Meeting By Onexpo

QUERÉTARO.

 ¡Día histórico! Desde la nacionalización petrolera de 1936 no había competencia real en el mercado de energía en México. Había oferta estatal de energía, pero no mercado. Justo ayer culminó el proceso de liberación del precio de la gasolina y el diesel, lo que implica para las 11 mil 774 gasolinerías existentes asumir el desafío de competir con calidad, servicio, calidez y tecnología, para ofrecer el producto al consumidor final.

En la cuarta fecha clave en el proceso de transición del Estado al mercado que comenzó con la Reforma Energética, continuó con las leyes reglamentarias, avanzó con la liberación de marcas e importación de combustibles y se completó hoy con la flexibilización gradual y ordenada de precios de gasolina y diesel, ni hubo gasolinazo, ni falta de suministro en ningún punto del país, justo en el día en que el presidente Enrique Peña cumple cinco años en el poder.

Ha sido un salto cuántico. Ayer no hubo gasolinazo, pero la realidad es que el precio final al consumidor reflejará el costo de producir y/o importar el combustible, transportarlo, almacenarlo, distribuirlo y llevarlo al cliente, y el sector de estaciones de servicio representado en Onexpo, que preside Roberto Díaz de León, ha mantenido una permanente conducta propositiva para avanzar en la construcción de un mercado que, según dato de Guillermo Zúñiga, comisionado de la CRE, asciende a 18 mil 200 millones de pesos, que incluyen mil 400 millones para transporte por ducto; mil 500 millones para transporte por ferrocarril, dos mil 300 millones en proyectos de almacenamiento y el resto, la suma más cuantiosa, se está invirtiendo en la transformación de las estaciones de servicio y en la expansión del número de competidores.

Yo presencié la firma de este gremio del código de conducta, pero también la apertura para recibir la competencia de firmas internacionales. En la misma mesa (a la que el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, describió como “la mesa de Naciones Unidas”, por su diseño y proporción, incluyó a presidentes de Onexpo, representantes de Shell, Repsol, Mobil, Gulf, Chevron, Cepsa, BP y Arco, las ocho grandes marcas internacionales que han entrado al negocio de estaciones de servicio, como los representantes de grupos y asociaciones de ARCO, Combured, Smartgas, Ruta, Oxxogas, orsan, La Gas, Hidrosina, ECO, Servifácil, Petrum, Octano, Nexum, Lodemo, Islo, Gilga, Gasomax, Gas Station, Gruge, FullGas, Redco, Octanfuel, OPB, Cargo y Sinergia Michoacán.

Todos firmaron el código de conducta (no llegó G500, pero supongo que se inscribirá porque, de lo contrario, se vería pésimo para el sector privado y público), pero también se presentó la nueva imagen corporativa de la Onexpo, que va más allá, como mencionó Díaz de León, de un cambio de color, pues ha dejado atrás los colores de la franquicia Pemex, sino que como “supermarca” modifica diseño, estilo, color, tipografía e imagen en conjunto para promover lo que el Código de los Gasolineros subraya: Unidad en el gremio, pero en competencia, innovación para servir mejor al cliente, reconocimiento de las obligaciones regulatorias y legales, y cumplimiento para ser sustentables frente a la sociedad, y conciencia de que son una entidad de servicio al cliente.

¿Sabe qué fue impresionante? Ver a Carlos Murrieta, el director general de Pemex Transformación Industrial (TRI), en la mesa, sentado junto a los gasolineros, no con los reguladores en el estrado. El mercado: los competidores reconocen que sigue siendo el jugador más importante, pero saben que se está transformando para competir y garantizar como empresa del Estado que no le faltará bajo el proceso de transición que va más allá del 2025, suministro suficiente de combustible. Esa forma fue de mucho fondo.

Cierto, ayer hubo problemas al arranque de la liberación con la plataforma de precios, abrieron sin referencias y eso generó un poco de nerviosismo, pero el mercado reaccionó muy bien, se movió solo. Hacia las nueve de la mañana cada grupo y estación tenía su propio sistema de determinación de precio.

¿Qué implica?, que se eliminó la fórmula de precio único y el gasolinero tendrá que decidir a qué precio vende el combustible al consumidor, lo que está creando un mercado de combustibles abierto y altamente competitivo, moderno y en expansión, donde Sener, que encabeza Pedro Joaquín Coldwell, la CRE, de Guillermo García Alcocer (ayer no se quedó en la reunión de Onexpo, a pesar de que estaba en la ciudad, pues regresó para revisar la estructura final que tendrán las tarifas del mercado de mayoreo eléctrico que arranca la próxima semana), y en su lugar estuvo el comisionado Guillermo Zúñiga, la ASEA, que dirige Carlos de Regules, y Hacienda, que encabeza Pepe Toño González Anaya, como responsable de la política fiscal y de fiscalización, son los actores públicos, pero en el que Onexpo ha tenido el papel central en la construcción del mercado dado el diálogo constante que han mantenido con el sector público y Pemex como empresa del Estado.

¿En qué se ve la construcción del mercado? Hoy, según el secretario de Energía, 53 empresas de estaciones de servicio conforman al sector entre nacionales y extranjeras, 18 empresas privadas han importado gasolinas al menos una vez, mientras que 46 compañías particulares y una persona física han traído el diesel y, como resultado del proceso de liberación de marcas, hay 30 nuevas marcas en diversas regiones del país.

De las 11 mil 774 gasolinerías registradas en la CRE, dos mil 178 tienen una nueva marca, 19% de las estaciones que existen en la República, y cuatro empresas privadas adquieren gasolinas importadas.

En cuanto a transporte, el monto de la inversión para el uso del ferrocarril para transporte de combustible, almacenamiento y distribución suma cuatro mil millones de dólares, se han autorizado 40 proyectos de terminales de almacenamiento ubicados en litorales o puntos estratégicos del país, lo que representa 122% de incremento en la capacidad de almacenamiento, con un monto de inversión anunciada de dos mil 500 millones de dólares.

Todo esto tiene un objetivo: incrementar el inventario de combustibles de tres a 13 días para 2025, y, en ello, Pemex ha presentado tres propuestas a CRE de temporadas abiertas y otros proyectos para asociarse con el sector privado y fortalecer la capacidad de almacenamiento y distribución. El objetivo es garantizar la seguridad energética nacional, pero donde el sector privado jugará un papel clave en capital, conocimiento y comportamiento responsable.