TLCAN 2.0, nada y a tiempo extra

La pregunta fundamental que todos se van a hacer esta semana en México, Estados Unidos y Canadá es: ¿avisará el gobierno de Donald Trump al Congreso de ese país de la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) o no?

La mala es que, como se veía desde diciembre de 2017, a la Casa Blanca no le alcanzó el tiempo para notificar al Congreso de su país que concluyó las negociaciones trilaterales y que está listo para enviar un texto final para modernizar o firmar un TLCAN 2.0.

Las buenas noticias son: el tratado trilateral que conocemos seguirá vigente hasta que uno de los tres países lo denuncie o aprueben una nueva versión. La otra es que los equipos negociadores seguirán buscando un acuerdo en al menos media docena de capítulos, donde las posiciones están trabadas.

Las administraciones de Donald Trump, Justin Trudeau y Enrique Peña llevan más de seis meses en pláticas, de los que 60 días fueron de trabajo intenso de negociación. Hay avances en al menos 13 capítulos y existen dos bloques de temas en los que se está jugando todo el trabajo realizado hasta ahora.

Algunas mesas prácticamente cerradas son Buenas Prácticas Comerciales, Prácticas Regulatorias, Medio Ambiente, Medidas Sanitarias y Fitosanitarias, Obstáculos Técnicos al Comercio, Tecnologías de Información, Energía, Anticorrupción, Pymes y Competencia.

Pero en los capítulos más complejos es casi imposible que los negociadores, Robert Lighthizer, Chrystia Freeland e Ildefonso Guajardo, cierren de aquí al próximo viernes. La realidad es que todavía hay muchos tópicos por acordarse y firmarse. Hay avances de entre 75 y 80 por ciento.

Y no estamos hablando de los capítulos de Resolución de Controversias, Regla de Origen Automotriz, Estacionalidad Agropecuaria y Cláusula Sunset, que el secretario de Economía, Guajardo, y su espadachín del sector privado, Moisés Kalach, nos han hecho creer. No, para nada.

La realidad es que a México y a Estados Unidos les ganaron los tiempos políticos y será técnicamente imposible que, al menos, el Congreso estadunidense discuta y vote el TLCAN 2.0 antes de que cambie una parte de los legisladores. Éstos no van a firmar a ciegas un acuerdo preliminar.

La intención de los negociadores mexicanos, encabezados por Guajardo, es terminar el proceso, cerrar lo que se pueda cerrar y entregar al Senado un documento para su posible aprobación, con el propósito de que el nuevo gobierno no abra lo negociado. Ésa fue la directriz que les marcó Peña Nieto.

Tanto Peña como Trump ven esa ventana en el verano. México cambia la composición del Senado el primero de septiembre y Estados Unidos entrado diciembre. Esos son los plazos reales para concluir una versión del TLCAN 2.0, no esta semana. Un acuerdo blindado contra el candidato Andrés Manuel López Obrador. No hay más.

ISSSTE: BOQUETE

El 7 de marzo, el ISSSTE, ya con Florentino Castro al frente, nos dizque aclaró que las deudas contraídas, al corte del 27 de febrero con los proveedores de medicamentos, eran de mil 546.4 millones de pesos, de los que mil 373.5 millones correspondían a 2017 y 172.9 millones a lo que iba de 2018.

Según ellos, el 1 de marzo pasado iban a pagar 930.6 millones, siempre y cuando la Secretaría de Hacienda, que encabeza el principal precursor de las compras consolidadas de medicamentos que ahora se deben, el entonces director del IMSS, José Antonio González Anaya, les liberara los recursos. Pues malas noticias para las empresas afiliadas a la Asociación Nacional de Distribuidores de Insumos para la Salud (Andis), que preside Héctor González. Y es que el ISSSTE no sólo incumplió su acuerdo con los proveedores, sino que su intento de desmentido quedó en el limbo porque no ha pagado absolutamente nada.

Al 21 de marzo, dicho instituto registra con la Andis una deuda exorbitante. De la compra consolidada que coordinó el año pasado el IMSS, ahora dirigido por Tuffic Miguel, arrastra ¡mil 31 millones 940 mil 164 pesos! Pero de lo que va de 2018, agárrese, ya adeuda ¡¡¡mil 552 millones 283 mil 706 pesos!!! O sea, la dependencia al mando de Castro tiene ya un boquete de ¡¡¡tres mil 104 millones 136 mil 255 pesos!!! La dependencia afirma que tiene garantizado el suministro de medicinas e insumos para la salud de sus 13 millones de derechohabientes y que los socios de la Andis también tienen asegurados sus pagos.

Que tiene una reserva financiera de 85 mil millones de pesos que garantizan su sustentabilidad financiera y operativa. Lo que no dice es que las demás dependencias que sí pagan han venido sosteniendo la proveeduría del ISSSTE y que los proveedores están obligados, por contrato, a seguir suministrándoles, aunque no les paguen. Qué lindo, ¿no?

ADIÓS, BANXICO

No lo comente mucho, pero el problema aún no resuelto del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) estaría por cobrar su primera víctima.

Se afirma que el tema le va a costar el puesto a la directora general de Sistemas de Pagos y Servicios Corporativos del Banco de México (Banxico), Lorenza Martínez. Y es que atrás sí hubo ciberataques y al que más le pegaron los defraudadores fue a Banorte, el de Carlos Hank González.