¿Salario mínimo o mejora del ingreso?

Desde el año pasado, como parte de la serie de cambios que se han realizado al marco que regula el salario mínimo obligatorio en México y los salarios contractuales, la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CONASAMI), que encabeza Basilio González, decidió dividir en dos el incremento al mínimo.

La primera parte se realiza en pesos para aumentar directamente el Monto Independiente de Recuperación (MIR) al salario mínimo obligatorio (el año pasado fue de cuatro pesos diarios), y la otra se realiza en porcentaje y sirve de referencia para elevar salarios contractuales (3.9% en porcentaje).

Ambos aumentos implicaron a finales de 2016 que el salario mínimo se ubicara en 80.04 pesos por día (esto es, el ingreso mínimo obligatorio que se debe pagar a un empleado en el país), pero entonces, la inflación se ubicó en 3.36% anual en ese año y, el sector obrero aguantó una revisión mínima al porcentaje de aumento, porque ese fue el primer año en que operó en todo el país una sola zona económica salarial, lo que para el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), que preside Juan Pablo Castañón, había sido un gran esfuerzo del sector privado.

Pero hoy la inflación trae jiribilla a la negociación en turno, y aunque el aumento al mínimo fuera de 10-15 pesos (en ese rango está la negociación), don Carlos Aceves, de la Confederación de Trabajadores de México(CTM), y todos los integrantes que él preside, no sólo insisten en que es momento de subir el mínimo a 100, sino además establecer un porcentaje de referencia para el aumento de salarios cercano superior al 6.5 por ciento.

Según la OCDE, al cierre de 2016, el salario promedio de un trabajador (total de ingresos salariales entre el número de trabajadores con base en cuentas nacionales) asciende a 15 mil 311 dólares al año, el último lugar entre los 35 países de la OCDE, a pesar de ser la decimocuarta economía del mundo.

De hecho, si se compara con nuestros socios del NAFTA, dado que es uno de los puntos de conflicto, el ingreso salarial promedio de Canadá, el año pasado, fue de 48 mil 400 dólares, y en EU de 60 mil 164 dólares, lo que muestra que la política salarial tendría que repensarse para que la estrategia pueda permitir la reducción de la asimetría salarial con nuestros principales socios comerciales.

La negociación hoy parte de referentes: el Congreso del Trabajo considera que hay condiciones para que el incremento del mínimo (sumando pesos y porcentaje) se acerque a 100 pesos diarios, la Coparmex subraya que puede ir a 95.24 pesos, el gobierno de la CDMX, que ha lidereado esta propuesta desde el 1 de mayo de 2013, considera que podría ser de 92.5 pesos. El sector privado lo ubica en 89 pesos y 4% de incremento. Como sea, el reto de todos los que están sentados en esta negociación es transitar de “metas de salarios mínimos ” a “metas de ingreso mínimo”, de manera que quien asuma la Presidencia el próximo año, tenga que cumplir una trayectoria de estabilidad financiera y mejorar el compromiso de productividad nacional para alcanzarla, porque baritas mágicas, ¡ni Mr. AMLO…!

DE FONDOS A FONDO

#PrioridadNacional #IgualdadDeGénero… Este 8 y 9 de noviembre se realiza en la Ciudad de México el Women’s Forum México 2017, que preside Clara Gaymard y dirige Chiara Corazza. Es la segunda edición de un foro que generará dos días intensos de debate entre hombres y mujeres que están comprometidos con el sector privado en México y global, y con impulsar el liderazgo sin condición de género, no importa el tamaño de la empresa (estará don Carlos Slim, lo mismo que Mayra González, de Nissan).

En esta ocasión moderaré una mesa de trabajo que busca llevar una propuesta a los líderes en recursos humanos sobre “Cómo cambiar el rumbo del sexismo en el trabajo”, pues aunque sabemos que la discriminación en el trabajo “está prohibida en México y el acoso sexual también es ilegal”, en la realidad, tanto empresas locales como internacionales se encuentran en pleno proceso de integración de las políticas públicas y las prácticas empresariales para combatir ambas prácticas.

Sofia Bonnet, Cloud Executive Development Lider de IBM; Pilar Castillo, socia de Mazars y presidente de su Comité de Diversidad; Aura Mione, fundadora y directora de HeadSeekers y Cristina Sánchez Vebber, socia de Sánchez-DeVanny, pondrán sobre la mesa propuestas prácticas para combatir la exclusión por género en ese workshop.

En México, el 49% de las mujeres trabaja, cerca del 28.4% de las mujeres de entre 15 y 25 años asalariadas dice haber experimentado alguna clase de violencia durante el desempeño de su trabajo, según lo revela el Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica (SNIEG) al dar a conocer el Sistema Integrado de Estadísticas sobre Violencia contra las Mujeres (SIESVIM). El porcentaje disminuye conforme avanza la edad, pero aún en personas de 55 años que son asalariadas, sigue siendo relativamente alto con un 23% que fue víctima de violencia de género.

Cuando se les pregunta sobre violencia física, el porcentaje cae hasta el 3.3% y aumenta entre 25 y 35 años a 4.4%, pero en gran medida, la cultura de la denuncia está ausente o porque en las empresas no hay canales establecidos para ello o porque en su gran mayoría son asalariadas de escasa capacitación educativa y/o bajo nivel socio económico.  #WFMÉXICO2017.

#Aeroméxico… Apenas hace unos días, le platicaba del reconocimiento que recibió Andres Conesa, de Aeroméxico, por su labor en la industria aérea. Ahora se le suma uno más por la alianza que hizo con Delta, de Ed Bastian. Se trata de Visionary CEO Leadership Award de los Bravo Business Awards, que premian a los líderes de América. Este premio, por primera vez, se otorga a los CEO de dos aerolíneas. Y es que, como aquí se lo he dicho, el potencial que tiene esta alianza es enorme para el mercado entre México y EU, que sigue creciendo a un ritmo por encima del PIB. Otros galardonados fueron José Ángel Gurría, de la OCDE, y Fernando González, de Cemex.