Pedro Alonso

Consejería

Pedro Alonso

9 Dic, 2013

¿Volteando a ver el crecimiento?

Al dato del crecimiento del PIB en Estados Unidos que vimos hace un par de días, en el orden de 3.6 por ciento en el tercer trimestre de este año, se sumaron los datos de empleo de noviembre. Se crearon 203 mil empleos, cifra que rebasó ampliamente a lo esperado por el mercado (180 mil) y el desempleo resultó en siete por ciento, desde 7.3 por ciento en octubre, lo que es una reducción importante en este indicador.

Con la cifra de octubre los empleos creados en Estados Unidos promedian 193 mil en cada uno de los pasados tres meses y 188 mil en promedio mensual en lo que va del año. De acuerdo con las cifras del Departamento del Trabajo de ese país, entre 2008 y 2009 se perdieron 8.7 millones de empleos.

En esos años la pérdida de empleos se extendió durante 23 meses seguidos; de febrero de 2008 a diciembre de 2009,  a los que habría que sumar los dos primeros meses de 2010 para totalizar 25 meses seguidos con pérdida neta de empleos. La buena noticia es que de 2010 a lo que va de 2013 se han creado 7.1 millones de empleos.

Y con los datos expuestos, el viernes pasado los mercados subieron con entusiasmo. Hace varios días que no lo hacían y menos con la velocidad que mostraron. El S&P 500 subió 1.1 por ciento, el Dow 1.3 por ciento y el Nasdaq 0.7 por ciento. Sin duda, un buen día.

Llama la atención que, pese a que durante muchos días se viniera hablando de la posibilidad de que la Fed iniciara pronto —en este mes— la tan llevada y traída reducción de estímulos monetarios y reconociendo que los datos conocidos apuntan hacia un fortalecimiento de la economía estadunidense, los mercados hayan tenido una jornada como la mencionada. Lo anterior quizá se debe a que finalmente empiezan a voltear más hacia lo que ocurre en la economía, que solamente hacia las medidas de estímulo que se han extendido ya por varios años.

Aunque en varias ocasiones en los meses recientes he escrito que esa es mi postura como observador de la economía y participante activo en los mercados, no deja de ser amable que otros eventualmente empiecen a pensar de esa manera —o más o menos—, pues aunque uno crea tener razón al tomar tal o cual posición y perseverar en ella, no deja de sentirse un cierto aislamiento cuando el mercado no actúa como uno supone que debería. Al fin y al cabo, de nada sirve estar en lo correcto si nadie más comparte la idea, especialmente en los mercados.

Así las cosas, incluso los comentarios sobre la posibilidad de estar ante la posibilidad de una condición de “burbuja” bursátil fueron puestas a un lado, al menos por el momento, pues cuando un mercado empieza a subir y sostiene su movimiento alcista al que cada vez se suman nuevos actores, hablar sobre que —un día— el mercado puede bajar, es un tópico muy frecuentado y vendedor. Sin duda el bubble talk tendrá mayor presencia en tanto el alza dure.

En México el mercado continúa armando otra zona de consolidación del alza iniciada en 39 mil 136 puntos, el 13 de noviembre pasado. Alcanzó la meta que había supuesto, la de los 42,500 (en realidad llegó hasta 42 mil 665) puntos hace una semana y a partir de entonces está armando la zona mencionada. Yo había supuesto que podía retroceder hasta los 41 mil 200 puntos y puede que aún lo haga, pero por lo pronto se detuvo el miércoles 4 de noviembre en 41 mil 542 —y me doy por bien servido—, fue a probar la resistencia de  42 mil 500 y regresó el viernes a 41 mil 925 puntos. Ese es el rango de fluctuación hasta ahora.

De resolver la consolidación que mencioné, es posible que la próxima meta esté entre 43 mil 500 y 44 mil puntos, que no estaría mal para cerrar el año, cosa que, por el momento, es un buen deseo. Y después veremos. Si los astros se alinean y Merkatum (¿le recuerda?, el protector de los seres bursátiles) ayuda, puede haber cosas mejores. Suerte.

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