Marco Gonsen

Memoria Flash

Marco Gonsen

24 Ene, 2018

Giphy

 

 La vida como una repetición instantánea, una y otra vez. Con esta frase como título, la periodista Jenna Wortham publicó el 21 de septiembre de 2013 en The New York Times una reflexión sobre un fenómeno al que llamó “replay web”, en el que un acontecimiento que ocurre en un momento determinado se mantiene vivo en el tiempo gracias a las reacciones que provoca en redes sociales.

Un ejemplo es cuando se transmite el último episodio de una serie de televisión muy popular. La vigencia del tema continúa más allá del horario de su trasmisión, se alimenta de la interacción entre fans, detractores y villamelones que se trepan al tren, y prosigue los días siguientes con posts, debates y memes.

El concepto de “replay web” sería lo contrario de “real time web” o “internet en tiempo real”, que se refiere a la información difundida y consumida al mismo tiempo o casi inmediatamente después de que se genera. Más allá de esta cualidad cronológica, la principal diferencia entre ambos conceptos es que la “repetición web” remezcla el contenido del tema y transforma su significado de origen, tornándolo en una discusión trascendente, en un chiste o en un tópico a veces mucho más interesante que la información inicial por sí misma.

Lamentablemente, la teoría del “replay web” no tuvo mucho seguimiento. Sin embargo, aquella nota sí resultó visionaria por haber incluido declaraciones de Alex Chung, un emprendedor radicado en Nueva York identificado por Wortham como alguien que “ayudó a iniciar” la entonces pequeña compañía Giphy.

“El tiempo real es una experiencia de ayer”, dijo Chung al considerar que la repetición se vuelve mucho más valiosa para ayudar a que las ideas o las piezas de información cobren impulso y se conviertan en puntos de referencia comunes culturalmente.

Y aunque la frase “la vida como una repetición instantánea, una y otra vez” trataba de reflejar una tendencia de implicaciones sociológicas más profundas, en realidad terminó siendo aplicable a Giphy, el instrumento creado por el propio Chung y su colega Jace Cooke para encontrar fácilmente las breves e imperfectas animaciones conocidas como GIF (Graphics Interchange Format).

De acuerdo con una respuesta que dio Cooke al sitio talkingpointsmemo.com, el viernes 1 de febrero de 2013 a las 4 de la tarde nació el que es considerado el primer motor de búsqueda de este género de cortos de cinco o seis segundos y cuya invención –que data de 1987– es atribuida a Steve Wilhite, ingeniero de CompuServe.

En una época que privilegia el desarrollo de videos y pantallas de cada vez más alta definición, los GIF son una curiosa anomalía. Diseñados con baja resolución precisamente para facilitar su tránsito y descarga a través de los antiguos y lentos módems, estos documentos visuales se caracterizan por constar de unos cuantos movimientos básicos que parecen repetirse infinitamente.

Su magia consiste en que, aunque suelen ser fragmentos de películas o programas de televisión, no remiten necesariamente a su sentido original. Gracias a que culturalmente han constituido un lenguaje propio, los GIF son capaces de sintetizar y transmitir emociones que van de la alegría al aburrimiento.

Con ese sentido de trascendencia lo definió el propio Chung en una entrevista hace dos años para el sitio de los Webby Awards: “Si una imagen vale más que mil palabras, un GIF representa 100 imágenes. De esa forma, tienes el equivalente a cien mil palabras que pueden describir algo que estás sintiendo (...) Es como un pequeño pedazo de vida”.

El mismo día que nació Giphy ameritó una reseña poco amable del portal Gizmodo, que lo calificó como “hilarantemente malo”, aunque también ahí lo bautizó como el “Google del GIF”, que con el tiempo no sólo mejoró notablemente sus criterios de búsqueda, sino que dotó de herramientas al usuario para crear sus propios cortos –basados incluso en imágenes propias e inéditas– y compartirlos en Twitter, Facebook, WhatsApp y Tinder. Su más reciente propuesta es crear una biblioteca de GIF transparentes para superponerlos en la modalidad Historias de Instagram.

Así, de los 30 mil visitantes que logró Giphy en su primer fin de semana ha llegado a una audiencia de 300 millones de personas al día y una valoración que, según Fast Company, ronda los 600 millones de dólares.

A punto de cumplir su primer lustro de vida, Giphy ha demostrado cuán lucrativa es la técnica de contar el mismo chiste una y otra vez.     

                                                               

-marco.gonsen@gimm.com.mx

 

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube