Código de ética de gasolineros

Hoy y mañana se realiza en Querétaro el Punto de Encuentro del Sector Gasolinero agrupado en la Onexpo, que preside Roberto Díaz de León, que representa a las asociaciones estatales de gasolineros y éstos a su vez a los gasolineros, reunión que se produce en un día histórico para el sector de hidrocarburos porque hoy se liberan los precios de las gasolinas.

Justo en este contexto, ocurrirá un hecho muy relevante, diría que sólo explicable en el marco de la reforma profunda del mercado mexicano de energéticos porque representantes los grupos y asociaciones, marcas nacionales e internacionales y todos los participantes del mercado de combustibles automotrices agrupados en el Consejo Empresarial Onexpo firmarán el primer código de ética a que se comprometen frente a la sociedad, entre sí y para con sus empleados.

Atestiguan por lo extraordinario de este evento el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell; el presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), Guillermo García Alcocer; el director ejecutivo de la ASEA, Carlos de Regules; Juan Acra, de Comener; Moisés Orozco, el administrador general de Hidrocarburos, y como invitadísimo especial, aunque no va Carlos Treviño, el nuevo director de Pemex, asiste el director de Pemex TRI, Carlos Murrieta.

La nueva etapa que hoy se anuncia y que en este evento se ratifica, implica un cambio en la modalidad de la mayor importancia del negocio gasolinero en México, porque la liberación de precios implica no sólo un cambio de actitud de quien demanda el servicio, pero en particular de quienes la ofrecen en la cadena.

Justo esta cadena de producción y suministro de gasolinas y diésel, se ha visto severamente vulnerada por concesionarios sin escrúpulos que, en aras de lograr ampliar la rentabilidad de su negocio (frente a la limitación de la comisión que otorgaba la franquicia Pemex), lo mismo compraba gasolina robada que le robaba al cliente al dar menos litros de a litro.

De ahí la importancia del código porque se implican compromisos de respeto, honradez, sana competencia, respeto irrestricto a la legalidad y la regulación del sector, responsabilidad en toma de decisiones y asunción de compromisos de la industria, integridad y preservación del medio ambiente.

Dicen que los códigos de ética son como llamadas a misa a aquéllos que los cuestionan, pero siempre es más fácil que a partir de éstos se construya una cultura de la competencia sana porque no hay mejor competidor que el que denuncia el abuso del otro y en esto, justamente, se han erigido muchos de los modelos de integridad que parten de la autorregulación y son exitosos. Este es el caso del modelo español, de cuyo código, la Onexpo se inspiró para integrar el que hoy se presenta.

DE FONDOS A FONDO

#SucesiónEmpresarial… Le comenté con anticipación que iniciaría el proceso de sucesión en la Concamin, que preside Manuel Herrera, y como le dije, se antoja competido.

Lo sorprendente es que se le piense comparar con el caso de Concanaco-Servytur, que preside Enrique Solana, porque ahí el gran problema es que se inhibió la participación de quien aspiraba y aspira a presidir la organización sin reparo alguno, para imponer a un “candidato de unidad”, pues hasta ahora, han realizado la primera vuelta para visitar a unas 60 cámaras (hay un par inactivas), Rodrigo Alpízar, el tesorero de la Concamin y expresidente de Canacintra; Francisco Cervantes, de la Cámara Minera No Metálica, y por supuesto, Gustavo Arballo de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción, quién al haberse decidido al último es el que lleva menos tiempo en campaña.

Alpízar empezó hace cuatro meses, Cervantes tiene poco más de un mes y Arballo, unas semanas. El que no creo que entre es Moisés Kalach, de la industria textil, pues le llevan de calle la ronda los otros aspirantes.

Lo que sí sorprende es que se esté pretendiendo imponer la idea de lograr un “candidato de unidad” en el proceso electoral que se realizará del 7 al 22 de diciembre disque para evitar que se emule a la Concanaco o, que se extreme el caso pretendiendo que se excluya desde la cúpula la participación de Rodrigo Alpízar por provenir de la Canacintra.

Lo único que fortalecerá al sector es competencia pareja y suelo plano, pues recuerdo que Jorge Marín fue uno de aquéllos junto con Bortoni, allá por finales de los 80, que les dio por inhibir el voto y representación de la Canacintra en la Comcamin, a pesar de que el primero fue un caso especial que demostró que un pequeño empresario podía dirigir al CCE. ¿Lo recuerda?

Habiendo comentado lo anterior, me parece que los tres aspirantes tienen todas las condiciones para ser presidentes de la Concamin, y lo único que debe garantizar Manuel Herrera es la transparencia y la democracia cameral. De lo contrario, menudo escándalo.

También se dice por ahí que el director de la cámara, Juan Casados, está hablándole a las cámaras para hacerle citas a Alpízar, y mire, son rechismosos todos, más cuando lo que buscan es asegurar que sus intereses serán representados.

Si crece la percepción de que el dado se carga a favor de Alpizar o de que éste está siendo respaldado por Paco Funtanet, sólo le puedo decir que lo demeritan porque es un empresario que tiene muchas habilidades, tanto que no necesita llevar el sello de “impuesto”.

Sé que entre ellos han conversado, que se ha planteado la posibilidad de que el que tenga más cartas (no votos) del 7 al 22 declina a favor del que acumule mayoría, pero honestamente, bien les valdría aplicar la que ejecutó brillantemente la Asociación de Bancos de México, que preside Marcos Martínez. ¡Depositen sus cartas frente a un notario y elijan al notario en una tómbola insaculada, establezcan el plazo y abran las cartas en presencia de todos para contar los votos sin decir el nombre de la cámara para preservar la secrecía del voto. Finalmente, destrúyanlas a los ojos de todos! Ese es su mayor reto, porque si exigen democracia tienen que saberla respetar.