Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

5 Jun, 2018

¿Gabinete anti ITAM y zedillista?

Andrés Manuel López Obrador y su equipo compacto ya no tienen la mira puesta en el 1 de julio. Su esposa Beatriz Gutiérrez Muller, su hijo Andrés Manuel López Beltrán, su eterno director de comunicación César Yáñez y su coordinador de campaña Alfonso Romo, ya están en el 2 de julio.

Convencidos de que se alzarán con la victoria con un margen holgado, el primer círculo de AMLO, en el que también figuran Marcelo Ebrard y Julio Scherer Ibarra, trabaja en “el día después” de las elecciones. Están ciertos que tienen que salir con un mensaje contundente que dé certidumbre a los mercados.

No basta con que El Peje se esté reuniendo con los principales operadores de fondos como Larry Fink de Black Rock, o que las calificadoras de riesgo Moody’s o Standard & Poor’s hayan minimizado la inestabilidad que implica el cambio. AMLO tiene que dar más certidumbre a los hombres del dinero.

Pero además de la seguridad que tienen que proyectar al mundo, deben lanzar la clara señal de quiénes acompañarán el proyecto de nación que pretenden construir. Los cómos, pero sobre todo, las personas, son fundamentales para que a partir del 2 de julio la confianza no se desmorone.

Un nombre que se maneja insistentemente es el de Guillermo Ortiz. Se sabe que el exsecretario de Hacienda y exgobernador de Banco de México ha tenido un par de encuentros con AMLO. Es el personaje ideal para infundir certidumbre a los mercados, al menos durante la etapa de la transición.

La posibilidad de Ortiz se acrecentó luego de que el equipo de Andrés Manuel buscara a otro zedillista,
Santiago Levy, para hacerse cargo de la cartera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. No gustó la respuesta del actual vicepresidente del Banco Interamericano de Desarrollo.

Cuentan que cuando le extendieron la invitación para unirse a El Peje contestó, palabras más palabras menos, “cuando ganen me buscan”. Levy fue subsecretario de Egresos y su jefe fue, precisamente, Ortiz, quien, como dato adicional, no es egresado del ITAM, sino de la UNAM.

Sin embargo Levy tampoco está descartado para el gabinete que requiere construir AMLO. Están conscientes de su valor en temas de política social. Fue el arquitecto del programa Oportunidades y director del IMSS. Levy puede aportar mucho en la Sedesol o en Salud. Tampoco es del ITAM, estudió en Boston.

Otro político que igual está en el radar del grupo compacto de AMLO es Juan Ramón de la Fuente, ooootro zedillista. El exsecretario de Salud, dicen los que saben, podría asumir el timón de una nueva secretaría, la de Ciencia y Tecnología. El exrector de la UNAM, obvio, tampoco nada que ver con el ITAM.

Una cartera delicada por el cada vez más enrarecido entorno comercial mundial y los arrebatos de Donald Trump, es la Secretaría de Economía. AMLO podría prescindir, si lo quisiera, de casi todo el actual gabinete de Enrique Peña, si gana las elecciones. Sin embargo, no del equipo de Ildefonso Guajardo.

México está a la mitad del camino con el Tratado de Libre Comercio. Lo cancele o no Trump, promueva acuerdos bilaterales o no Trump, o se acuda o no a la Organización Mundial del Comercio como nuevo árbitro para dirimir la relación comercial con nuestro socio, se requerirá del actual equipo técnico.

De todos estos zedillistas el único integrado al gabinete propuesto por El Peje es Esteban Moctezuma. Sería el próximo secretario de Educación Pública. En el sector empresarial también hay zedillistas. Algunos están empezándole a tender puentes a sus colegas con AMLO. Pero esa es otra historia.

VA ALTAMIRA

Además de las líneas de transmisión Transformación del Noroeste, Distribución del Valle de México y Huasteca-Monterrey, cuyos procesos de rescisión administrativa de contratos ya están en marcha, la CFE también va iniciar en breve la suspensión del contrato de la Central Termoeléctrica Altamira. Todos son negocios que asignó en el pasado la empresa productiva del estado que dirige Jaime
Hernández, a la firma española de ingeniería y construcción Isolux, que capitanea aquí Roberto López. Uno de los principales acreedores es Santander, de Héctor Grisi, que no se descarta partícipe como agente vendedor de algunos de los activos de este contratista que ya está entrando a etapa de concurso mercantil.

PEMEX ALISTA

Pemex, que dirige Carlos Treviño, acaba de recibir las ofertas para adquirir un primer paquete de 12 embarcaciones. Hablamos de dos lanchas rápidas, dos de servicio de transporte de personal, cuatro de avituallamiento y cuatro remolcadores. Los contratos rondan, en conjunto, alrededor de 15 millones de dólares y ya levantaron la mano siete compañías. Apunte a TMM de José Serrano, Naviera Bourbón, de Gerardo Sánchez Schutz, Naviera Integral de Juan Pablo Vega, Blue Marine que maneja Emiliano
Pescador, Cotemar de Mario Dávila, Mantenimiento Express Marino de Alfredo Miguel y Naviera Naranja, propiedad de Rabobank, que comanda aquí Francisco García Manzano. Los fallos saldrán la próxima semana.           

FIBRA SHOP       

Sura, que comanda Enrique Solórzano, y el fondo sueco Dunross, que capitanea Jörgen Persson, que conjuntamente poseen el 14.4% de Fibra Shop, rompieron lanzas contra los dos principales accionistas y fundadores de ese fideicomiso especializado en bienes raíces, Salvador Cayón y Rafael Marcos Dayán. Ya trascendieron los diferendos que derivaron en la salida de tres consejeros independientes de ese vehículo y el castigo de parte del mercado en el valor de la empresa en cerca de 55%. Lo curioso es que fueron sustituidos por un desarrollador y dos abogados. El primero, Jorge Quinzaños, de Invertierra, y los segundos Teresa Fernández y Romeo Vizzani, de White & Case, porque el litigante de Cayón y Marcos es Vicente Corta.

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube