David Páramo

Análisis superior

David Páramo

10 Oct, 2016

21 meses de control

La última vez en la historia reciente de México que la inflación estuvo por encima de la meta de largo plazo del Banco de México (3% más/menos un punto porcentual) fue en diciembre de 2014, cuando los precios tuvieron un crecimiento anual de 4.08 por ciento.

Durante los últimos 21 meses la inflación ha rondado el centro de la meta del instituto central. La medición más elevada durante este lapso se registró en marzo del año pasado, cuando los precios crecieron a una tasa anual de 3.14%, es decir, una cifra muy similar a la que se espera por la mayoría de los analistas a finales de este año.

La Junta de Gobierno del Banxico también espera que la inflación se encuentre ligeramente arriba de 3%, lo que implicaría que en un año de distancia la inflación crecería a una tasa un punto superior a la registrada en diciembre del año pasado.

Ciertamente, el nivel reportado el viernes por el Inegi es el más elevado de los últimos 17 meses, pero es una de las más bajas desde que existe registro de la inflación. Le recuerdo que el crecimiento de los precios se mide desde 1970.

Estos datos duros se estrellan contra la pared de la sinrazón de aquellos quienes creen que sus creencias, impresiones o sus traumas no les permiten comprender realmente lo que sucede en la economía.

De entrada, no les cuadra que, a pesar de la devaluación, no haya una crisis o una escalada de precios. No conocen fundamentos: el tipo de cambio no es la variable de ajuste de la política montería, se trata de un precio más de la economía.

Las reformas estructurales han generado una mayor competencia en la economía, lo que se convierte en un techo para el incremento en los precios.

CANASTA BÁSICA

Uno de los mitos más extendidos entre los menos informados en materia económica es que los precios de la canasta básica se han disparado. Nadie de los que hace estas afirmaciones investiga, puesto que dan por buenas sus creencias o fuentes que no están apoyadas en datos duros.

Para ellos, instituciones autónomas como el Inegi están descalificadas porque no les dicen lo que ellos esperan escuchar, así que no se toman la molestia de verlos como una fuente que deberían confrontar con otras que, por cierto, no existen en la extensión y rigor que tiene este instituto.

Algunos tratan de comprar algunos, pocos, precios en el supermercado o en alguna central de abasto en contra de las mediciones que hace el Inegi, exhaustivas en cuanto a productos y regiones del país.

Es momento de concentrarse en terminar con el mito del aumento en la canasta básica. De acuerdo con la información del Inegi, se incrementaron 1.59% en el lapso comprendido entre septiembre del año pasado y ese mismo mes de 2016.

DICOTOMÍA

Es clara la dicotomía entre las impresiones de la población y los hechos concretos de la economía; sin embargo, qué puede esperarse de  grupos de la población que aplauden a Morena que, de una manera miserable, niegue un minuto de silencio en reconocimiento a cinco héroes del Ejército Mexicano que murieron en el cumplimiento de su deber.

INFILTRADOS

Baxter no está dispuesta, de ninguna manera, a perder el negocio que tenía con las diálisis para los afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social.

Como le he informado, la institución que encabeza Mikel Arriola ha realizado una serie de acciones que tienen como objetivo disminuir el costo de los servicios que da el IMSS a sus derechohabientes, sin disminuir ni un ápice su calidad y oportunidad.

Sin embargo, empresas como la encabezada por el colombiano Jaime Alberto Upegui no están dispuestos a perder el control.

Lo mismo han estado vinculados con movimientos políticos como Movimiento por la Alternativa Social o supuestas movilizaciones de usuarios afectados que, como se ha demostrado, no son o no llegan ni al 1% de las personas que reciben el servicio.

La última ha sido infiltrar en PISA con por lo menos seis trabajadores de logística, quienes no sólo estaban dedicados al espionaje en favor de Baxter, donde trabajaron previamente, sino que, además, laboraban como una suerte de gestores en contra de su patrón, haciendo campaña en contra los productos y servicios de la empresa.

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