David Páramo

Análisis superior

David Páramo

15 Nov, 2016

Abandónanos Moctezuma II

Ha llegado el momento de sacudirnos la maldición de Moctezuma Xocoyotzin, ese emperador que mucho antes de que iniciara la conquista por parte del reino de España, él ya había perdido por supersticioso y fatalista.

Si se hace un análisis de la situación en aquel momento, Hernán Cortés y sus tropas no hubieran tenido la capacidad de hacer la conquista de lo que se llamó Nueva España, si no se hubieran unido el fatalismo y la superstición con la mala voluntad y la traición que permitió el cerco de México-Tenochtitlán.

No hay mucha diferencia entre la posición asumida por Moctezuma II con la de la mayoría de los mexicanos tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos (ojo, sólo de Estados Unidos y no del mundo).

Hay oleadas de pánico por el tipo de cambio y una depresión crónica, propia del realismo mágico. El fin de semana anunció que deportaría entre dos y tres millones de personas y hubo quienes se rasgaron las vestiduras. La administración de Barack Obama lleva más de 2.5 millones, 25% más que cualquier otro mandatario de ese país.

Trump anunció que quiere deshacerse de delincuentes. Una de dos: O somos profundamente cínicos y no queremos que nos devuelvan a esos individuos nefastos o creemos que Estados Unidos tiene obligación de cuidar y proteger a nuestros criminales.

Véalo de otro modo. Imagine que no tuviéramos derecho de deportar a los delincuentes centro y sudamericanos que entran ilegalmente al país.

Es vergonzoso que haya quienes digan que los ilegales generan riqueza en Estados Unidos, mantienen los precios bajos y hacen trabajos que nadie quiere. Bajo ese principio habría que estar de acuerdo con la piratería, el comercio ilegal porque venden más barato que los establecidos y eso ayuda a la economía de los pobres.

Curiosamente, esos mismos analistas se quejan de que México tenga una tasa de informalidad del 57% y dicen que una economía no puede estar sana con este rango. Chistoso por lo menos que el hígado les cause esos problemas de análisis.  

No me detendré, al menos hoy, a subrayar la profunda hipocresía de la sociedad y gobierno de México de exigir que se respeten los derechos de quienes no viven en el país, creer que todos los migrantes son buenos, y que se queden allá para seguir mandando remesas en lugar de que produzcan aquí, donde deberían estar. La migración ilegal es culpa de las fallas económicas de México. Seamos responsables de nuestras acciones.

TLCAN

El presidente electo de Estados Unidos ha dicho que quiere renegociar y, en caso necesario, retirarse del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Es claro que si bien el convenio comercial ha sido benéfico para las tres partes e incrementó la competitividad de la región, el hecho que es México ha tenido los mayores beneficios.

Por el otro lado, el mal gobierno de Obama impidió salir a ese país de la crisis económica en la que cayó estrepitosamente en 2008. Mucho discurso, rollo y eventos en lugares de comida rápida, pero la economía de aquel país ha tenido ocho años pésimos, los mejores fueron mediocres.

Si en prácticamente dos años la Fed sólo ha hecho un pequeño incremento en la tasa de referencia es, justamente, por la debilidad de los principales indicadores económicos en aquella nación. El empleo es, sin lugar a dudas, uno de los más débiles.

Los votantes, que le dieron un triunfo fácil al candidato del Partido Republicano, básicamente son obreros y clases medias bajas, quienes se han visto afectadas por el acuerdo comercial.

Hemos oído declaraciones que harían llorar de emoción a Moctezuma II. Hacen “sesudos” análisis de lo que pasaría con México sin TLCAN. Hay quienes hablan de tragedias económicas impensables y no falta el experto que hable de la crisis económica en aquel país derivada de no tener un TLCAN.

El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, asegurando que están dispuestos a hablar sobre las virtudes del acuerdo, pero que de renegociar nada, puesto que los vamos a convencer de las ventajas para todos.

Y es aquí donde está el punto fundamental. ¿Realmente cree que Trump y su equipo no saben qué funciona para ellos del TLCAN? Se necesita ser muy ingenuo para creer que este hombre llegó a la presidencia del país más poderoso del mundo sin tener idea de nada.

El discurso de Trump fue muy efectivo para lograr su meta. En el momento en el que asuma la presidencia de EU hará lo que considere que es mejor para su país, los mexicanos deberían dejar de llorar y ponerse a trabajar para hacer grande a México.

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