Afloró la verdad

Finalmente se hizo justicia y la verdad salió a la luz. Como en pocas ocasiones, quedó claro quién cumplió con su labor y quién se doblegó ante el poder haciendo a un lado su enorme responsabilidad con los ciudadanos.

En 2021, el auditor especial de desempeño de la Auditoría Superior de la Federación, Agustín Caso, informó que el costo de la cancelación del NAIM había superado los 300 mil millones de pesos y no la cifra que anunció el gobierno.

En un acto de abyección pocas veces visto, el titular de la ASF, David Colmenares, se lanzó en contra de su compañero de trabajo. Le acusó de haber cometido errores metodológicos y profunda incapacidad. En aquella ocasión, el Padre del Análisis Superior consideró que Colmenares, quien sólo va a veces al trabajo, había sido muy distraído por no cotejar el trabajo de uno de sus subalternos, quien estaba haciendo imputaciones verdaderamente graves. En ese mismo momento, el PAS también dijo que, por mantener el trabajo, Colmenares se doblegó ante el enojo del Presidente y entregó la credibilidad de la ASF. No únicamente cuestionó el trabajo de su subalterno, sino que, incluso, lo despidió.

Finalmente, Caso obtuvo un amparo en contra de su despido y la Corte ordenó que se le restituya en su puesto, ya que no cometió errores metodológicos ni tampoco faltó a su obligación.

Ahora lo relevante es determinar cuál es la implicación que el costo de la cancelación del NAIM haya sido superior en más de 200% a las cifras dadas a conocer por el gobierno federal. Hubo fallas por parte del gobierno que, indebidamente, fueron solapadas por el titular de la ASF. Mucho más allá de la restitución de Caso, sería relevante que este hombre no únicamente recibiera una disculpa, sino que se reconociera su labor a favor de la transparencia. En lo que respecta a Colmenares, sería momento de que renunciara. Desde 2021 ha dejado claro que no cumple debidamente con sus funciones.

REMATE INFLACIONARIO

El Inegi informó que durante los primeros 15 días de este mes la inflación fue de 7.12 por ciento. Es muy fácil caer en el espejismo de creer que se trata de una gran noticia. Es, apenas, buena. Si bien representa una disminución de más de medio punto porcentual con respecto al reporte del instituto que encabeza Graciela Márquez correspondiente al mes pasado, sigue siendo altísima con respecto a la meta del Banco de México, que es de 3% más-menos un punto porcentual y algunos precios siguen verdaderamente elevados.

Si bien es cierto que durante los últimos cuatro trimestres la inflación ha disminuido, todavía parecería muy temprano para considerar que ya se ha domado el crecimiento de los precios o que, por lo menos, ha entrado en una ruta de decrecimiento. Sería deseable que en la próxima decisión de política monetaria, si bien se considere que la inflación está disminuyendo, se acepte que es muy elevada. Quizá sería deseable que aumentaran otros 50 puntos base, como una señal ratificada de su compromiso en el combate a la inflación.

REMATE JUSTIFICADO

Un influyente banquero trató de justificar el trabajo de Víctor Manuel Lamoyi al frente del Banco del Bienestar diciendo que es un hombre muy concentrado en los procesos operativos, pero que no es un banquero. Lo cierto es que el Padre del Análisis Superior reitera que este banco tiene problemas estructurales muy graves que terminarán generando más de un dolor de cabeza para las finanzas nacionales.

REMATE OLVIDADO

Según parece, la estrategia de Raquel Buenrostro de administrar las disputas comerciales, alargando las negociaciones y haciendo un paquete muy grande de temas, le está funcionando. Para la Secretaría de Economía era muy importante que no se avanzara en los paneles que están abiertos y que Estados Unidos y Canadá no dieran pasos adicionales en temas donde México tiene pocas posibilidades de ganar, como es el del maíz genéticamente modificado.

Hasta ahora, ha logrado, por lo menos en la imagen pública, que los temas bajen de intensidad, lo que le da espacio para seguir administrando los problemas y, quizá, que el asunto sea resuelto por la siguiente administración.

REMATE ABÚLICO

El secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jorge Nuño, ya cumplió con su parte para que la Administración Federal de Aviación le devuelva a la autoridad aeronáutica mexicana la categoría uno y se reporta listo para la auditoría final; sin embargo, los que no están listos son los legisladores para cambiar las leyes que son necesarias. Insisten en aprobar el cabotaje, porque creen que es una instrucción presidencial sin considerar que se trata de entregar el sector aéreo.