México sufre la peor reducción de zonas boscosas desde 2009

CIUDAD DE MÉXICO.- De acuerdo con la plataforma en línea Global Forest Watch (GFW), en 2016 México perdió 274,183 hectáreas de bosque, por el avance de la frontera ganadera y agrícola (tomando como porcentaje la pérdida mínima del 30% del dosel arbóreo).

Esto representa un aumento de casi 300% en deforestación, frente a las 92,000 hectáreas anuales que en promedio registró el gobierno mexicano ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en el periodo de 2010 a 2015.

En 2009 (año con el peor balance en la plataforma) se registró una pérdida de 281,232 hectáreas.

Con estas cifras de la aplicación web, que permite monitorear los bosques casi en tiempo real, nuestro país estaría regresando a tasas de deforestación similares a las reportadas en el periodo 2000-2005, cuando desaparecían 235,000 héctareas de superficie forestal al año.

Global Forest Watch es una iniciativa que nació en 1997, bajo el auspicio del Instituto de Recursos Mundiales, con socios fundadores como Google, la NASA y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, que ofrece datos abiertos a personas de todo el mundo, con la ayuda de imágenes satelitales y herramientas geoespaciales de última generación.

Las 274,183 hectáreas de bosque que perdió México en 2016, según GFW, equivalen a casi dos veces la superficie total de la Ciudad de México, que es de 149,900 hectáreas o mil 499 kilómetros cuadrados, conforme a cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Al respecto, Rafael Pacchiano Alamán, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), dijo que los datos con los que el gobierno de México  evalúa esta situación, provienen de la FAO, y la última cifra disponible (2015) establece una reducción importante en deforestación, al pasar de 150,000 hectáreas que se perdían todos los años, a alrededor de 90 mil.

Nos hemos fijado una meta de cero deforestación para el año 2030 y con la creación de la Gendarmería Ambiental y una nueva ley, que se está discutiendo en el Senado de la República, estamos seguros que vamos a llegar a esta tasa de cero deforestación”, aseguró.

La Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales (FRA, por sus siglas en inglés), elaborada por la FAO cada cinco años, toma como base los informes nacionales entregados por los propios países siguiendo un formato y una metodología estandarizados.

Los datos recabados por Global Forest Watch establecen que las entidades con mayor pérdida de cobertura boscosa el año pasado fueron: 

• Chiapas, con 68,236 hectáreas
• Campeche, con 56,424 hectáreas
• Quintana Roo, con 38,811 hectáreas
• Oaxaca, con 26,191 hectáreas
• Yucatán, con 24,412 hectáreas
• Veracruz, con 23,844 hectáreas

Los cultivos que más proliferaron con el cambio de uso de suelo fueron el aguacate, la soya y la palma de aceite.

 Como ejemplo, el pasado 7 de septiembre, la PGR realizó un operativo en el municipio de Temascaltepec, Estado de México, con apoyo de policías estatales, Gendarmería, Ejército Mexicano y Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), con el fin de inhabilitar 265 hectáreas de una plantación aguacatera ilegal.

En los tres predios ubicados en zona de recarga de ríos de la cuenca que surte de agua al Sistema Cutzamala se derribaron 92,750 árboles de aguacate, que se sembraron sobre lo que era un bosque de pino, encino y oyamel.

En respuesta a denuncias ciudadanas, se cumplimentó una orden de cateo obsequiada por un Juzgado de Distrito con el fin de revertir el daño ambiental en estos terrenos con vocación forestal, donde además se desmanteló infraestructura hidráulica y eléctrica del sistema de riego para el cultivo comercial.

En entrevista para Excélsior, Rodolfo Lacy Tamayo, subsecretario de Planeación y Política Ambiental de la Semarnat, destacó el acuerdo firmado con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), para evitar la entrega de subsidios a productores que pretendan cultivar en predios que se están deforestando.

Nosotros tenemos un procedimiento de evaluación de uso de suelo, lo hacemos ya de forma coordinada y por convenio con Sagarpa, eso nos está permitiendo mantener nuestra cobertura vegetal de bosque originales”, subrayó.

Lacy Tamayo agregó que además existe una tasa de sobrevivencia en reforestación superior al 90%, gracias a una mejor selección de plantas, con 884,000 hectáreas recuperadas.

En la Carta de Uso de Suelo y Vegetación, Serie VI presentada hace unos días por el Inegi, se advierte que en las tres últimas décadas la extensión de los bosques primarios disminuyó en casi 27 por ciento y la vegetación primaria total se redujo en 21 por ciento.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reconoce que la agricultura y el sobrepastoreo constituyen el principal factor de la pérdida de flora silvestre en México.

Por Ernesto Méndez 

kgb