David Páramo

Análisis superior

David Páramo

18 Nov, 2016

Una más de la Cofece

Los graves errores de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) ahora se internacionalizan. La baja capacidad de su Junta de Gobierno, así como su obsesión de arreglar los problemas de la saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México con cargo a la alianza Aeroméxico-Delta han llegado a un nuevo nivel.

Lo más probable es que hoy la línea aérea que encabeza Andrés Conesa presente sus argumentos sobre las condiciones que estableció el Departamento de Transporte de Estados Unidos.

Lo que debe preocupar, de entrada, es que la resolución de la autoridad de aquel país se fundamenta en un estudio preliminar elaborado por la Cofece sobre el AICM. Como se recordará, de una manera preliminar (la decisión final será en febrero) el DO T exige que Aeroméxico entregue 24 slots y Delta seis en horarios saturados dentro del aeropuerto John F. Kennedy.

Como está planteado el condicionamiento se trata de una acción extraterritorial por parte de la autoridad de Estados Unidos, puesto que obliga a la autoridad mexicana a reasignar sus slots supuestamente para dar entrada a líneas aéreas de bajo costo.

Otro punto que resulta, por lo menos, extraño es que el DOT impide que estos slots puedan ser entregados a Interjet en el caso de la Ciudad de México y a Jetblue en el caso de Estados Unidos.

Así, parecería que se trata de una resolución con nombre y apellido, puesto que tiene intención de abrir espacio para Volaris y VivaAerobus en el caso de nuestro país y para Alaska, Hawaiian, Frontier, Southwest, Sun Country a pesar de que la operación de esas líneas aéreas nada tiene que ver con el mercado que atiende la alianza Delta-Aeroméxico.

La posición del AICM es francamente complicada, ya que tendrá que determinar si aplica medidas internacionales para el uso y asignación de slots o se espera a ver si finalmente la Cofece ya toma una determinación definitiva. En este caso sus recomendaciones serían vinculantes y harían mucho más graves las diferencias que ya hay entre las distintas instancias involucradas.

Parecería que la alianza entre Delta-Aeroméxico se ha convertido en una suerte de palanca para tratar de resolver el tema de la saturación del AICM a falta del final de la investigación que inició desde el año pasado la comisión que mal encabeza Alejandra Palacios.

Es necesario tener claridad de que se trata de dos temas diferentes. Los méritos que debe tener para los consumidores la alianza internacional en función de precio, calidad y oportunidad en el servicio y, por otro carril, los graves problemas de saturación del principal aeropuerto del país.

Es inaceptable pretender que por la vía de obstaculizar, imponer normas absurdas o caprichos regulatorios que no están fundamentados en un análisis definitivo (en el mejor de los casos se trata de hipótesis) se quiera solucionar los muy graves problemas del AICM.

Sin embargo, muy poco puede esperarse de la Cofece que ha hecho un esfuerzo francamente titánico para convertirse en un enemigo acérrimo de la competencia en el país.

CAMINO LARGO

Mientras que en la calle hay oleadas de incertidumbre, que son comprensibles porque la inteligencia jamás ha estado en las masas; y algunas casas de análisis han cometido errores graves de histeria sin fundamento, Banco de México sigue siendo un baluarte de tranquilidad.

Era un hecho que aumentaría la tasa de interés de referencia, puesto que el mapa de riesgos globales para la economía se ha incrementado de una manera importante; sin embargo, como he sostenido en reiteradas ocasiones durante esta semana, hasta el momento no se ha materializado ningún hecho que demuestre que los fundamentales de la economía han cambiado y, por lo tanto, no resulta prudente realizar ningún movimiento.

El aumento en la tasa de interés por parte del instituto central debe ser visto como una señal suficiente de ocupación ante el entorno, pero de cuidado en torno a mantener un buen ritmo en la economía nacional.

Haber hecho un incremento superior en la TIIE, como proponían algunos, hubiera demostrado pánico por parte de la autoridad monetaria y hubiera terminado con el parque de una de las armas principales para mantener la estabilidad de precios.

El comportamiento de Banxico atiende a un principio fundamental que incluso ha sido señalado por el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, de que vendrán meses de volatilidad.

De hecho, debemos estar preparados hasta finales del primer trimestre del año próximo para conocer, ya con hechos, cual será el futuro cercano de la economía nacional.

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