Fondo México China: ¿el dragón mexicano?

¿Temer a China o asociarse con China? La respuesta de México ha sido la segunda con la formalización del Acuerdo de Asociación Estratégica Integral, cuya negociación y ejecución fue encargada por el presidente Enrique Peña al secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray.

El primer entregable fue la autorización para que operara el ICBC, Industrial and Commercial Bank of China México, Yaogang Chen, que intermedia en el segundo piso al ser el banco fondeador de inversiones en infraestructura y también en edificaciones o compra de empresas fuera de China.

El segundo es el Fondo Binacional de Inversión China México que se firmó durante la visita de Estado de Peña Nieto a China, el 13 de noviembre de 2014, los presidentes Enrique Peña Nieto y Xi Jinping atestiguaron el establecimiento del Fondo Binacional de Inversión China México.

Hoy es simplemente el Fondo China México (FCM), que dirige César Urrea, y en el que China aportó mil millones de dólares entregados por el China Development Bank (CDB) y el China Investment Corporation (CIC).

Y por el gobierno mexicano la aportación fue realizada por Nacional Financiera (Nafin), que dirige Jacques Rogozinski, y el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) de Banobras, que lleva Abraham Zamora (personaje clave desde el inicio de las negociaciones con China que han transitado del Alebrije [dragón que espanta aunque está hueco por dentro] al Dragon Lung [venerado y buen amigo]). 

El segundo acuerdo fue la integración del Fondo China México de mil 200 millones de dólares que quedó constituido el año pasado en la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial, que dirige Philippe Le Houérou, a través de su subsidiaria Asset Management Company (AMC), que facilita la coparticipación en proyectos de inversión seleccionados: FCM más IFC.

Justo esta sociedad anunció la primera inversión en México en el sector energía, al destinar 200 millones de dólares (60 millones de IFC) y el resto del FCM, en Citla Energy, la empresa de exploración y desarrollo de campos fundada el año pasado también y socia del fondo de capital de riesgo Acon Investment, que tiene un equipo sólido capitaneado por José Miguel Knoell, egresado de Harvard; Jorge Dickens (exBlackstone); Mauricio Cortés (GP Investments y Citigroup) y Ricardo Jiménez (exCreditt Suisse).

Acon emitió el año pasado un CKD de la mano de Banamex, que lleva Ernesto Torres Cantú, en mayo de 2014,  con compromisos de dos mil millones de dólares (150 millones de dólares) y, Citla Energy incorporó a Alberto Galvis
Melo, exdirector general de VP para Latinoamérica, quien participó en la tercera fase de la ronda tres sin éxito, pero ahora, dada la experiencia acumulada para realizar trabajos de exploración, desarrollo y producción, incluyendo aguas profundas, se apunta a ser una de las socias de Pemex en la licitación de farmouts en puerta de campos maduros o aguas someras. Desde 2015, Citla está creando en México una selecta cartera de activos de exploración y producción de petrolíferos.

Volviendo al FCM, este primer anuncio de inversión, es muestra de la voluntad política de ambos países para invertir en proyectos conjuntos, ahora materializados en México.

China es un gran inversionista global,  y el ICBC fue autorizado para invertir en energía (shale gas, exploración y perforación de crudo, refinerías, solar y eólica son una alternativa) comercio, automotriz, proyectos de infraestructura concesionada, manufactura y proveeduría de equipo desde telecomunicaciones hasta electrónico y bienes de consumo.

Por ello, el fondo realiza inversiones de capital y mezzanine principalmente en los sectores de infraestructura, petróleo y gas, y en otros sectores como los de manufacturas, agroindustria, servicios, telecomunicaciones y bancario.

Y, si lo nota, puede ser uno de los socios capitalistas de la famosa red compartida, ni lo dude, más en la medida en que se defina con claridad el business case, para quien opere la red y para quien compre sus servicios.

DE FONDOS A FONDO

La pura verdad: Hay inquietud de los habitantes del Río Sonora porque los compromisos que asumió Grupo México, de Germán Larrea, no avanzan de acuerdo con lo programado con el fideicomiso que se creó para atender la crisis social y ambiental por el derrame de sulfato de cobre en agosto de 2014. Recordemos que el derrame afectó a 22 mil pobladores de varios municipios, y a la fecha el fideicomiso ha ejercido mil 238 millones de pesos y se encuentran pendientes obras para la atención de la salud, como la construcción de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica y Ambiental (Uveas) y el sistema de tratamiento de agua.

Recuerde que el techo inicial del fideicomiso fue de dos mil millones de pesos, pero si se retrasan en cumplir, la sanción no tardará en llegar, y como el ruido mediático menguó, los escrupulosos empleados de Larrea, piensan que se pueden hacer de la vista gorda con lo que falta.