El curioso detalle oculto en pocos Vochos de México que tal vez no conocías

CIUDAD DE MÉXICO.- Todos conocemos la mil veces contada historia del “Auto del Pueblo”, un vehículo encargado por el mismísimo Hitler en persona a Ferdinand Porsche. Tras la guerra su arribo a México se dio en el marco de la exposición “Alemania y su industria” en 1954 en Ciudad Universitaria.

Ese mismo año llegaron los primeros modelos a territorio nacional, con ayuda de inversores que lograron a un acuerdo para importarlos. De ese dato surge una de las curiosidades –al menos para México” que muchos amantes del Escarabajo desconocen, y se oculta a los costados de este famoso vehículo.

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Es una rareza pues sólo los primeros modelos importados a México en aquel entonces portan lo que es un curioso compartimiento que en la actualidad es una pieza de repuesto extremadamente rara. Difícil de conseguir y costosa.

Los primeros Volkswagen en llegar a México

Los primeros Volkswagen que pisaron territorio nacional como autos particulares provenían directamente de Alemania y fueron los siguientes modelos (1954):

• Volkswagen Export (Vocho) tipo sedán y convertible
• Panelvan
• Combi y Combi Deluxe

Como particularidades, el Vocho de 1954 que llegó a México contaba con el control de encendido incorporado en la cerradura de arranque. Antes estaba en un botón localizado en el tablero. Su motor desarrollaba 36 caballos de fuerza, y contaba con faros traseros muy pequeños. Pero lo más curioso es el hecho de que contaba con este curioso compartimiento.

Luces laterales de semáforo

Estos aditamentos estuvieron incluidos en los modelos europeos durante décadas. Sin embargo, para México, apenas algunas unidades importadas los equipan por lo que encontrar repuestos resulta difícil (a no ser que se compren en el extranjero).

La historia dice que únicamente las unidades que se importaron durante su primer año en México las equipan. Quizá modelos posteriores que circulan en México las pueden tener, pero entonces habrán sido importados (quizá de Estados Unidos) en algún momento de su historia.

Funcionan como direccionales, que sobresalían del cuerpo del Vocho al hacer un cambio de carril –lo habrás imaginado-, las Combis vendidas durante ese año también las presentaban. Para los propietarios actuales de este modelo resulta un verdadero dolor de cabeza encontrar estas piezas, cuando lo hacen, es generalmente incompletas.

Ahora que lo sabes, cuando encuentres Vochos “viejitos” en las calles de México, mira a detalle la parte lateral. Si tiene esos compartimientos, estás ante una verdadera rareza de la historia automotriz de México.

Imágenes: ClassicCars, HowStuffWorks

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