David Páramo

Análisis superior

David Páramo

12 Jun, 2023

Ciencia neopopulista

El gobierno no ha logrado procesar internamente una disyuntiva y el tiempo ha comenzado a terminársele. El peso de la realidad está forzando a esta administración a tomar una posición y hacerse cargo de las consecuencias del camino que decida recorrer.

Hay un grupo de funcionarios de esta administración, entre los que se cuenta a María Elena Álvarez-Buylla, Hugo López-Gatell y Víctor Suárez, quienes creen en las teorías según las cuales existe lo que denominan como ciencia neoliberal y que es obligación de este gobierno demolerla.

Según esta línea de creencia, la ciencia en México y en algunos otros lugares del mundo se puso al servicio de las empresas y no al servicio de las personas. Creer en esta entelequia les ha llevado a tomar medidas verdaderamente graves para la historia del país.

La directora del Conacyt, que jamás se quejó cuando recibió dinero y premios de los llamados gobiernos neoliberales, está concentrada en demoler a la ciencia neoliberal. Seguramente ahora propondrán crear la ciencia neopopulista.

Del subsecretario de Salud es claro que sus decisiones han resultado ruinosas desde muchos puntos de vista. La guerra que sostiene en contra de las empresas le ha llevado a imponer visiones equivocadas que han resultado en un fracaso, como el etiquetado de alimentos o el manejo de la pandemia.

No puede ni debe olvidarse que él dijo que el escenario catastrófico sería que murieran 60 mil mexicanos. Esta cifra fue rebasada muy ampliamente, a pesar de las buenas gestiones del sector salud.

Suárez, quien es un iluminado quien cree en discursos políticos totalmente rebasados por la realidad, como suponer que la manera de lograr la autosuficiencia alimentaria es por la vía de la sustitución de importaciones como, fracasadamente, se trató en los gobiernos populistas de Luis Echeverría y José López Portillo. Sus ideas han logrado ser más o menos atemperadas por el secretario de Agricultura, Víctor Villalobos, quien sí tiene una visión moderada y adecuada en torno a cómo se debe dar el desarrollo agrícola del país.

Es curioso que en los casos de Agricultura y Salud los subsecretarios son mucho más poderosos que los propios titulares. Muchos lo atribuyen al diseño creado por el Presidente en torno a la integración de las secretarías de Estado.

A la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, le ha tocado padecer muchas de esas deformidades institucionales. Ha tenido que, por ejemplo, tratar de atemperar las dudas de Estados Unidos y Canadá en torno del maíz genéticamente modificado. La petición de los socios de México para que dé explicaciones con base en la ciencia y no en la creencia, plantea graves problemas para Buenrostro y su equipo.

Han logrado ganar tiempo con modificaciones al decreto sobre maíz, pero no son suficientes, puesto que ya no únicamente tiene que ver con el maíz, sino con todos los organismos genéticamente modificados.

REMATE ARRASTRADO

El Padre del Análisis Superior lo ha dicho ya en varias ocasiones: muchos son los representantes de la iniciativa privada que sienten algo parecido a la pena cuando ven los desfiguros que hace Francisco Cervantes frente al poder político.

Recuerdan cuando parecía fanático pidiendo selfies luego de la marcha presidencial o su actitud del jueves, que semejaba a la de un servil chofer del jefe del Ejecutivo. El viernes, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial encabezó un foro sobre la relocalización, concentrado únicamente en el norte del país, ¿no sabrá que Yucatán es el tercer estado que mayor inversión extranjera ha recibido de la relocalización?

Cervantes es el extremo contrario del péndulo a la presidencia de Gustavo de Hoyos, quien si representaba de muy buena manera los intereses de la iniciativa privada en contra de las acciones que le afectaban.

El actual presidente del CCE ha optado por una línea que quizá sólo a él y a unos pocos de sus amigos les conviene, pero no a los miembros de la iniciativa privada. No olvide que entre menor sea el tamaño de la empresa mayor necesidad tiene de representación gremial.

Los líderes de otros sectores de la iniciativa privada han optado por aplicarle algo que algunos podrían calificar como hacerle el vacío, es decir, no hacerle mucho caso y encontrar en otros liderazgos una mayor representatividad.

No es casual que muchos miembros del CCE encuentren en sus propias representaciones mejores interlocutores como es el caso de Coparmex, presidida por José Medina Mora. Lo cierto es que esa confederación es la que tiene el mayor respeto en la iniciativa privada.

 

 

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube