Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

14 May, 2018

TLCAN: hay contracciones, pero ¡no hay bebé aún!

 

La estructura de la manufactura automotriz (autos y autopartes) ha ocupado la mayor parte de la negociación y por mucho es el principal tema de atolladero de la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

El viernes, como resultado de la reunión de los directivos de las empresas automotrices, a la que acudieron la secretaria del Transporte, Elaine Chao, (Corporate Average Fuel Economy o CAFE Standards), Robert Lighthizer, de la USTR, y Scott Pruitt, el administrador de la EPA. Estuvieron Mary Barra, de GM; Jim Hackett, de Ford Motor Company; Scott Becker, de Nissan Norteamérica; Hinrich Woebcken, representante de Volkswagen Group; Bob Carter, de Toyota; Sergio Marchionne, de Fiat Chrysler (el favorito de Trump porque se lleva la producción de los RAM de Saltillo); Bernhard Kuhnt, de BMW; Dietmar Exler, de Mercedes-Benz; Brian Smith, de Hyundai Motor America; Rick Schostek, de Honda Norteamérica; Mitch Bainwol, de la Alianza de Fabricantes de Automóviles (las siete grandes armadoras), y John Bozzella, de Global Automakers, la asociación de los no norteamericanos.

En esa reunión, los temas del futuro de la manufactura automotriz en Norteamérica giraron en torno a qué tanto se reducen los requisitos de emisiones ambientales y, por ende, se acelera la transición hacia motorizaciones y estructuras autónomas y limpias, o qué tanto se acompasan a una transición que ha resultado costosa y en escándalos de todo tipo, comenzando por los de Volkswagen para evadir la rigurosa regulación de EPA.

Sin embargo, la negociación en curso, en todo momento cobró fuerza, y la percepción es que el negociador Lighthizer metió un atasco en la misma, intransitable, en la que la valoración definitiva es qué tanto la ventaja de mantenerse en un tratado es viable o qué tanto moverse hacia reglas OMC, en el caso de Norteamérica, si en el primer caso, el arancel promedio en toda la cadena de valor es de 2.5%, mientras que en la propuesta estadunidense de NAFTA está tan complicada que aumentaría costos de administración de la cadena de suministro y manufactura, aun si fuera aplicable.

Éste es el tema de fondo que se dirime esta semana. Se supone que en México se ha trabajado en una especie de compromiso laboral, pero no para elevar de 4-8 dólares la hora el promedio de trabajo a 16, sino para lograr una mayor homologación verificable y comprobable, en el tiempo, de las condiciones laborales de los empleados de la cadena de valor automotriz.

Se dice que el próximo viernes podría tenerse listo el acuerdo. Hay escépticos, pero, en realidad, están pendientes sólo del cierre de los llamados asuntos tóxicos o críticos, 17 capítulos. Por cierto, en el tema de temporalidades agrícolas, ni se incluyó en el texto ni se ha negociado como parte de los asuntos del sector, de manera que la no presión de los estadunidenses lo descarta como factor de presión para el Tratado hasta ahora.

DE FONDOS A FONDO

#Farewell a Gabriel López, CEO de Ford México. Después de 8 años al frente de la operación de la armadora norteamericana en nuestro país, se irá para ocupar la misma posición de México para el Grupo Sur de Ford Sudamérica, con sede en su país, Argentina. Se ha ganado muchos amigos y ha sido un buen equilibro en estos momentos de redefinición de la industria automotriz en Norteamérica. En su lugar llega Héctor Pérez, hasta ahora director de Ventas de Ford y quien a partir del 1 de julio estará formalmente encabezando la operación en nuestro país, la misma que comenzará a fabricar un auto compacto eléctrico en México y también en Hermosillo.

#SPEI-Banxico… Desde el 28 de abril, cuando ocurrió el primer evento de utilización del aplicativo de LGEC (empresa que dirige Fernando Gutiérrez García), se han venido implementando medidas de seguridad en todas las instituciones bancarias, casas de bolsa e instituciones financieras no bancarias para corroborar las medidas de seguridad que se aplican para identificar que los recursos que se transfieren de un lugar a otro del sistema sean transferencias validadas por las instituciones emisoras y receptoras.

Sí, han sido cinco las instituciones que han enfrentado mayor problema, Banorte, Inbursa y Banjército, más otro banco del norte del país muy pequeño y una casa de bolsa que opera en línea, que utilizan el mismo aplicativo.

Por ello, las autoridades financieras encabezadas por Banxico, que gobierna Alejandro Díaz de León, y la CNBV, que preside Bernardo González, darán a conocer las medidas y acciones específicas para mejorar los mecanismos de validación de las operaciones, pues se ha ordenado la revisión puntual de la capacidad, seguridad e integridad no sólo de los enlaces (son tres los proveedores, no sólo LGEC), sino también de las operaciones.

En todos los incidentes reportados, el modo fue similar. Crean una cuenta fantasma y sacan recursos de ésta (que son del banco, no de un cliente) y los envían a una cuenta que sí existe y de ahí los extraen, por lo que no se ha visto comprometida ninguna cuenta de ningún cliente del sistema. Se sabe que las operaciones fueron identificadas antes y después por emisores y receptores, por el hecho de que salen de una cuenta fantasma que no tiene rastreo en el sistema financiero. Eso es muy bueno porque es prueba de su integridad.

Por último, esas cinco instituciones y otras que utilizaban los mismos aplicativos de los proveedores no han desarrollado aplicación propia (como la de BBVA Bancomer, de Eduardo Osuna, que migró al sistema COA, que es el acrónimo de Cliente de Operación Alterna), por lo que la reducción del tiempo de transferencia de millones de operaciones se ha ampliado de 1.9 segundos a entre 60 y 120 minutos, causando la percepción de que el SPEI tiene problemas, cuando en realidad se requiere reforzar la velocidad del sistema de validación alterno.

 

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube