Lo bueno, lo malo y lo feo del gas natural en México

CIUDAD DE MÉXICO.- En el primer semestre, la importación de gas natural ya alcanzó un promedio de 4 mil 746 millones de pies cúbicos diarios, que representan el 85% de la demanda prevista para 2017.

Según el ultimo Prontuario Estadístico de la Secretaría de Energía, el volumen comprado en el extranjero, registró un aumento de 20% en comparación a los 3 mil 954 millones de pies cúbicos adquiridos, principalmente al mercado de EU, en los primeros seis meses de 2016.

Sin embargo, al comparar la compra actual en el extranjero en el primer semestre de 2015, el aumento es de casi 40%, lo que demuestra el constante crecimiento del mercado de importación.

Cabe mencionar que hasta hora, los bajos precios de la molécula en el mercado han desincentivado las inversiones y producción nacional, no sólo por parte de Pemex, cuya estrategia de negocios la han obligado a concentrase sólo en proyectos que le son rentables, que son el desarrollo de campos de crudo, dejando de lado los de gas.

Más demanda

Por el contrario, los bajos costos han impulsado la demanda de este combustible, lo que ha fomentado una mayor dependencia del exterior.

La Secretaría de Energía reportó que para 2017, el consumo en el país sin contar al sector petrolero podría alcanzar los 5 mil 571.5 millones de pies cúbicos diarios.

De este total, 66.3% es demandado para la producción de electricidad, mientras que 31%, son del sector industrial, mientras que el resto es de servicios, autotransporte y residencial.

Para el gobierno federal, la creciente dependencia del gas natural foráneo es una situación que debe cambiar en el mediano y largo plazo, porque si no se estará poniendo en riesgo la seguridad energética del país.

Es por ello que las rondas de licitación para la adjudicación de contratos petroleros tienen como objetivo incentivar la producción del petrolífero, a fin de revertir el declive actual y reducir lo antes posible las importaciones.

La Comisión Nacional de Hidrocarburos ha reconocido que al primero de enero de 2017, las reservas 3P (probadas más probables más posibles) de gas alcanzaron los 28 billones 950.3 pies cúbicos de gas, equivalente a una caída de 11.1 por ciento.