#Concamin, competencia pareja

Fin a dimes y diretes. Así sea con una carta, participarán todos los candidatos que determine el Comité de Elección de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin) que reúnen las condiciones para contender en la elección por la presidencia de la Concamin.

Manuel Herrera Vega está convencido de hacer valer la democracia y la transparencia —por lo que no auspicia la integración de “candidatos de unidad”—, ya que si la Concamin las exige a la sociedad y a los políticos, primero, las respeta y cumple, y preserva la legalidad del proceso.

El estatuto de la Concamin marca que en la reunión de la Mesa Directiva de diciembre (7 de diciembre), misma que coincide con la Asamblea Extraordinaria (en la que se presentará para su aprobación la construcción del Proyecto MIND, México Innovación y Diseño, para la Ciudad de México y cuya construcción arrancaría en 2018), se integra al Comité de Elecciones, conformado por dos expresidentes, dos industriales y el presidente de la Comisión Jurídica; y del 7 al 22, se realiza el registro de cartas de los presidentes y/o directivos de las cámaras. De hecho, el Comité —acorde con el estatuto— manda una invitación a todos los presidentes de las cámaras, que son 64 con la de aluminio, y no marca ninguna diferencia en trato de participación o voto para las cámaras genéricas, como Canacintra (nacional), Caintra (NL) y Careintra (Jalisco) para que envíen su propuesta.

Los tres que han realizado la primera vuelta de visita a las cámaras son: Rodrigo Alpízar, Tesorero y representando a Canacintra, quien comenzó antes; Francisco Cervantes, presidente de la Cámara Regional Arenera y presidente del Comce en el Estado de México, y Gustavo Arballo, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción.

Es curioso que a estas alturas haya quien juegue a la exclusión empresarial, y más después de la sentencia del Poder Judicial en el caso de Concanaco-Servytur de Enrique Solana, pues, como le dije en entregas pasadas, el problema en este proceso fue el pretender excluir a quien deseaba competir en la sucesión para retener el control de un grupo.

Hoy, los tres están compitiendo y cada uno sabe a quién ha visitado. Normalmente, cuando hay un número muy alto de cartas a favor de un propuesto, “de motu propio” los otros se suman, pero tiene que ser un acuerdo, no una imposición. Las cartas lo que permiten definir es a los candidatos que participan en la contienda, no es la contienda.

Si un candidato tuviera 40 cartas de propuesta sería una gran mayoría y, por ejemplo, Rodrígo Alpízar, quien fue el primero en visitar cámaras, estima que podría estar reuniendo alrededor de 43. Sólo que con la entrada de Cervantes y de Arballo, se ve complicado que los compromisos de agosto se mantengan en diciembre. Así es la transparencia y así es la democracia. Las reglas son claras.

En cuanto a la oposición de expresidentes y cámaras para que llegue a la presidencia una cámara genérica, con el argumento de que sería desleal para la Concamin, la realidad es que es puro chisme, dado que Herrera Vega sostiene que la posición del Comité Directivo de la Concamin es de apertura plena para que participen todos los que cumplan requisitos, en un proceso apegado a la legalidad, en los términos que conducirá el Comité de Elecciones, que vigilará la presidencia de Concamin y sobre todo, la propia Secretaría de Economía de Ildefonso Guajardo, a quien le corresponde supervisar por Ley este proceso.

Visto desde fuera, el escenario es sumamente positivo para la Confederación porque tiene buenos candidatos, de perfiles sólidos y diferentes, lo que abre el abanico para que las cámaras decidan y ¡que gane el mejor…! Recuerde que no es obligación tener un número específico de cartas ni el envío de la carta obliga al voto final. Con una sola carta de propuesta, cualquiera de los tres puede ir a la competencia, si hubiera un cuarto, obvio serían los tres que tuvieran más cartas de propuesta.

En la reunión de enero (hacia la tercera semana), el Comité informa quiénes son candidatos y después se fija la fecha para que, durante el primer trimestre de 2018, se realice la asamblea general ordinaria de Concamin, en la que los presidentes de las cámaras emiten su voto.

DE FONDOS A FONDO

La #ControversiaConstitucional del IFT, que preside Gabriel Contreras, frente a la resolución el Inai, que preside Javier Acuña, va para largo, pero sentará un precedente importante en materia de transparencia. El IFT argumenta que el Inai está invadiendo su esfera de competencia al haber establecido que el Instituto debe realizar  “una prueba de daño para reservar las grabaciones de las entrevistas sostenidas entre los Comisionados del IFT con personas que representen los intereses de los agentes económicos para tratar asuntos de su competencia, siendo que dichas entrevistas constituyen información reservada por ministerio de Ley, sólo accesible a determinados sujetos y en casos específicos previstos en el artículo 30 de la LFTR, por tratarse del único mecanismo posible de contacto entre regulador y regulados, de acuerdo con el artículo 28 constitucional, mismo que es intrínseco a su función regulatoria, y por tanto, su afectación impacta en ésta.

La grabación corresponde a una reunión de marzo de 2015 para resolver un desacuerdo de interconexión entre Telmex, de Héctor Slim, y Tele Fácil, que lleva Miguel Sacasa Flores, y en la que estuvieron Mario Fromow, Adriana Labardini, Ernesto Estrada y Adolfo Cuevas. El Inai apeló la controversia, argumentando que con todo y que es autónomo, debe realizar la prueba de daño para precisar por qué se reserva una información determinada y, el IFT argumenta que la resolución del Inai desconoce las garantías de protección de la información previstas expresamente en la ley respecto de este único mecanismo de contacto, obligando al IFT a revisar el contenido de las grabaciones a efecto de determinar, caso por caso, qué parte de ellas es pública y qué parte no, y acreditando con una prueba de daño.