Salarios, tema automotriz en el TLCAN

Después que el controvertido presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijera que quiere llegar con el TLCAN resuelto para la Cumbre de las Américas, que se realizará en Perú en escasos diez días, las negociaciones comerciales entre los tres países han tomado tintes de apresuramiento. Todos saben que el problema para alcanzar la modernización del acuerdo comercial es que la postura estadunidense se flexibilice. Y lo empieza a hacer. Por lo menos en el sector automotriz, donde hoy ya podemos ver una propuesta en tema de cuánto producir según el salario.

LA PROPUESTA DE EU: TERCERA PARTE CON 15 DÓLARES POR HORA

Ahora es Robert Lighthizer, representante comercial de la Casa Blanca, quien pone sobre la mesa una nueva propuesta para destrabar el sector automotriz, que como sabemos es de los principales temas que obstaculizan la conclusión del acuerdo comercial.

Estados Unidos pone sobre la mesa una postura similar a la que en su momento dijeron fuentes canadienses, basada en los salarios. Estados Unidos plantea que una tercera parte de la producción, es decir un poco más de 30% de la producción automotriz regional, se realice en lugares donde el salario por hora es de por lo menos 15 dólares la hora. Ello sólo puede ocurrir en plantas de Estados Unidos y Canadá.

GUAJARDO: LA ANALIZAMOS, PERO TLCAN YA SE MUEVE

Ildefonso Guajardo, secretario de Economía de México, se encuentra en estos momentos en Washington revisando este tipo de propuestas. Ahí se reunirá con sus contrapartes, con Lighthizer, representante comercial de la Casa Blanca, y posiblemente con el equipo de Wilbur Ross.

Guajardo recibió la propuesta estadunidense con tranquilidad. Sí la ve viable, pero guardando una estructura productiva que ayude a México, que no nos deje fuera del mercado.

Para el gobierno mexicano ya es un avance al no tener que revisar el tema de contenido nacional, donde EU quería que el 50% de los vehículos fueran producidos en ese país. Todavía sigue pendiente el tema de regla de origen, donde la Casa Blanca quiere elevar 62.5% de contenido regional. Quizá llegue a cerca de 70% dicho contenido regional.

AMIA, NO SE PRONUNCIA, PERO NO GUSTA

Para la industria automotriz mexicana, representada por la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), todavía no hay nada definido.

Para la industria ni es positivo querer elevar el contenido regional de 62.5% ni es bueno el que una tercera parte de los automóviles se fabriquen en EU y Canadá, donde se gane más de 15 dólares la hora.

TLCAN, EL TEMA DE LOS SALARIOS

En lo dicho: un problema en el TLCAN han sido los salarios. México no puede continuar basándose una buena parte de su competitividad con salarios bajos.

Es cierto, para elevar los salarios se necesita productividad, infraestructura, cadenas productivas, capacitación, en fin, todo un entramado de productividad. Pero también es cierto que hoy la diferencia salarial es demasiada: En México un obrero de la industria automotriz debe ganar más de 3 dólares la hora. La diferencia con los 15 dólares por hora es mucha. Claro que México necesita elevar salarios, pero ello se irá logrando con más productividad.

Por lo pronto, ahí está la postura de EU, que seguro compartirá Canadá, de que una tercera parte de la producción se realice donde se gane más de 15 dólares la hora. Vamos a ver qué dice la industria automotriz, pero por lo pronto, la mexicana lo está viendo con rechazo.

CHINA RESPONDE; CAEN ACCIONES

En la guerra comercial nadie va a ganar. La inició Trump argumentando que debe bajar su déficit comercial con China. Trump lo primero que hizo fue amenazar con aranceles en acero y aluminio. Después con imponer aranceles a mil 300 productos de tecnología.

Total, todo lo inició EU. Y ahora China tiene su primera respuesta, con 106 productos, pero que le dolieron a Wall Street. Unos que recibirían arancel serían los aviones, por eso las acciones de Boeing cayeron.

También los automóviles estadunidenses sufrirían aranceles. Está más que claro: con una guerra comercial nadie va a ganar. Es suma cero. Pero ya iniciaron los primeros escarceos entre las dos economías más grandes del planeta.