David Páramo

Análisis superior

David Páramo

28 Nov, 2016

La mejor reforma

Cuando el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, invirtió la primera parte de su administración en lanzar el más grande paquete de reformas económicas sin que hubiera una crisis de por medio, había muchos escépticos que trataban de escatimar la profundidad de estos cambios estructurales diciendo que en la instrumentación se vería realmente su impacto.

Sin embargo, más allá del interés con el que se hacían estos comentarios, en realidad tenían razón, puesto que en el país hay una gran cantidad de ejemplos que demuestran cómo grandes ideas se desbarrancan en su instrumentación.

Y es, justamente, el caso de la Reforma de Telecomunicaciones y Competencia Económica. Desde el punto de vista legislativo se trata de una gran pieza que, además, contó con el apoyo de todas las fuerzas políticas en el Congreso de la Unión; desde el punto de vista práctico, la reforma avanza en dos sentidos totalmente contrarios.

CARA OSCURA

Ayer documenté profusamente no sólo la actitud digna de La Malinche de Alejandra Palacios y la mayoría de los funcionarios de la Cofece en el caso de la alianza Delta-Aeroméxico y su incapacidad de corregir problemas en el AICM, que se han venido corrigiendo por la buena labor de la autoridad aeronáutica.

Además, está la pésima relación que tienen con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, a quienes les han venido a joder el trabajo en detrimento de los usuarios mexicanos. Poner en riesgo los acuerdos bilaterales de aviación es un acto en claro en contra de la competencia y, por tanto, de los usuarios.

También la frivolidad de sus acusaciones en contra de funcionarios de líneas aéreas y servidores públicos, a quienes señalaron como corruptos, así como su incapacidad de regular mercados.

Tristemente no se trata de un asunto asilado, puesto que prácticamente no hay una sola resolución de la Cofece que haya contribuido realmente a fomentar la competencia, ya que a pesar del sólido estatuto jurídico con el que cuenta, tristemente tiene una cultura burocrática soberbia y de escritorio que no ha mejorado las condiciones de competencia en favor de las personas.

CARA LUMINOSA

La cara luminosa de esta reforma es, sin lugar a dudas, la parte de telecomunicaciones, puesto que ha generado una mayor y mejor competencia en el sector en favor de los consumidores.

El martes, el IFT destacó que al cierre de octubre la inflación general había crecido a una tasa anual del 3.1%, mientras que los precios de las telecomunicaciones habían tenido una baja del 12.6%, al mismo tiempo que más mexicanos han tenido acceso tanto a la telefonía, fija y móvil, como a internet.

Rápidamente, cumplieron el mandato de generar mayor competencia en todas las áreas, como lo demuestran las licitaciones de frecuencias de radio o las dos licitaciones para cadenas de televisión abierta.

Grupo Imagen no sólo existe sino que ya es un referente en la competencia. Además, el esquema establecido para la licitación del resto de los 148 canales restantes sólo debe ser visto como una gran maravilla, puesto que permite lo mismo que se creen canales nacionales hasta una cuarta cadena.

El abismo entre las torpes ocurrencias de la Cofetel (que eran totalmente inviables, salvo la propuesta hecha por Gonzalo Martínez Pous) no sólo permitió la asignación de una primera cadena, sino lo que algunos llaman la democratización de la televisión abierta, nadie podrá hablar jamás de monopolios en el sector.

DIFERENCIA

La reforma estructural es la misma, telecomunicaciones y competencia económica. Los organismos que surgieron tienen muy sólidas bases jurídicas y de operación. Los plenos fueron seleccionados por el mismo proceso y los resultados de ambas instituciones son totalmente diferentes.

Habría que preguntar cuál es el problema: ¿Será quien los preside? Es un hecho que Gabriel Contreras es un hombre inteligente y pragmático, quien permanentemente hace esfuerzos para mantener un buen ambiente en el pleno mediante un compromiso continuo de mantener el órgano colegiado.

Alejandra Palacios parece mucho más preocupada a cómo la gente se refiere a ella, quien no está muy ocupada en generar un buen pleno en el que las ideas y no los egos importen.

Es un hecho que en el organismo que mal encabeza Palacios no se toman decisiones de manera pragmática en favor de los consumidores, sino que parece que se cocinan en una hoguera de vanidades.

El IFT borró la negra historia de la Cofetel. La actual Cofece hace extrañar a la Cofeco. Bueno, con decir que en las líneas aéreas hay quienes creen que, al final, Eduardo Pérez Motta no era tan malo. 

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube