Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

23 May, 2013

¿Ausencia de metas puntuales en el PND?

Realmente sorprende que la crítica hacia el contenido del Plan Nacional de Desarrollo 2013–2018, haya sido el que carece de metas puntuales, por ejemplo en materia de crecimiento, generación de empleo, educación e inversión educativa, pacificación del país. ¿Pero de qué les sirvió a las administraciones anteriores, priistas o panistas, decir que se buscaría crecer cinco por ciento?

La mayor virtud del PND presentado por el presidente Enrique Peña ha sido no comprometer una cifra, sino asumir compromiso-concepto, y presentar las estrategias para lograrlo. Ahí la riqueza del contenido. 

Por ejemplo, elevar la tasa de crecimiento de la economía de forma sostenible requiere incrementar la tasa de productividad del país y, si en un periodo de 30 años, en condiciones de arranque similar entre Chile, Irlanda, Corea y México, los otros países han crecido a tasas promedio anuales entre 4.2 y 6.2%, con índices de productividad (que incorporan capital y trabajo), de entre 1.2% a 2.4% anual promedio, se entiende que lo importante es trazar el camino, pues México parte de un índice de productividad negativo (medido por el WDI del Banco Mundial) al cierre del 2011 –último indicador disponible–, y requiere combinar una serie de políticas públicas y eslabonar estrategias, para aumentar la productividad de forma sostenible.

En los últimos años ha aumentado la productividad laboral, pero aún con la reforma educativa en materia constitucional o, las discusiones en el seno del Pacto por México de la reforma secundaria, es necesario contar con el diagnóstico de cómo y donde estamos en materia de educación para definir hacia donde vamos.

Es patético que no se haya levantado un censo de maestros, escuelas y alumnos en el país, y nadie sepa cómo se ejerce el cuantioso presupuesto educativo.

Ese censo se está por primera vez levantando, pero para elevar la productividad, hay que reenfocar la política educativa hacia la mejoría de capacidades laborales.

No son miles de ingenieros, sino técnicos en ramas de ingeniería lo que requiere el país, con carpinteros, electricistas, mecánicos. Ahí la meta.

Ayer, el Congreso declaró la constitucionalidad de la reforma constitucional de telecomunicaciones y radio y televisión y, por lo que viene en el PND, es probable que para este mismo año, avance el calendario definido en los transitorios. Esa reforma está dirigida a elevar la competitividad ¿o no?

¿Se puede medir?... la respuesta es sí. De ahí que me parece apresurada y hasta cierto punto poco sustentada la crítica de la intelectualidad, incluyendo la nuestros amigos del Imco, que dirige Juan Pardinas. Creo que los números estarán incluidos en los planes sectoriales, pero para que sean creíbles será muy importante enfocar los esfuerzos del análisis de competitividad, hacia la eficiente ejecución de las estrategias que fueron definidas en el plan: 31 objetivos, 118 estrategias y 818 líneas de acción. ¿No sería interesante un análisis cualitativo y no cuantitativo?

De Fondos a Fondo

Ayer por la mañana, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, se reunió con su homólogo, el ministro de Economía de Colombia, para tratar al más alto nivel y con el grupo de empresarios encabezado por Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), y expertos en el tema ambiental, para resolver la controversia que ha generado la ampliación de la Norma Euro 4 que se ha impuesto en el país sudamericano para la producción de motores a diesel, lo que hace que se excluya la producción de motores producidos en México bajo la norma EPA 98.

Después de meses de pláticas y ante la rispidez que ha causado el tema, ambos gobiernos ha decidido mantener en el plano bilateral la negociación que, en principio, implica el aceptar que Colombia transformó la forma de producir diesel –algo que está retrasado en México por moratoria de Pemex que dirige Emilio Lozoya– y, a partir de ello modificó la norma para hacerla más estricta.

Lo que entendemos es que la nueva Norma EPA será todavía más estricta que la Euro en un par de años, y que ante el efecto discriminatorio que tiene la tecnología europea sobre la tecnología EPA en la exportación de tractocamiones desde México contra la importación de camiones chatos producidos en Brasil.

La decisión parece encaminarse a establecer un acuerdo de “desfasamiento en el calendario de aplicación de la norma europea”, para que los fabricantes establecidos en México puedan cambiar el tren de producción de los motores que se mandan al mercado de Colombia.

Estamos hablando de 12 mil camiones medianos y tractocamiones por un valor aproximado de mil millones de dólares, e inicialmente Colombia pretendía que el cambio en la producción se diera en nueve meses, mientras que la negociación vigente la está llevando al doble. De hecho, en dos años estará en vigor la NOM EPA 10, y con ello, la norma estadunidense será más exigente que la europea.

Y a propósito, hay sentimientos encontrados en el sector automotriz. Frente a la sorpresa que causaron las acciones tomadas al inicio de la administración de EPN, sienten que se entró en una zona de “desinterés” e “inmovilidad” extraña. De hecho, algunas armadoras, que han buscado lanzar los nuevos trenes de producción o inversiones, apoyados en la presencia del secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, y del presidente Enrique Peña, por la importancia de la industria en la economía, simplemente han decidido no retrasar más.

Bueno, usted vio que estuvo el presidente mundial de Audi y el presidente no fue a Puebla, en el caso de Honda y el anuncio de su tren de transmisiones, el secretario de Economía hizo entrada y salida de súper héroe: “de rapidín y volando”.  Igual, ya pasó de moda el sector que al paralizarse, contrae en serio a la industria manufacturera nacional, y con un “sustito”, pues generó el primer desacelerón económico de la administración. ¡Ojalá y la sensibilidad se reactive!