La correcta instrumentación de la Reforma Fiscal en las empresas

Martín Rodríguez Sánchez
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Derivado de las nuevas disposiciones establecidas en la Reforma Fiscal 2020, y que entraron en vigor el mes pasado, proliferan dilemas de acción para el empresariado, sobre todo en aquellos que en medio de la pandemia buscan abrir un negocio o crecer el que ya tienen.

Para tal efecto, el Consejo Internacional de Empresarios (Coine) estableció el seguimiento a 10 puntos esenciales de la reforma. Se establece como prioridad hacer entender los cambios que las autoridades legislaron, a manera de contar con la reglamentación para una operación transparente y efectiva.

Recientemente, un empresario del sector automotriz, desesperado por la situación que vive, me pidió asesoría, para lo cual determinamos designarle un grupo de expertos conformado por contadores, financieros y abogados.

Su situación actual, al igual que la de muchos, incluye varias cuentas por pagar, sumadas a bajas ventas, acentuadas por una mala administración en la que no tuvo injerencia. Él ha buscado reconfigurar sus líneas de negocio, se ha esforzado por mantener a sus empleados y pagar sus gastos, así como integrar emprendedores a la estructura de su organización.

No obstante, su situación lo sigue abrumando, le genera dudas y desconfianza: saber si tendrá problemas con Hacienda, si será responsable de la mala administración que lo antecedió o si están corriendo algún riesgo sus apoderados.

Este problema es más común y real de lo que podemos imaginar y obedece, en gran medida, al desconocimiento de los efectos o disposiciones legales. Mucho se habla de una incertidumbre fiscal, malentendida en absoluto, ya que solo se han ajustado las leyes fiscales, las cuales siguen siendo factibles de perfeccionamiento, dadas algunas lagunas que tienen y son aprovechadas para hacer determinadas prácticas.

Debemos entender que dichas prácticas no necesariamente son violaciones, sino omisiones, ya sea en la forma de presentar información, cambio de socios o apoderados, los cuales se pueden efectuar de manera sencilla mediante un acta, pero que hoy en día pueden tener una repercusión mayor debido a la modificación referente a la responsabilidad solidaria.

Por ello, el Coine puso a disposición de este empresario el compliance tanto fiscal como penal. Con el primero identificamos toda la parte accionaria, desde acta constitutiva, quién firma las cuentas bancarias, si existen créditos fiscales, auditoria abierta e incluso si se tuvo operaciones con empresas listadas en el 69b. Esto último de gran importancia, pues dadas las actualizaciones del listado, se podría correr el riesgo de llevar a cabo operaciones con proveedores que aparezcan en dichas listas, para lo cual se debe dar soporte jurídico.

Dicho tema también cobra relevancia en la medida de otras acciones que busque hacer la empresa para crecer y alcanzar mayor rentabilidad, ya sea una fusión con otra sociedad o para conocer su estatus corporativo.

En lo referente al compliance penal, establecemos fórmulas apegadas al artículo 421 del Código Nacional de Procedimientos Legales para garantizar que la actividad que realiza la empresa, y quienes la conforman y actúan en su nombre lo hagan en apego a las normas legales, políticas internas, códigos éticos sectoriales y cualquier otra disposición que la misma esté obligada a cumplir o que haya decidido hacerlo de forma voluntaria, como parte de sus buenas prácticas.

Entiendo que todos estos temas para los empresarios con un mayor track record, como el del sector automotriz, son de gran ayuda, mientras que para el emprendedor o las MiPyme causan más dudas; sin embargo, son esenciales en la medida de que estén convencidos de continuar con sus negocios. El Coine hoy les brinda el respaldo gratuito para definir su ADN empresarial y llevarlos hacia los éxitos de crecimiento y rentabilidad que han proyectado.

Queremos también abonar con propuestas y expertos al trabajo que han venido realizando la Iniciativa Privada y organismos como el Consejo Coordinador Empresarial, la Coparmex y el Consejo Estratégico de Empresas Globales, para hacer un llamado a los empresarios en los puntos de acuerdo que nos permitan dar mejor cumplimiento a las nuevas disposiciones fiscales, fincando así escenarios de colaboración con las autoridades para ayudar al país a salir de la catarsis marcada por el covid-19, la cual ha afectado a la economía y a factores sicosociales.

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