Aeropuerto-AMLO: 6,000 mdd de bonos; viene Fibra de 1,500 mdd

A López Obrador jamás le gustó la ubicación del aeropuerto en Texcoco, pues cuando era jefe de Gobierno de la capital el trasladar el aeropuerto al Estado de México le quitaba recursos a la capital, siendo la Ciudad de México, en aquel momento, un  bastión perredista y hoy transformada en un bastión morenista.

Da la impresión que el candidato presidencial por Morena, hoy puntero en las preferencias de voto, más bien considera que la nueva ubicación del aeropuerto capitalino, al trasladarse al Estado de México, le daría fuerza al principal grupo político del PRI, precisamente de Edomex, el de Atlacomulco.

INVIABLE Y COSTOSO IR A SANTA LUCÍA

López Obrador argumenta que es por un tema ambiental, de agua en Texcoco. Pero ese problema se resolvió con el proyecto ambiental del aeropuerto.

Argumenta que se puede levantar Santa Lucía con dos pistas, pero todos sabemos lo lejos que es ir hasta Santa Lucía, quitársela a las Fuerzas Armadas y, además, construir en ese lugar todo un nuevo aeropuerto.

Y lo principal: los bonos que están financiando el aeropuerto no están garantizados por el gobierno federal. Sí habría problemas con ellos. Se tendría que indemnizar a los tenedores. No es poca cosa, hablamos de seis mil millones de dólares.

Cuando el candidato tabasqueño o Claudia Sheinbaum hablan de revisar todo el proyecto del aeropuerto, la verdad es que sí hay un riesgo: el enorme costo financiero, en primer lugar. Y, después, tener un aeropuerto saturado que no se va a solucionar con Santa Lucía. Saldría carísimo, por tener que pagar los bonos, e inviable porque Santa Lucía no podrá desazolvar lo saturado del actual aeropuerto.

BONOS, RESPALDADOS POR TUA

Cuando se platica con Federico Patiño, el director del proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, se puede tener claro el financiamiento de la obra, sobre todo por la emisión de bonos verdes.

En 2016 se colocaron bonos verdes por dos mil millones de dólares. En 2017 se colocaron otros dos bonos verdes por cuatro mil millones de dólares. Ambos tienen una garantía de pago a través de la TUA (Tarifa Única Aeroportuaria) del actual aeropuerto, y del flujo del próximo aeropuerto. Ojo: No tienen garantía del gobierno federal, lo cual es positivo, pues ni son deuda pública, y además los paga el mismo tráfico aéreo. Lo que dice López Obrador de que dichos bonos tienen garantía del gobierno federal, no es correcto.

FIBRA E POR MIL 500 MDD
ESTE MES SE CIERRA

Además, el Nuevo Aeropuerto Internacional de México tiene planeado emitir una Fibra E, el nuevo instrumento bursátil para proyectos de infraestructura. Se pretende cerrar a inversionistas el 23 de marzo.

Y se recabarían otros mil 500 millones de dólares gracias a la Fibra E. Recordemos: Las Fibras E, de infraestructura, le salieron bien a la CFE y a Pinfra. Y nos informan que hay apetito de inversionistas, aún con viento en contra de López Obrador.

Como vemos, el Nuevo Aeropuerto Internacional de México sigue con su proyección y financiamiento, que al fin y al cabo es un financiamiento que en 70% es privado, bien planeado que se va pagando con el flujo de pasajeros y no representa nueva deuda. Claro, todo ello en la actual ubicación de Texcoco.

OBSERVATORIO CIUDADANO DE LA ENERGÍA

Hoy, el Observatorio Ciudadano de la Energía presenta un documento. Se trata de expertos del sector, sumamente críticos, pero que vale la pena tomar en cuenta para mejorar la apertura y el sector energético del país.

Ponen el dedo en las llagas que duelen. Por ejemplo, José Manuel Muñoz cuestiona que Pemex siga quemando el gas asociado que sale de los pozos junto con el petróleo, cuando por otro lado se pide importar gas.

Antonio Rojas Nieto nos pide ver el necesario respeto a las comunidades indígenas donde existen proyectos energéticos. Francisco Aldana disecciona el impuesto a gasolina, que es recaudatorio y resarce la caída de la renta petrolera. O el artículo de Luis Felipe Bazúa, en el que examina las tarifas eléctricas para consumo de servicios e industrial.