¿Rentar es para pobres? No de acuerdo con este estudio

Ciudad de México.- Existen ciertos prejuicios sobre las personas que rentan casa o departamento, por ejemplo, comparados con los que tienen casa propia, los arrendatarios tienen un menor nivel de ingresos o estudios.

La tendencia de los jefes de hogar, al menos de los jóvenes, indica la preferencia por habitar en una vivienda rentada en lugar de pagar una hipoteca, pese al aumento de créditos hipotecarios en los últimos años y el ideal que representa adquirir un patrimonio o hacer una inversión.

La movilidad es hoy un tema importante, sobre todo para los jóvenes. Las razones podrían ir desde el no comprometerse con una sola propiedad hasta poder tener mayor facilidad para cambiarse y vivir cerca de sus fuentes de trabajo o de ciertas zonas de moda. Al menos en las grandes ciudades, donde los viajes pueden ser largos y el tránsito lento, las distancias largas repercuten seriamente en la calidad de vida.

Las cifras del Consejo Nacional de Población (Conapo) indican que ahora hay una población más joven, y esta tendencia va en aumento. De los 119 millones de mexicanos que somos, casi 54.5%  tiene menos de 30 años, mientras que los mayores de 70 años representan el 9% de la población. Y para 2050 estas cifras cambiarán considerablemente, ya que 40.6% representará al primer grupo, mientras que los mayores de 70 años serán el 21.1% de la población, según datos de la Conapo. Estas cifras indican que poco a poco nos iremos convirtiendo en un país de viejos.

¿Quiénes son, entonces, los que pagan renta?

Quienes pagan renta necesitan en la mayoría de los casos de ingresos fijos. De acuerdo con el reporte “Estado actual de la vivienda en México 2014″, del Centro de Investigación y Documentación de la Casa (Cidoc), los arrendatarios de todo el país tienen un mayor poder adquisitivo, ya que reciben en total 9% más de ingresos que los que viven en casa propia. Además, los arrendatarios –según el mismo documento­– tienen tres años más de educación en comparación con los jefes de hogar con vivienda propia en todo el país.

Por otro lado, el promedio de edad de los jefes de hogar que rentan es de 39 años. En contraste, los jefes de hogar que están pagando una hipoteca es de 42 años, y la de los que ya terminaron de pagarla es de 52 años.

En la siguiente gráfica se pueden apreciar algunos datos sobre el perfil de los arrendatarios: porcentaje de jefes de hogar que rentan por grupo de edad, porcentaje de hombres frente a mujeres que rentan, (a) porcentaje del aumento de la vivienda en renta en los últimos 20 años y el (b) porcentaje del ingreso destinado a la renta de acuerdo con el rango de población de las localidades:

De estos datos se puede concluir que de los jefes del hogar que rentan son mayoritariamente hombres (73%); que la mayoría de las propiedades en renta son casas (68%, aunque esta tendencia cambia en las grandes ciudades por sus construcciones verticales); y que hasta los 25 años, el 38% de los jefes de hogar rentan su vivienda.

Destaca que la oferta de vivienda en renta ha crecido en 20 años en 3.4% (de 11.7 a 15.40%) y que no hay una correlación entre el tamaño de las ciudades (por su población) y el porcentaje del ingreso que se destina a la renta, aunque en la gráfica se puede ver que en las ciudades con más de 100 mil habitantes, en las que se cuentan las zonas metropolitanas, la gente destina una mayor parte de su salario a la renta.

En el siguiente mapa, elaborado por el portal propiedades.com se observa el promedio de renta nacional por entidad federativa. Es importante comprender que las cifras presentadas son un promedio entre las zonas urbanas y rurales, por lo que los precios podrían no ser representativos de los costos reales en varias zonas que se ubicadas en los máximos y mínimos.

Oaxaca, Guerrero y Durango son los estados con la renta promedio más baja en todo el país, mientras que Baja California y la Ciudad de México presentan las rentas más altas debido a su concentración de zonas urbanas. Otra forma interesante de comprender el desarrollo del sector de vivienda en renta en México es mediante su observación por deciles:

Los deciles son indicadores del nivel de ingreso. La población ubicada en el decil I es la de menores ingresos, mientras que la del decil X, la de ingresos más altos. La primera gráfica, Porcentaje del ingreso destinado a la renta por decil, muestra correlativamente que mientras menores sean los ingresos de un jefe de hogar, estos destinan una mayor proporción de su salario (42.3%), y viceversa (11.3%).

En la segunda gráfica, Porcentaje de hogares que rentan una vivienda por decil, no se encuentra una correlación, es decir que casi todos los sectores de la población rentan vivienda por igual.

Por último, lo más probable es que el mercado de la renta de vivienda siga aumentando, como ha ocurrido en los últimos 20 años, ya que la población con la edad promedio de renta (39 años) en 2050 será mayor, y seguirá cubriendo la demanda tanto de los que no tienen vivienda propia o créditos hipotecarios como la de los que prefieren, por cuestiones de movilidad, necesidad, gusto o cualquier otra razón, tener una vivienda temporalmente.

Jbf