Pedro Alonso

Consejería

Pedro Alonso

26 Feb, 2014

39 mil

Pues sí, ayer el IPC mexicano llegó al nivel de 39 mil puntos que tanto mencioné desde el 17 de enero pasado como un posible objetivo. De hecho en algún momento, hacia el final de la jornada llegó a estar en 38,883 y regresó un poco, para cerrar en 39,023.

A los 39 mil puntos les mencioné como una zona de soporte importante, pues detuvo en los meses pasados (17 de julio, 29 de agosto y 13 de noviembre de 2013) trayectorias bajistas bien definidas. La pregunta es si lo hará ahora. Pero más importante —pienso— que esto es si a partir de ahí se puede iniciar un alza duradera.

Hay razones técnicas para pensar que puede haber un “rebote” en esta zona. El “soporte” mencionado, la forma y velocidad de la trayectoria y los indicadores complementarios, ayudan a pensar esto. Pero la cuestión del inicio de un alza, me parece dudoso. Me encantaría tener argumentos para decir lo contrario, pero carezco de ellos, al menos suficientemente sólidos y algo que tengo claro de mi oficio —al menos como yo lo practico— es que no estoy para mantener entusiasmado al respetable, al menos no todo el tiempo y menos por razones inexistentes. Cada quien traza su propia tendencia y se pone sus soportes y resistencias.

Soy un “fan” entusiasta del mercado, pero no sólo porque sube y por eso no me atrevo a inventar “barnices” para ocultar las bajas. No sirve de nada. Todo mundo las ve.

Incluso, usando únicamente argumentos técnicos tengo que reiterar lo que en el pasado reciente he escrito en el sentido de requerir algo muy bueno —y extraño— para pensar que el IPC sí puede ir a la zona de 44 mil puntos, que hace no mucho mencioné como posibilidad dentro del primer trimestre. Ciertamente puede ser posible, aún. Pero creo que es poco probable.

Una condición que existe en estos momentos es que si bien los 39 mil puntos es un soporte legible e importante —más todo lo que se me puede a ocurrir y a usted, también—, el IPC en este nivel ya está muy alejado de la línea de tendencia alcista que inicié a trazar en junio de 2013 y que la apoyé justamente en los 39 mil del 13 de noviembre.

Esa misma línea estuvo deteniendo a la baja entre el 4 y el 18 de febrero, hace sólo unos días, hasta que finalmente la demanda cedió a la presión de la oferta y en cinco días, acarreó al mercado al nivel donde le encontramos ayer, otra vez. Digamos que está 4% debajo de la tendencia, lo que es suficiente para pensar que ya la abandonó.

De tal modo que ahora en cualquier intento alcista el mercado tendrá que batirse en serio con un montón de oferta acumulada entre su nivel actual y los 43 mil puntos. Hay varios elementos técnicos que apoyan a esta visión poco amable, pero no quiero aburrirle con ello y menos aún que usted decida dejar de leerme por oscuro.

¿Qué sigue? Pues si hay un alza inmediata, será de cortísimo plazo. Creo que puede bajar un poco más, quizá a los 38 mil/38,500 y arriba, se topará con los 39,800, con suerte este intento inicial durará hasta los 40,200. Valga el riesgo de escribir estas cosas. Quizá lo que veamos es el inicio de una zona de acumulación (de espera, creo que es mejor descripción, aunque sea poco técnica) amplia, digamos entre los 38 mil y los 41 mil puntos, con volumen decreciente, en espera de noticias del mundo real, para decidir hacia dónde ir, pensando en el segundo trimestre y el resto del año.

¡Qué temporada! No es la primera ni la última de este tipo, al menos no para mí. He sobrevivido a varios momentos terribles, en ambos lados del espectro bursátil. No veo por qué no pueda hacerlo en esta ocasión. Usted, amigo lector, también tiene su historia en este o en otro territorio, así que seguro nos veremos en el otro lado del río, que espero tenga más agua, para remar a gusto. Suerte.

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