Educación: ¿desafío al Estado?

El sector privado, comenzando por el Consejo Coordinador Empresarial, que preside Gerardo Gutiérrez Candiani, y el decano del mismo y presidente del Consejo de Negocios de México, Claudio X. González, encabezaron el apaleo contra Emilio Chuayffet por la decisión de “suspender indefinidamente” las fechas publicadas para la realización de la evaluación educativa, programadas para junio y julio.

La ausencia de detalles sobre la decisión tomada obliga a creer que es un acto de debilidad de la administración Peña, y respuesta al “permanente chantaje” de la CNTE que incluye boicot electoral y expresiones violentas.

Sin embargo, la crítica descuida que una decisión como ésta debe tener una explicación de fondo, que no la tomó sólo Chuayffet ni tampoco el subsecretario de Gobernación, Luis Miranda, la está negociando por su cuenta.

Le digo, el retraso de la evaluación educativa es temporal, porque de lo contrario el maestro Juan Díaz de la Torre, secretario general del SNTE, se hubiera pronunciado y habría vocero en la SEP para explicar la decisión.

Con el SNTE hay un tema de calendarios, capacitación y presupuesto que no es irresoluble, pero con la CNTE hay un reto al Estado que debió ser importante para justificar el silencio.

Por lo pronto, urge una postura oficial, porque hasta los integrantes y opositores al régimen están sorprendidos, cuantimás los empresarios.

DE FONDOS A FONDO

Ayer le comenté la controversia judicial que varios operadores tienen activa contra la decisión que tomó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, que encabeza Gerardo Ruiz Esparza, por la decisión de asignar 60 MHz de la banda de 2.5-2.7 GHz a MVS y los otros diez concesionarios que las tenían. El problema es qué se asignó y qué no se licitó.

Le puntualizo, los 60 MHz se asignan a todos por igual, esto es, a todos les tocan 60 MHz, pero a cada uno en la región donde tenían la concesión original.

La mayoría de los títulos vencidos están en Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey y son los de MVS, y la distribución se dio de la siguiente forma: 30 MHz en la banda de 2,500 a 2,530 MHz y los otros 30 en la banda de 2,620 a 2,650 MHz. Dicen los litigantes que ésta es “la pechuga”.

Pero la incertidumbre no sólo es para ellos. También los operadores que son beneficiarios de la decisión de SCT están seguros de que para que el arreglo funcione, debe tener alcance nacional, esto es, la banda debe eslabonarse como red nacional y ponerse de acuerdo entre ellos (difícil), ya que a ninguno los consultaron, incluyendo a Arturo Zorrilla de Ultravisión –fue un “o lo tomas o lo dejas”–, y suponen que la negociación la hicieron Los Vargas, de MVS.

Un operador no lo aceptó y es socio de Megacable de Enrique Yamuni, los de BCS devolvieron el espectro porque no lo habían utilizado y esperan que la SCT gane los litigios porque si no tendrían que reponer el juicio original y el asunto de la consulta del IFT no les hace mucho sentido porque la banda se presenta “integrada”, y sin la decisión judicial en firme: la incertidumbre se prolonga.

No les vaya a perder la pista a los de la Asociación Nacional de Abarroteros Mayoristas (ANAM), que dirige Iñaki Landáburu Llaguno, pues enfrentan sus peores meses en ventas (junio y julio) con su Verano Abarrotero para competir con las campañas de las grandes cadenas minoristas.

Con la promoción de Verano Abarrotero, la ANAM espera aumentar sus ventas en el tercer bimestre del año, en al menos 10% y, lo que harán con sus proveedores es adelantarse a las ofertas de la época, como la de Julio Regalado, de Comercial Mexicana, que preside Carlos González y, adelantando su promoción a junio y el próximo año a mayo y junio.

Y como no pueden entrar al pago de crédito a meses sin intereses porque la gran mayoría de sus clientes paga en efectivo, le han propuesto a sus proveedores que aporten valor agregado. Cada uno de los tres mil que tienen decidirá que más da en calidad o cantidad. Cuente entre los anotados a Kimberly-Clark, SC Johnson, Pinsa, Colgate, Jumex, Ragasa, Nestlé, La Moderna, PepsiCo, Kellogg, Atún Tuny, Purina, Pedigree y Herdez.

Están los 50 principales que en conjunto representan 72% de sus ventas, que en el primer bimestre de este año fueron por 23 mil 105 millones de pesos (mdp).

Para que tenga una idea, las ventas de Chedraui en el primer trimestre de este año fueron por 18 mil 296 mdp; las de La Comercial Mexicana, por diez mil 971 mdp; Soriana, por 24 mil 924 mdp y las del líder Walmart, por 93 mil 893 millones de pesos.