Carlos Velázquez

Veranda

Carlos Velázquez

18 May, 2016

El comienzo del cierre de un ciclo profesional en el CPTM

En la vida de las personas y las organizaciones existen los ciclos y ya ha comenzando el final de uno de los más importantes en la vida profesional de Rodolfo López Negrete, lo que no necesariamente implica que haya concluido para el Consejo de Promoción Turística de México (CPTM).

Este funcionario público, con una trayectoria importante como ejecutivo en el sector del hospedaje, tiene razones personales para solicitar su relevo; aunque espera seguir el tiempo que determinen el presidente Enrique Peña y el titular de Turismo, Enrique de la Madrid, mientras ello sucede.

López Negrete es jugador de tenis y se mueve por los lugares más distantes con una maleta de mano; pero a la mitad de sus sesenta no es fácil pasar días enteros en los aviones y “forzar la máquina” como si tuviera cuarenta.

Cuando llegó al CPTM, los empresarios que lo impulsaron lo describían como un ejecutivo que conocía los recovecos del turismo; con capacidad de liderazgo para comandar una organización global y decían que no era bilingüe, sino bicultural en función de sus conocimiento de los negocios en Estados Unidos.

Todo ello lo describía, pero además demostró que tenía paciencia pues aguantó como segundo de a bordo con Gloria Guevara como titular de Turismo y directora general del CPTM, un caso inédito que no se debería repetir.

Ya al frente del Consejo en este sexenio, mostró sensibilidad para entender las necesidades de los clientes políticos del organismo, pero defendiendo además las decisiones técnicas correctas.

La relación con los mayoristas, las líneas aéreas, las agencias de viajes tradicionales y por internet y los medios tienen momentos y condiciones que si no se cumplen tornan ineficaz la promoción.

Tareas que no deben quedar en manos de improvisados o políticos, lo que es todo un reto, pues el CPTM, adicionalmente, es uno de los organismos más atractivos de todo el sector público.

Así es que pronto comenzarán a moverse, si no es que ya lo están haciendo, los allegados a personajes encumbrados que desean esta cartera o políticos a quienes les podría interesar, si sufren un descalabro en las elecciones de junio.

También es una posición que puede seducir a mercadólogos bien educados, cercanos a la Presidencia; para no hablar de “turisteros” que perdieron vigencia.

Los próximos dos años y medio no habrá fondos extraordinarios en el CPTM, pues muchos ya están preinvertidos en eventos de gran formato.

Así es que será relevante identificar los proveedores para seguir creciendo, las oportunidades y apoyar más a los destinos con el potencial para atraer muchos viajeros, como sinónimo de inversiones y empleos.

No son muchos, pero sin duda hay varios mexicanos capaces de cumplir esa tarea; en el turismo la competencia internacional es intensa, y además hay que seguir alentando a los nacionales a seguir conociendo su país.

El ciclo al alza del turismo en México no ha concluido, y en el cierre de esta administración la promoción no debería de convertirse en un asunto que contribuya a acortar la duración del mismo.

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