Aeropuerto, sí; Meade a AMLO

El precandidato del PRI, José Antonio Meade, promovió la continuidad de la megaobra del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, en franco enfrentamiento con el planteamiento de López Obrador, el precandidato de Morena, quien dijo que, si fuera por él, cancelaba la megaobra.

Meade sabe de la necesidad del aeropuerto para seguir creciendo. No es una obra de infraestructura de contentillo, sino una urgencia y necesidad de infraestructura. Y el precandidato del PRI lo aprovecha para poner su postura a favor del actual aeropuerto y enfrentarse a López Obrador.

SATURACIÓN, PERO TAMBIÉN
141 MMDP COMPROMETIDOS

¿Qué sucede en el fondo? Un problema de saturación en el aeropuerto actual. Nos urge el nuevo aeropuerto. Sin duda. Tanto para negocios, pero también para impulsar sectores clave que han resultado exitosos, como el turismo.

Incluso cuando se habla con aerolíneas nacionales, como Aeroméxico, Aeromar o Volaris, ellos sí esperan el nuevo aeropuerto como una infraestructura esencial para hacer frente a los visitantes que vienen al país.

Federico Patiño, director del Nuevo Aeropuerto de México, ha dado a conocer que existen 320 contratos, 141 mil millones de pesos comprometidos de inversión, 292 empresas que ya trabajan en el sitio. Es más, recordó que renunciar a esta obra es similar a renunciar al 3.3% del PIB por la infraestructura para atender la creciente demanda de pasajeros. Se trata de crear un aeropuerto como hub, es decir, un aeropuerto de conexiones regionales e internacionales.

AMLO, POR TIZAYUCA O… SANTA LUCÍA

López Obrador, cuando fue jefe de Gobierno de la Ciudad de México, estuvo a favor de la propuesta de Hidalgo, de instalar el nuevo aeropuerto en Tizayuca. El problema de Tizayuca siempre fue su lejanía.

Se habló de construir un tren rápido, de crear más carriles de autopista, de hacer un polo de desarrollo en Hidalgo. Lo cierto: la lejanía siempre fue un problema.

En cambio, la propuesta de Texcoco siempre estuvo presente: permitía estar cerca de la Ciudad de México, pero con más pistas de aterrizaje y despegue (se está pensando en tres pistas simultáneas en la primera etapa).

De telón de fondo siempre estuvo la política. Si el aeropuerto se lo llevaba Texcoco, la megaobra de infraestructura era dárselo al Estado de México, tradicionalmente priista, y se le quitaba la terminal al Gobierno de la Ciudad de México, tradicionalmente perredista (y quizá ahora de Morena, ya veremos).

De ahí que López Obrador sacara una tercera alternativa: el Aeropuerto de Santa Lucía, que, por cierto, es militar. El problema con Santa Lucía es técnico: se encuentra en el mismo cono aéreo del de la Ciudad de México, por lo tanto, no pueden coexistir ambos aeropuertos. Uno o el otro, y Santa Lucía es muy pequeño. No es viable por cuestiones técnicas.

MEADE, POR AEROPUERTO,
¿SEGUIRÁ REFORMA ENERGÉTICA?

Meade, a sabiendas de la necesidad del aeropuerto, puso en la mesa su postura: suspender la obra del aeropuerto es cancelar la posibilidad de que México siga creciendo y desplegándose con infraestructura.

Y, claro, aprovechó para enfrentar a López Obrador. ¿Meade le seguirá con la Reforma Energética, donde López Obrador también ha dicho que la echará para abajo a pesar de las inversiones cuantiosas, la necesidad de ir a aguas profundas y el indispensable cambio de Pemex, que estaba en quiebra?

TARIFAS ELÉCTRICAS:
CRE AFINA METODOLOGÍA

Las tarifas eléctricas siempre se vendían en paquete (con distintos subsidios), y ahora que hay una Reforma Energética que obliga a la CFE y a otras empresas a competir, las tarifas  necesitan entrar en un esquema donde se reflejen los costos.

Hablamos de reflejar costos de distribución, transmisión, generación, costos regionales, etcétera. Y, claro, al mostrar estos costos, salen alzas en las tarifas eléctricas. Dichas alzas han generado molestia, sobre todo en la pequeña y mediana empresa. Y se lo adelantamos, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) lo está viendo con la Canacintra, la Coparmex y la Concamin para poder revisar la metodología y llegar a una mejor solución para las tarifas de las pymes.

90% DE USUARIOS, SIN CAMBIO

Vale la pena la aclaración. Para el 90% de la población que utiliza energía eléctrica no hubo cambios. La CRE no tiene ningún cambio para la mayoría de la población que utiliza tarifas de la Comisión Federal de Electricidad. Si los usuarios eléctricos son 42 millones, sólo el 10%, es decir, 4.2 millones de usuarios, son los que tienen nueva metodología en sus tarifas. Guillermo García Alcocer, presidente de la Comisión Reguladora de Energía, nos ha dicho que en ellos está por mejorar la metodología, pero de ninguna manera la intención es elevar las tarifas, sino sólo transparentar los costos para que tanto la CFE como los nuevos generadores eléctricos puedan competir en tarifas.