerar 2013 sino ver los próximos cinco años; y ahí sí, que hay oportunidades.

La reforma energética de fondo daría a México la oportunidad de recibir miles de millones de dólares de inversión extranjera directa en los próximos cinco años, por supuesto para que ésta prospere, se tiene que hacer una reforma hacendaria profunda con objeto de que el gobierno ya no se siga recargando en Pemex para fines presupuestales.

México realmente está en un momento interesante y decisivo, pareciera como que las estrellas se están alineando para que nuestro desarrollo futuro sea el que siempre hemos estado deseando; no obstante, debemos tener en mente que lo importante es seguir con la disciplina fiscal e incorporar a nuestra vida diaria las reformas estructurales de las que hemos platicado tantas veces, pero no debemos olvidar que quizá los más relevante es incluir en ellas una reforma que garantice a mediano plazo que los mexicanos vamos a recuperar los niveles de seguridad que teníamos antes, y todo eso únicamente se va a lograr si se termina la impunidad. Lo visto hasta hoy, en ese tema, deja mucho que desear.

somoza@finamex.com.mx