4 sorprendentes cosas que suceden cuando dejas la sal

CIUDAD DE MÉXICO.- Cuando #LadySaleros surgió como un Trending Topic en Twitter México el pasado 28 de septiembre, las redes no dejaron de burlarse de ella.

Su “pecado” fue presentar una iniciativa para retirar los saleros con el fin de que no se incentive el excesivo consumo de sal, aunque los restaurantes podrían dar saleros a los comensales cuando los soliciten.

Presenté Iniciativa para que en los restaurantes se retiren los saleros de las mesas para prevenir enfermedades. pic.twitter.com/Gh37gQp3eT

— Alhinna Vargas (@AlhinnaVargas) 28 de septiembre de 2016

Presenté iniciativa para que en las taquerías no corten los limones en cuartos, sólo en mitades #LadySaleros

— Erik Eduardo (@erikeduardo) 28 de septiembre de 2016

Situación de riesgo:
Policías tratan de negociar con salero, pero se niega a abandonar taquería y es abatido.
Gracias a #LadySaleros. pic.twitter.com/NqE4B30xuU

— Jorge. (@ExDoitor) 28 de septiembre de 2016

Sin embargo esta no es la primera vez que autoridades, funcionarios o incluso organizaciones promueven iniciativas para frenar el consumo de sal.

En 2013, el gobierno de Miguel Ángel Mancera inició un programa para retirar saleros en los restaurantes de la capital a través de la campaña “Menos sal, más salud”.

En tanto la Fundación Favaloro, en Argentina, creó la campaña “La sal que se ve” para que los comensales pudieran dimensionar cuánto consumen.

Por todo ello te presentamos algunos beneficios que obtendrías si comienzas a bajar tu consumo de sal:

1.- Menos daños en los riñones. La Escuela de Salud Pública de Harvard detalla que al ingerir un exceso de sal, los riñones retienen más agua para disolver este mineral en el torrente sanguíneo.

2.- Huesos fuertes. La American Journal of Clinical Nutrition explica que la ingesta excesiva de sodio daña el estado de los huesos de niñas en edad escolar.

3.- Menor probabilidad de hipertensión arterial y otras ENT. Las enfermedades no transmisibles (ENT) constituyen la principal causa de morbimortalidad en todo el mundo y las intervenciones para aliviar la carga que conllevan son muy costosas. La ingesta de gran cantidad de sodio se ha asociado con diversas ENT (como la hipertensión, enfermedades cardiovasculares o accidentes cerebrovasculares), de modo que rebajar el consumo puede reducir la tensión arterial y el riesgo de dichas ENT.

4.- Menor probabilidad de cáncer de estómago. El Instituto Nacional de Investigaciones Oncológicas de Kashiwa en Japón señala que en los adultos el sodio tiene una fuerte relación con el cáncer de estómago.

Cómo reducir tu consumo de sal

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo se consume mucho más sodio del necesario para la actividad fisiológica. En muchos casos, el consumo supera con creces lo recomendado en la actualidad por la OMS: 2 gramos de sodio (equivalentes a 5 gramos de sal) al día.

Entonces al ser la sal un alimento altamente adictivo, debido a la sensación de bienestar y placer que produce al cerebro, la recomendación es disminuir su consumo poco a poco y estas son algunas formas de hacerlo:

Consume más alimentos naturales
Guisa al vapor, así las cantidades de sodio serán menores, pues solo estarán presentes las que contienen los alimentos
Sazona tus alimentos con especias. Las hierbas como laurel, tomillo, orégano, , epazote, perejil, albahaca, clavo y demás son excelentes para brindar sabor a la comida sin recurrir a la sal
Aceite de oliva virgen o pequeñas cantidades de vinagre natural, de manzana o de arroz, son una buena opción para sazonar ensaladas y platos fuertes.
Elimina de tu dieta los alimentos procesados
Pero si de verdad no puedes vivir sin ellos, revisa muy bien los alimentos que compras. Compara y escoge el que menos cantidad de sodio tenga.
Evita los aderezos como mayonesas, cátsup, mostaza y otros en tu comida
Pide los productos que contengan menos sal en el momento de comprar alimentos preparados
Limita la cantidad de sal que añades al cocinar a un máximo diario de un quinto de una cucharadita
Educa el paladar de los niños mediante un régimen alimentario constituido principalmente de alimentos no procesados sin sal añadida