Marco Gonsen

Memoria Flash

Marco Gonsen

8 Dic, 2014

Guerritas

Y el ganador como Mejor Héroe de Videojuegos  del año es... ¡Seth Rogen!

No se trata, en estricto sentido, de que las imágenes de su rostro y ademanes hayan sido capturadas digitalmente como las de Kevin Spacey para la más reciente entrega de Call of Duty. Ni siquiera es que le haya prestado su voz a algún personaje (su único crédito en esa materia procede de la adaptación a consola de la película animada Monstruos vs Aliens. Tampoco cuenta su activismo febril en Twitter, desde donde se opuso a la vertiente misógina del movimiento Gamergate, ni su comparecencia a principios de año ante el Senado de Estados Unidos para abogar por que los jóvenes universitarios dediquen menos tiempo a los juegos y más a actos de caridad, en el contexto de una campaña contra el Alzheimer.

En realidad, lo que mejor le rinde al comediante es interpretarse a sí mismo como emblema de una generación identificada con la cultura cibernética, pero cuyo protagonismo amenaza con desatar un conflicto diplomático... y muy en serio.

Su primer papel relevante del año ocurrió en mayo pasado con la publicación del libro Console Wars, de Blake J. Harris (Harper Collins, 2014), una narración épica que rememora el desafío lanzado hace un cuarto de siglo por la entonces modesta compañía Sega en contra de la hegemónica Nintendo, gracias a la consola Genesis. Una batalla memorable gracias, entre otros, a Sonic the Hedgehog, el erizo que hizo  tambalear el reinado de  Mario Bros.

Rogen es coautor del prefacio del volumen junto con su amigo de la infancia y actual colaborador Evan Goldberg. El texto es la transcripción de un diálogo jocoso en el que el primero considera que los adolescentes capaces de operar drones reales ya han vuelto realidad la trama de la vieja película ochentera War Games. Este factor, afirma Rogen, es una de tantas consecuencias de que en los años noventa Sega haya desarrollado juegos subversivos con una orientación más adulta, una semilla de la que surgió Grand Theft Auto y que –en una proyección apocalíptica– puede evolucionar incluso a la creación de Skynet, el ficticio cerebro cibernético del universo Terminator, programado para destruir al mundo. Mitad en broma, mitad en serio, Rogen asevera que la rivalidad Nintendo-Sega constituye el primero de una serie de eventos que conducirán al fin de la humanidad tal y como la conocemos.

Suena al argumento de una película y, en efecto, así será: Console Wars está planeado para su versión en la pantalla grande, tentativamente bajo la dirección del propio comediante. La producción correrá a cargo de Sony Pictures, firma famosa a últimas fechas por haber sido víctima de un raro embate por parte de hackers, aparentemente relacionado con otra cinta, The Interview (que en español llevará el título de Una loca entrevista) también dirigida por Rogen y en la que éste y su colega James Franco personifican a un par de periodistas implicados en la planeación de un atentado contra el dictador norcoreano Kim Jong-Un.

Perpetrados a partir del 24 de noviembre, los ataques a las bases de datos de Sony pusieron cinco películas de próximo estreno en sitios de descarga ilegal y revelaron información confidencial de los empleados de la compañía, incluidos los salarios de Rogen y Franco, según documentos obtenidos por Bloomberg en Estados Unidos.

Aunque las agresiones han sido reivindicadas por un grupo que se hace llamar Guardianes de la Paz (cuyas siglas en inglés, GOP, son las mismas con las que coloquialmente se identifica al Partido Republicano), personal de Sony ha insinuado que el gobierno de Norcorea, furioso por The Interview, estaría detrás del hackeo, argumentando que el programa utilizado para la intrusión es semejante al que ya anteriormente había usado ese país para vulnerar la televisión de Corea del Sur, según reveló The Wall Street Journal.

Apenas el sábado pasado, un vocero de Pyongyang negó estar implicado en el ciberataque. Sin embargo, en abono de la hipótesis complotista circula el más reciente número de la revista Rolling Stone, que luce en su portada el rostro de Seth Rogen y que desde las primeras líneas de su reportaje principal advierte que el heredero de Kim Jong Il se está tomando demasiado en serio su ira. En entrevista, el actor y director asegura que lo mejor que podría pasar con su película es que el país asiático se libere. Y lo peor... que ocurra una conflagración nuclear.

Lo cierto es que Sony no parece muy angustiada por la amenaza de una tercera guerra mundial, pues no ha pensado mover la fecha de estreno de The Interview en EU, prevista para el 25 de diciembre, lo que sugiere que no le estorba todo el ruido generado alrededor de la película. Tampoco han perdido el sueño Rogen ni Franco, quienes, en un video que circuló la semana pasada en YouTube, se muestran más preocupados por mostrar su habilidad en un juego interactivo inspirado en Freaks and Geeks, el show televisivo de una sola temporada que hace 15 años los vio nacer como actores.

Moraleja malpensada: en el amor y la guerra (publicitaria), todo se vale.

*marco.gonsen@gimm.com.mx

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