1km… 10 km… emprendiendo

Si de metáforas se trata, pocas cosas se asemejan más al emprendimiento que una carrera (léase, correr una distancia). Y no, no es un sprint de 100 metros planos, es algo así como un megamaratón con obstáculos para el que tienes que estar en buena forma para poder llegar a la meta.

Irónicamente la relación entre el ejercicio y el emprendimiento va más allá de esta relación cliché. Estudio tras estudio se demuestra que el hacer ejercicio de manera regular es tan importante para el emprendedor como otras habilidades supuestamente más relacionadas a los negocios.

Muchos (y me incluyo en este grupo) hacemos ejercicio por simple vanidad. Léase para mantener cierta forma diferente a un oso y jamás pensamos en la repercusión que puede tener en nuestra vida profesional. Es más, en el momento de emprender un nuevo negocio o en su proceso de consolidación, empezamos a ver el ejercicio como un “lujo” del que podemos dispensar (tiempo que “mejor sería aprovechado” en la oficina), pero la más reciente información demuestra que es una necesidad para los emprendedores.

Ahora que todos empezamos a planear los propósitos de Año Nuevo, los invito a leer estas razones por las que el ejercicio va más allá de la vanidad y puede convertirse en un aliado estratégico del negocio. Tanto para ti como para la gente que trabaja contigo.

El ejercicio te hace más inteligente y productivo… Conforme envejecemos, el cuerpo genera menos células cerebrales (en términos científicos, la neurogenesis se vuelve más lenta) lo que ocasiona que perdamos la agudez mental y el foco. El ejercicio, se está demostrando, ayuda a revertir ese proceso y permite que mantengamos un mejor funcionamiento cerebral a lo largo de la vida.

El ejercicio te hace más sano… Esto es obvio y consabido. Lo que a veces olvidamos es que la salud es LA herramienta más importante que cualquier empresario puede tener. El activo más importante de un negocio es su gente, particularmente la gente que está a la cabeza, y lo que necesita esta gente para funcionar es salud física. El ejercicio, a través de mejoras al sistema circulatorio, digestivo y musculo-esquelético, permite conservar mejor la fuerza y prevenir enfermedades (desde un catarro) hasta condiciones degenerativas (diabetes).

Además, el ejercicio te hace más consciente de cambios que debes hacer en otros aspectos de tu vida (alimentación, malos hábitos) que mejoran de manera agregada la salud.

El ejercicio te da energía… Puede ser que “acabes agotado” después de una sesión de caminata. Pero el ejercicio ayuda a crear y fortalecer la mitocondria que genera una molécula llamada ATP, cuya principal labor es dar energía a las células, tanto del cerebro como del cuerpo en general, para ayudarlas a ser más efectivas y resistentes. Y brindarte mayor “gasolina” a lo largo del día.

El ejercicio te hace más creativo… Bien lo decía Henry Thoreau: “el pensamiento fluye en el momento que las piernas empiezan a moverse.” Estudios muy recientes demuestran que una de las mejores maneras de sobrepasar los bloqueos mentales o encontrar soluciones alternativas a una situación es el ejercicio. Al empezar a fluir la sangre por el cuerpo, la mente se vuelve más asertiva y encuentra conexiones que antes no generaba.

El ejercicio te convierte en más disciplinado… La estructura mental que se necesita para mantener un programa de ejercicio (3-6 veces a la semana) infiere en la disciplina que se tiene para realizar otras labores o conseguir otras metas.

El ejercicio combate el estrés y la depresión… Los sicólogos positivos son unánimes en asegurar que el ejercicio es el mejor ansiolítico y antidepresivo y el que mayor duración tiene.

Y por último… El ejercicio mantiene vivos a tus empleados y colegas… Cómo bien dice Debora Spar, presidenta de la Universidad de Barnard: “Si yo no me ejercitara probablemente ya hubiera matado a alguien”.

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