Banorte: hacer de lo ordinario lo extraordinario

El entorno en el que opera el sistema bancario ha sido impactado por tres grandes desarrollos: la tecnología disruptiva, mayor regulación de prevención de riesgos y el incremento de la competencia de nuevos y digitales jugadores no bancarios.

Banorte es el banco y grupo financiero que preside Carlos Hank González y dirige Marcos Ramírez, que adquirió cinco bancos, nunca estuvo en el Fobaproa y, de ocupar la posición 19, hoy está en lugar 2 del sistema.

El primer ejecutivo de Banorte subraya el esfuerzo para fortalecer la respuesta del equipo, que trabaja con un solo objetivo de arriba hacia abajo, basado en la meritocracia. “Si los colaboradores saben hacia dónde vamos, todos jalan parejo. Aquí el bono personal no es lo que importa, el cliente y su satisfacción al centro”, destaca Ramírez, quien explica que el enfoque al cliente les permite orientar los recursos de forma eficiente para seguir atrayendo nuevos clientes (sobre todo digitales y jóvenes) y satisfacerlos mejor.

“Mientras haya gente por bancarizar, habrá clientes en México. Por eso podemos crecer a dos veces el PIB, porque estamos cerrando el gap de penetración financiera en la banca. El chiste es incorporar a los clientes desde jóvenes para servirles financieramente”.

El plan 2020 que se definió a finales del 2012, con objetivos y métricas claras para conseguirlo, alineó los incentivos del equipo directivo. A partir de entonces destina 13% de los ingresos del grupo en tecnología, eficiencia del back y front office, o 13 mil millones de pesos. Eso permitió construir con IBM, un repositorio o plataforma central (al que ahora incorporan IA) que les permite escalar, interconectar sistemas, desarrollar aplicaciones y productos con agilidad y administrar mejor el capital. Su capacidad es tal, que Marcos comenta: “Hoy podrían subir otro banco en un fin de semana”. Del 2020 pasaron al 1-2-3, que concluyó en diciembre  del 2023 con el compromiso de convertir a Banorte en un banco digital, con la mejor app móvil para servir a sus clientes, pero también con una filial nativa digital: Bineo. ¡Lo lograron!

Cuentan con 12 millones de clientes activos (únicos) que transaccionan 2.2 veces por mes en promedio. Sus activos superan los 2.2 billones de pesos, la mitad es cartera de crédito neta (descontando reservada), y superan el billón 45 mil millones de pesos en depósitos. Su CCL (liquidez) supera el 160 por ciento.

De los 12 millones de clientes, 8.9 millones son digitales y 6.8 millones son altamente transaccionales usando la aplicación. Se registran 1,025 millones de transacciones con un incremento del 37% vs. 2023 (746 millones), el promedio es de 2.2 productos y la intención con el Plan 4-5-6 es aumentar la adquisición de nuevos clientes con Bineo (el costo es de seis pesos), y subir a cinco el número de transacciones mensuales por cliente.

“Eso es un gran desafío y lo tenemos que hacer con mayor eficiencia (índice de 36.5% en 2023). Por ello ahora nos enfocamos en la hiperpersonalización ‘para hacer de lo ordinario lo extraordinario’, que el cliente use la app y todo el multicanal físico para lo que necesita hacer, ahorrar, crecer, formar su patrimonio y ser feliz”, sonríe decidido el banquero.

Marcos Ramírez concluye: las fintech son una gran competencia, siempre y cuando tengamos piso parejo, hay mucho mercado y cada uno haremos lo necesario. La banca no está cruzada de manos. Es importante que mantengamos un supervisor fuerte, que le entiendas y que sea rápido y eficaz para resolver y acotar riesgos a tiempo”.

De fondos a fondo

#ConvenciónBancaria. Interesante respuesta de Claudia Sheinbaum, la candidata de Morena y la coalición Juntos Haremos Historia, sobre si le gustaría que el titular de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, continuara en la dependencia si gana la elección. “Me gustaría, no se lo he pedido, pero sí”. Lo importante es que la pregunta se hace previa a la Convención Bancaria y es un mensaje que dará certeza en que, de ganar la elección, será una Presidenta económica, fiscal y financieramente responsable. Poner fin a elaborados escenarios de fantaseada crisis transexenal es clave, no sólo para ella, también para Xóchitl Gálvez.