Enamora a tus empleados y evita que te dejen

CIUDAD DE MÉXICO.- La retención del talento se ha convertido en una tarea complicada para las empresas, sobre todo si se toma en cuenta que se enfrentan a la generación Y, que busca la calidad de vida, compartir los valores organizacionales y enfrentarse continuamente a retos sin dejar de lado la tecnología con la que ha crecido, asegura Irma Flores Ruiz, directora general de Red Ring, firma de consultoría especializada en recursos humanos.

“El proceso de la generación Y ha sido de muchos cambios: tecnológicos, sociales y políticos; hay tantos que a ellos no les da miedo tener otro cambio: el laboral”, asegura.

De acuerdo con la especialista en Recursos Humanos es necesario encontrar el balance entre flexibilidad y el control de los empleados. Si, por ejemplo, un puesto lo permite y se realiza trabajo desde casa o home office, también se deben tener parámetros que permitan medir la productividad de ese colaborador y su aportación para lograr los objetivos de la empresa.

Ello representa un cambio en la cultura organizacional de las firmas que, aun cuando es drástico, se debe entender para poder actuar en consecuencia y con ello evitar la rotación del personal, la cual en el último año llegó a 21 por ciento en la también llamada generación del milenio, de acuerdo con el estudio Saratoga realizado por la firma PwC.

“La generación Y se cuida de no dejar lo que otras dejaron. La Generación X dejó gran parte de su vida en una oficina, entonces la generación Y busca no repetir ese mismo patrón porque es el extremo”, consideró Flores.

Hoy en las empresas conviven tres generaciones: los Baby Boomers (1946-1964) que se estima conforman un grupo de 17 millones en México; 28 millones de la generación X (1965-1981) y 37 millones más que
pertenecen a la generación Y.

Sin embargo, esto no debe ser un problema, a decir de Flores Ruiz, ya que mientras en la generación X, que generalmente son personal con puestos directivos, se tiene la experiencia, en la generación Y se tendrá el talento y potencial para hacer las cosas diferentes, por lo que ambas generaciones pueden aprender una de la otra.