Radio Independiente, el olvido de la política

Desde el sexenio pasado, durante la negociación de la Reforma de Telecomunicaciones, se intentó incluir en la Ley  Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión una sección para regular a la industria de la radio de manera más precisa y acorde con la realidad del país.

No se logró y por lo mismo tenemos una ausente política pública para la transición digital en radio, cambio de frecuencias  de AM a FM y estrategia de remplazo de la huella de radiodifusión, que afecta a concesionarios, permisionarios y radios del Estado.

Con mil 316 estaciones de radio concesionadas y 429 permisionadas, la gran mayoría hizo la transición en los términos del acuerdo de la SCT del 15 de septiembre del año 2008, que no fue una obligación legal y se vendió como “voluntaria”, porque ni siquiera en nuestro país hay receptores digitales como para hacer una propuesta similar a la de las teles, ya que el parque vehicular es tan viejo (17 años en promedio), que no podría cambiar el viejo por el nuevo, radio… ¡por supuesto!

En fin. Las estaciones de radio de AM, que cambiaron su frecuencia a FM, según ese acuerdo “de voluntades”, deben devolver a la autoridad competente  (IFT) la frecuencia de AM, salvo que se encuentren poblaciones donde no se recibe señal de FM.

Bajo este supuesto, el IFT autorizó que 58 frecuencias de AM continúen operando para que sea recibida “una señal” en el núcleo de población que cubría. O sea, si no hay competencia no importa, con una basta para que el criterio de “cobertura” esté palomeado en el burocrático pensar del IFT.

Por lo pronto, aunque hay un proceso de subasta de radio (incluye el espectro devuelto), lo curioso es que los inscritos coinciden con los que devolvieron, lo que muestra que mercado no hay, pero los radiodifusores están encontrando en esta alternativa como una posibilidad de recuperar lo entregado. Creo que si se simplifica y pagan el derecho, el ahorro en costos licitatorios sería extraordinario.

De hecho, el tema lo tienen todos los radiodifusores como prioridad, pero los integrantes de Radio Independiente de México, que preside Michael Meneses, han tratado de explicar al IFT, en varias ocasiones, en sus juntas grabadas y puntuales el por qué piden quedarse con la frecuencia de AM. El criterio del IFT expresado por el mismo Contreras, es que él no puede asignar el espectro, debe licitarlo.

Pero el argumento más simple es que no se puede pedir que transiten a FM digital cuando en México no hay radios digitales y la cobertura de la radio se reduce o se fragmenta.

Insisto. La ausencia de política y un híbrido regulatorio, ha provocado que las pirata crezcan, que encarezca el espectro de radio, que el mercado se pulverice, y de pilón, esté propiciando la invasión de frecuencias procedentes del extranjero, en la zona norte de estaciones de Estados Unidos, en el sureste de Guatemala y de los demás países de Centroamérica y en el Golfo de México, de Cuba y otros países del Caribe. Ésta es una realidad de seguridad nacional, ¿qué no?

DE FONDOS A FONDO

Una visita exprés es la que realizará el próximo jueves el nuevo consejero delegado de BBVA, Carlos Torres Vila, quien estará con Vicente Rodero, el nuevo director de las filiales bancarias en todos los países que cruzan la huella del grupo español, y quien continúa siendo el director general de BBVA Bancomer.

Torres Vila visita a México como parte de la gira a Estados Unidos, Perú y Colombia.

Qué será lo que esté pensando en este momento Germán Larrea, mandamás de Grupo México. Será que cavile cuál de las bombas que le han estallado en pleno rostro atiende primero. El fuego más reciente es la cancelación de sus planes en España, por parte del gobierno de Andalucía, que le quitó la adjudicación de la mina de Aznalcóllar, apenas en marzo la había dado a Grupo México y su socia la española Magtel, por “irregularidades en el proceso de adjudicación”.

En Perú, el gobierno le canceló de forma definitiva su proyecto minero Tía María, en Islay, Arequipa, luego de que asesinaron a uno de los líderes de la zona, lo que generó violentas protestas en las que murieron tres personas y decenas resultaron heridas.

Estas dos historias, junto con el derrame de contaminantes en el Río Sonora, por su minera Buenavista, son tres golpes directos a su reputación, de los que le aseguro necesitará algo más que cirugía reconstructiva.